MI PEQUEÑA MIA

Los doctores hablan con la madre mientras el azabache se queda en una esquina de la sala con sus amigos

sin apartar la mirada de aquella mujer que el creyó haber perdido hace mucho tiempo, “esta mas hermosa que antes” son los pensamientos de Lizandro quien no pierde ningún movimiento de ella.

-       No puedo más, necesito hablarle y también a mi hija (habla el hombre con desespero)

-       Que le dirás, si esta mas que visto que no nos recuerda (habla el rubio también con angustia por no saber que fue lo que sucedió con su amiga durante estos años)

-       Creo que lo mas importante es que lo tomemos con calma (esta vez es el castaño quien habla con serenidad) ya sabemos que están con vida las dos

-       Si, pero si nos vamos ahora corremos el riesgo de no verlas nuevamente (el azabache aún no se confía)

-       No creo que le vayan a dar de alta a la pequeña Mia de la noche a la mañana, si es que así se llama

-       Bueno no creo que debamos esperar mucho (el rubio habla indicando que la mujer se acerca a ellos acción que hace que Lizandro se ponga nervioso)

-       Buenas noches… señores (los observa a los 3 que se quedan serios frente a ella) no los conozco y realmente no logro entender la razón de su presencia en este lugar, pero lo que si tengo claro es que al parecer conocen a mi hija (esto ultimo lo dice mirando al azabache y sin apartar la mirada de él continua hablando) al igual que a mí pero como podrán darse cuenta en estos momentos lo mas importante es mi niña y hasta no saber que ella se encuentra bien no la dejare sola

-       Familiares de la pequeña Mia García (habla el doctor llamando la atención de todos)

-       Nosotros doctor, (se acerca la castaña con angustia)

-       la niña se encuentra estable, hemos tenido un milagro y se encuentra fuera de peligro, así que pueden estar tranquilos

Todos dejan salir un suspiro de alivio mientras se abrazan de la emoción, al igual que la mujer quien se aferra al azabache con fuerza haciendo que este se tense y a la vez se emocione por la cercanía tan anhelada durante tantos años.

-       Yo, lo siento… la emoción de mi niña (el hombre queda mas que encantado al ver sus mejillas sonrojadas mientras se queda observándola en silencio)

-       La pequeña pide ver a su padre (todos se sorprenden por las palabras del doctor pero sin mas la mujer lo anima para que ingresa a la habitación a ver a su pequeña y este así lo hace)

Al estar en la habitación puede ver a la pequeña ya sin todos esos equipos conectados a su pequeño cuerpo y al detallarla bien puede tener la certeza de que es la misma niña que estuvo con él todo este tiempo, ahora comprende por que desaparecía sin darse cuenta, por que no comía nada de lo que él le brindaba y por que cuando entro a la piscina esta se secó de inmediato. todo es un hecho inexplicable, pero eso ya no importa, lo importante en estos momentos es que esta junto a su hija.

-       Eres una pequeña muy traviesa, pero me da felicidad el que me hayas encontrado y me hayas traído hasta aquí, aunque de una forma extraña.

-       Pensé que lo había soñado (le habla la pequeña con su vocecita un poco apagada por el sueño)

-       Por supuesto que no, fue muy real

-       ¿Estas feliz de conocerme?

-       Por supuesto, te he anhelado todos estos años, he añorado abrazarte y llamarte mi tesoro, ver cada día tu hermosa sonrisa y escucharte llamarme papá (esto lo dice con sus ojos llenos de lágrimas, provocando que la pequeña acaricie su mejilla con su pequeña mano para limpiarlas) tú y tu madre son mi vida

-       Papá

-       Si mi amor, papá, ya no podrán volver a separarnos, tú eres mía para siempre, mi pequeña Mia

Abraza a la pequeña quien comienza a llorar de felicidad por que por fin esta junto a su padre, ese que añoraba en silencio, y fue tan grande su deseo que en su lucha por vivir pudo hallarlo debido a algo que aun no le encuentran explicación, lo único de lo que tienen certeza es que gracias a eso pudieron reencontrarse y estar juntos nuevamente.

Mientras ellos se gozan en su felicidad Aine se encuentra perdida en sus pensamientos por todo lo que ha acontecido en este día, primero su hija al borde de la muerte, segundo llega un hombre diciendo que es su padre y solo eso basta para que ocurra un Milagro y su hija se recupere y tercero el hecho de que el la haya llamado Aine, lo que le da a entender de que hay muchas cosas de su vida que debe saber y al parecer estos 3 hombres son quienes le pueden dar respuesta, además de que la cercanía con el azabache la puso muy inquieta y su corazón se quería salir de su pecho.

-       ¿Te encuentras bien?

-       Si tita, es solo que... todo lo ocurrido durante este mes me está pasando factura

-       O ¿es algo más? (inquiere la mujer con inquietud)

-       ¿Qué quieres decir?

-       Ese hombre (la mujer la mira fijamente) llego sin mas diciendo que era su padre y tu ¿solo lo aceptaras?

-       Abuela lo mas importante en estos momentos es mi hija y si el le esta haciendo bien yo no se lo voy a impedir, después de que ella este bien hablare con él y aclararemos todo. (la mujer habla con fastidio por lo que esta

tratando de insinuar la mujer)

-       Eso espero, no sea que te quieran envolver y hacer quien sabe que cosas (habla la mujer con malicia)

-       No se lo que estas tratando de insinuar, pero no me esta gustando lo que dices y menos la manera en la que lo haces ahora estoy muy cansada y solo quiero pensar en mi hija, voy a su habitación

La castaña se levanta marchándose dejando a la mujer pensativa, algo la inquieta y presiente que no es nada bueno, decide llamar a su nieto y comunicarle lo sucedido pero este no contesta, por lo que al final desiste, pero decide volver a la habitación de la niña para ver que todo este bien.

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