Episodio 14: Pesadilla

^^^Naenia Relish.^^^

Abrí mis ojos cuando la pesadilla fue interrumpida por los golpes a la puerta que llamaron mi atención.

—Mi señora, su desayuno ha sido servido.—Dijo alguna sirvienta del otro lado de la puerta sin abrir.

Esta mañana supe que mi marido había sacado a nuestros chicos para llevarlos a la capital con él. Estaba feliz porque finalmente podrían compartir algo de tiempo entre padre e hijos, así que me fui a dormir cuando supe que a penas estaba saliendo el sol cuando me había despertado.

—Fue un error volver a la cama.—Murmuro para mí mientras veo el techo de la habitación.

No recuerdo lo que soñé, pero sé que fue horrible.

Mi corazón sigue sufriendo por la pesadilla, mi cabeza palpita del dolor y hay algo que no me permite dejarlo pasar.

La pesadilla se trataba de Brendan y Lisha, pero más allá que eso todo se encuentra borroso. Tengo la sensación de que mis hijos no tendrán la vida que merecen.

Algo me impulsa para encontrar las respuestas lo antes posible porque de otra manera sería demasiado tarde.

—Dios mío, ayúdame a conseguir el mejor camino para los gemelos.—Pido con mi corazón dañado.

Mis hijos son mi vida, son todo lo bueno y puro que puedo llegar a tener. Necesito protegerlos del mal que les espera.

—¿Con qué estoy luchando?.—Me siento en la cama.

Mi cabeza amenaza con explotar por el dolor, pero ni siquiera eso puede distraerme de la angustia que tengo grabada en el pecho.

Aunque mi cuerpo grita por descansar, me obligo a levantarme una vez más. Me coloco el primer vestido que veo en el armario y ni siquiera me molesto en arreglar mi cabello, ni en colocarme un par de zapatillas.

Salgo de la habitación descalza y con el cabello cayendo por mi espalda con ondas desordenadas mientras camino hacia la biblioteca.

Decido encerrarme con llave cuando entro en esta para no ser interrumpida por nadie.

Hoy encontraré las respuestas que estoy buscando, aunque me lleve horas leyendo los escritos antiguos que mi marido colecciona.

Leo los títulos que podrían darme la respuesta y los llevo todos conmigo hacia una esquina para dejarlos en la mesilla que se encuentra a un lado del sofá que está en frente del gran ventanal.

—Desde aquí podré ver cuando mi esposo llegue a casa con los niños.—Lamo mis labios porque los siento secos. Viendo hacia el exterior que muestra la entrada principal de la mansión.

Su viaje es largo, así que tardarán en volver, hasta entonces tengo suficiente tiempo como para saber las circunstancias que provocan el deterioro en la salud de mis hijos cuando ambos se encuentran separados por un breve lapso de tiempo.

Toco el primer libro que escogí en el estante de libros y leo el título.—Lazos entre almas.

Los médicos que vinieron no supieron hacer nada al respecto con la extraña enfermedad que mis hijos tuvieron en esos 12 días. Así que, si los mejores doctores del imperio no lograron descubrir la causa, es porque cada uno de ellos eran hombres de ciencia, y mis hijos estaban pasando por un desgaste espiritual.

—Espero equivocarme.—Ruego a quien sea que me pueda oír, porque una enfermedad del alma en muchas ocasiones es incurable.

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