Episodio 19: Autora

^^^Naenia Relish.^^^

Es medio día y no he logrado avanzar en mi investigación. He leído incontables partes entre docenas de libros por horas y mi cuerpo comienza haberse afectado por el agotamiento.

Me he saltado el desayuno y el almuerzo, pero al menos el personal de la mansión se ha mantenido al margen porque no me han interrumpido hasta ahora.

Doy un suspiro de derrota cuando cierro el libro que tengo en la mano y lo dejo en la mesilla junto a la pila de libros que he ojeado por horas.

—No lograré encontrar nada de utilidad si sigo leyéndolos entre partes, pero siento que no me queda demasiado tiempo para encontrar una solución.—Muerdo la uña de mi pulgar con la angustia instalada en mi corazón.

Algo ocurrió con esa pesadilla que no he logrado recordar esta mañana.

Hay algo que insiste en decirme que mis hijos se encuentran en grave peligro, pero la parte más razonable de mí me dice que es una tontería.

Creo que prefiero ser una paranoica y seguir investigando antes que quedarme sin hacer nada y que mis hijos resulten heridos al final por algo que pudo haberse evitado.

—Ahhhh.—Me quejo a la nada en particular porque me siento frustrada e inútil.

Si Draven pudiera creerme sobre la extraña condición de nuestros hijos, probablemente, no tardaríamos tanto en encontrar una solución.

—Piensa, Naenia. Piensa.—Me quedo observando los libros cerrados que hace poco estuve leyendo.

Frunzo mi ceño cuando leo el nombre del autor en más de la mitad de los libros que tratan sobre dolencias al alma.

—Hécate.—Leo el nombre.—Sin apellido.

Me sorprende que los escritos hayan sido por una plebeya porque estos libros fueron creados hace más de 200 años. En ese tiempo ver a una mujer como escritora era algo digno de burla para los nobles. Afortunadamente, los tiempos han cambiado y ahora hay unas pocas mujeres nobles y plebeyas que publican sus libros en la editorial de la capital.

—Hécate ahora debe estar muerta, pero tal vez su familia todavía tenga algo de su conocimiento.—Me intento aferrar a esa pequeña esperanza.

Suena a un nombre de bruja, pero no seré quisquillosa cuando esto le podría ayudar al futuro de mis hijos.

Se acostumbra a pasar las enseñanzas de uno a la familia desde tiempos antiguos. Así que espero que Hécate haya logrado guardar sus conocimientos en los demás miembros de su familia.

—Supongo que tendré que hacer un viaje sin el consentimiento de mi esposo.—Murmuro para mí.

No me gusta ocultarle nada a mi marido, pero conociéndole, sé que no me permitirá buscar información sobre las enfermedades del alma.

Uno, porque no cree en esas cosas, y dos, porque no me permitirá salir sin él y él no vendrá conmigo sin antes mostrar su claro rechazo.

Hasta ahora Hécate es el único nombre que veo que ha escrito únicamente de las dolencias al alma, así que suena algo más seguro que ir con otros escritores que se han encargado de escribir sobre ciencia y medicina.

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