Insulto

El joven duque la observó de arriba y abajo como inspeccionándola.

"..."

"Saludos al príncipe, saludos al joven duque".

Con eso ella tomó asiento.

Dejo de pensar en el anciano que no pudo comunicarse.

La huida es la mejor opción.

Una vez que termine la academia buscaría la manera de huir del lugar.

Pero para hacer eso tenía que buscar dinero.

De un momento a otro el príncipe estaba en su grupo de amigos.

"Saludos a la prometida del príncipe, ¿en serio es la hija del marqués Sullivan?".

La hija del duque Foreman se acercó.

"Escuché que hace unos años usted robó la joyería de su propia hermana menor".

Las palabras resonaron por todo el salón.

"Mi amiga Zafira Sullivan me pidió cuidar bien de ti, señorita Ximena Sullivan".

La sonrisa torcida de ella hizo que se estremeciera.

"Entonces mi prometida es toda una criminal, vaya locura que mi padre hizo".

No valía la pena pelear, si hablará con ellos solo aumentarían su ego.

Necesitaba fuerza para que nadie se metiera en mis asuntos.

Ese mismo día ella se inscribió en clases de espada.

Al despertar una vez más suspiré.

La sensación de impotencia se había quedado al ver como fue exhibida en el salón de clases.

Zafira tuvo una vida social como la hija consentida del marqués Sullivan.

Es normal que ella hablará con los demás.

Me levanté y preparé para salir.

Uriel hacía guardia en la entrada de mi habitación.

El día de hoy conocería a la gente de Aslan.

"Ellos llegaron hace unos minutos, ¿qué procedemos?".

"Vayamos a almorzar".

Actuar como si fuéramos ajenos a ellos.

El collar lo tenía escondido y empecé a bajar las escaleras.

Aslan platicaba tranquilamente con dos hombres que lo reconocieron.

Desde la barra escuché mientras comía casualmente con Uriel e Ismael en lo que escuchaba la plática de Aslan.

"Creí que había muerto, realmente me alegra ver qué se encuentra bien".

Las palabras de un hombre que miraba a Aslan sin mucha importancia.

Al contrario del otro se veía que tenía los ojos rojos como si hubiera visto a alguien que pensó que estaba muerto.

'¿Dónde estaban cuando Aslan fue atacado?'.

Aunque ya lo había pensado anteriormente Aslan dijo que era confiables.

Aslan hablo con ellos y empezaron a platicar sobre como ir al ducado.

No me fie de ellos.

Uriel también tenía una mirada extraña como si los juzgará.

"Maestro, ¿no cree que es mejor que viva su vida como inventor que como duque?".

Uno de ellos pregunto pero Aslan negó.

"Tengo que tener el ducado, quiero hacer algo grande así que necesito el poder que me toca".

"..."

Los dos se quedaron sorprendidos, nunca habían visto la expresión de Aslan.

Una expresión de tener que proteger a alguien.

"¿Quién?".

"Es alguien importante, algún día lo descubrirán".

Él sonrió pensando en su hermana que estaba al otro lado del restaurante comiendo un filete.

"¿Me ayudarán?".

"..."

"Yo le seguiré hasta el final así como la difunta duquesa Carmen".

"Gracias Julio".

Aslan agradeció al ver la confianza de su antiguo capitán.

Pero quién fue el vicecapitán se quedó callado.

"..."

"¿Qué pasa Maxi?".

Julio pregunto observando a su colega.

"Lo siento joven maestro Aslan Xaman".

Con una daga rápidamente la saco de su bolsillo.

Ismael que estaba cerca detuvo la daga y se hizo un enfrentamiento.

"..."

Aslan se alejó dos pasos y desenvaino la espada que tenía en la cintura.

"¿Tú fuiste el que ocasionó el incidente?".

Julio pregunto protegiendo también a Aslan.

"Sabemos claramente que él no podría proteger él ducado es demasiado blando".

"No creo que él pueda ser un buen duque".

"Él es el heredero legítimo".

"Además, ¿quiénes son ustedes?".

El vicecapitán estaba molesto por ser detenido por Ismael.

"No dejaremos que dañe al joven".

Ismael respondió con el ceño fruncido.

"Vaya, al parecer el joven maestro encontró gente interesante".

"..."

El vicecapitán sonrió divertido y después apareció un hombre de ojos grises y el cabello de color azul marino.

"Sobrino".

"¡!".

El tío menor había venido personalmente.

"Me dijeron que tenía que llevar tu cadáver para que pueda ser el duque"

Con una sonrisa torcida él se dirigió a Aslan.

"Tío, que milagro".

Aslan sonrió divertido.

Los caballeros del marquesado el pequeño grupo que venía Javier venía incluido en ellos.

Javier fácilmente empezó a limpiar la zona de los que se veían del lado del tío.

"Si que tienes gente interesante".

El tío sonrió divertido y después dijo hacia todos los caballeros del marquesado.

"Señores, lo que hayan pedido de recompensa yo se los doblaré".

Javier sonrió divertido.

"Nunca podrías pagar lo que es nuestro sueldo aun si eres un duque".

Ismael estuvo de acuerdo.

"No olvide que es un lugar ajeno en el que se encuentra, no piense que puede vagar fácilmente donde no conoce".

"...Son irrelevantes, todos ustedes son totalmente inútiles si los nobles no existieran".

"Creen que pueden tener futuro con ese sujeto, pero solo es un bastardo".

La mirada de todos se hizo fría.

Un insulto a la madre del hombre, un insulto a su difunta maestra y a su difunto maestro.

"¿Cómo se atreve decirle bastardo?".

Ismael frunció el ceño protegiendo a Aslan.

Javier terminó de derrotar a los caballeros que venían con el tío.

"¿Acaso no sabían que este es hijo ilegítimo de mi hermano mayor?".

"Tal vez el hijo de una ramera".

"¡!".

Uriel apretó los puños queriendo ir a golpear al tipo.

La hija de su maestro había sido insultada por ese tipo.

"Vaya forma de insultar a mi madre".

"No lo puedes negar".

La sonrisa burlona salía del tío.

"No dejaré que manches el nombre de Xaman a tu antojo".

Apuntando con su mano a Aslan como si fuera poca cosa y termine levantando de mi lugar con Uriel.

Tomé la espada y lentamente empecé a acercarme.

Con la magia de viento y la espada lancé un ataque que corto la pared y con eso un pedazo de carne del tío.

"Falle".

Dije en voz baja.

Pero despues dije en voz alta y fría.

"¿Cómo se te ocurre atacar a mi hermano?".

"..."

"¿Cómo se le ocurre insultar a mi madre?".

Tenía que tomar las riendas por el insulto de la madre de Ximena.

No sabía que había hecho, pero eso no importaba, con las madres no se meten y menos cuando ya están muertos.

El silencio se hizo en el lugar y después de que se dio cuenta de lo ocurrido el tío gritó de dolor.

"Yo iba a hacerlo".

Aslan dijo mirando la mano cortada del tío.

La espada de Aslan también estaba a punto de atacar pero solo alce los hombros como dando a entender que ya no importaba.

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