¿Será?

Después de darme la lista le encargué a Uriel que mandará a alguien para que lo consiguiera con la máxima discreción.

Después de eso Aslan fue dirigido a una habitación para qué descansará.

Esto es demasiado extraño.

"¿Hay posibilidades de verificar que es cierto lo que dijo?".

En la oficina ya estando de noche le pregunté a Uriel y a Sally.

"Podemos pedir información del gremio de información, pero sería contraproducente, si es perseguido solo le daríamos información que él está aquí".

Eso es cierto.

"Pero podemos investigar nosotros, puedo enviar a dos caballeros para investigar en las fronteras".

Asentí con la cabeza.

"Si no es peligroso que se haga".

"Si".

Uriel salió una vez más para buscar a la gente que puede cumplir con lo pedido.

"Vayamos a dormir Sally, mañana regresamos".

"Si maestra".

Esa noche soné.

"Señorita Sullivan, si no viene a mi primera clase es difícil que crea que se toma en serio las clases que estoy dando".

Las palabras dél profesor que venía a enseñarnos se puso de una actitud difícil.

"Estaba castigada, por favor aceptarme".

"Le prometo que aprenderé".

Le dijo al maestro con una mirada complicada y él respondió fríamente.

"Escuché lo que pasó, la señorita Zafira es su hermana menor".

"¿Cómo puede hacerle eso?".

"Yo ...".

Había dicho una y otra vez que ella no fue la responsable del robo del collar.

Se había perdido la fiesta y se había perdido las primeras clases.

Nadie la escucha y nadie le creía.

El maestro era igual.

No le iba a creer por más que intentará decir en voz alta.

"..."

El maestro suspiro y al final indico un asiento para que ella empezará a tomar clases.

"Si me falla una vez, no dejaré que venga a mis clases nunca más".

Esas fueron sus palabras mientras empezó a explicar brevemente lo que se vio las clases pasadas.

Por suerte Zafira tuvo que retomar todo porque no había puesto la suficiente atención.

Zafira solo sonrió al verme sentada.

"No te preocupes hermana, yo te perdono".

Eso fue lo que dijo Zafira.

"..."

No valía la pena responder y se concentró en seguir con la práctica de las letras.

Desde ese día de castigo aprendió mejor mantener una distancia para no tener más problemas.

Durante los siguientes días siguió una rutina y aprendió a leer en poco tiempo.

"Bien hecho, señorita Ximena".

Las calificaciones fueron las mejores.

Incluso el profesor que la había criticado el primer día, las palabras de ese profesor fueron satisfactorias de escuchar.

Su padre jamás le había dicho un cumplido.

"Profesor, quiero aprender más".

Le dijo al profesor con una determinación en su mirada.

El profesor asintió y las clases que ella quería él se los explicó.

Ese fue el escape de que encontró en un lugar donde era un lugar hostil.

"¿Qué es lo que quiere hacer de grande?".

El profesor le pregunto con curiosidad.

"Quiero ganar mi propio dinero, ser independiente y poder vivir tranquilamente".

Aún cuando intentaba mantener la distancia de su familia es imposible.

La niña se veía determinada.

"..."

El profesor asintió, la mayoría de las señoritas nobles solo les espera un matrimonio por conveniencia.

Es difícil que pueda hacer su futuro como ella planea, pero tampoco es imposible.

Se había vuelto cercana al profesor, el profesor amaba enseñar y su conocimiento fue grande.

Al otro día el profesor ya no volvió a la mansión del marquesado.

"Fue despedido por intimidar a la señorita Zafira".

"¿Qué?".

Uno de los otros profesores que iban a enseñar otra asignatura lo menciono.

"Él me mandó un mensaje para usted señorita, espero algún día ver qué es lo que logra hacer en el futuro".

"No se desanime, mejor siga con sus ambiciones".

No quedó de otra que asentir.

"Es posible que en la academia se encuentre con él".

"Es cierto".

El profesor era como un amigo para ella.

Solo es esperar a que ingresé por el momento ella leería y aprendería más.

Tenía un sueño.

Al despertar una vez más suspiré.

También sintió un poco de dolor de cabeza por la información de los libros que ella leyó entraba en su cerebro.

O tal vez solo se liberaba como si estuviera bloqueado.

Ximena se había leído casi toda la biblioteca.

Me quedé viendo el techo en lo que me componía.

Hoy regresaría al marquesado.

'Aslan'.

El parecido que tenía con el hombre es impresionante.

Daba miedo.

Si él termina siendo de la misma sangre, entonces él sería su hermano.

Eso querría decir que el marqués Sullivan no era el padre verdadero de Ximena y también hay posibilidad que él siempre lo supo.

Los padres de Ximena se había casado por contrato.

Pero el contrato que estaba adjunto no decía mucho, hablaba de bienes pero nada más.

No entendía nada.

Después de un almuerzo ligero nos dirigimos al marquesado.

"Es un gran lugar".

Aslan dijo mientras miraba a los alrededores.

"Si, me he dedicado a cuidarlo durante este tiempo".

Con una sonrisa orgullosa observé desde la ventana del carruaje.

Sally también sonreía orgullosa, de un momento a otro el marquesado estaba recuperando la estabilidad que tenía de cuando el antiguo marqués vivía.

Fred me recibió y quedó en shock al ver a Aslan.

"Bienvenida, maestra".

"Hola Fred".

Entramos a la mansión y suspiré.

Ya me había acostumbrado de que este lugar es mi hogar.

"El joven Jorge Vázquez ya tiene lo que le encargó, en poco tiempo vendrá".

"Claro".

Fred se colocó a un lado mío y me dió varios papeles.

"Él es Aslan Xaman, hijo del duque Xaman".

Fred observó al joven duque y negó.

El parecido era demasiado grande.

"Fred, ¿sabes algo que yo ignore?".

Fred negó, no sabía nada al respecto.

"Guía a Aslan a la habitación de invitados, Sally fue a un encargo".

"Si maestra, el joven Jorge Vázquez dijo que vendría por la tarde para hablar con usted".

"Sí, estaré en la oficina por el momento".

Aslan fue guiado a la habitación mientras me dirigí a la oficina.

"Espero cenar con usted marquesa".

"Por supuesto, te diré cuando lleguen con los materiales".

"De acuerdo".

Con eso me despedí de Asla. momentáneamente.

Cuando Javier llegó recibí aún más hojas de los precios de las telas.

"Haremos una cima comercial".

Es como una empresa donde vendernos diferentes cosas.

Primero a los que viven al día que son los que sufren para comprar ropa y tienen que hacerla.

Producción en masa de ropa.

"¿Es por eso que pidió los precios incluyendo la de mi familia?".

Con una sonrisa asentí.

"Tú serás el que será gerente de la cima y todos te verán como el dueño".

Jorge sonrió irónico.

"La marquesa será la que estará detrás de escena para cuando llegue el momento justo".

"Así es, si la abro a mi nombre será más complicado lograrlo, ya que tengo muchos enemigos".

"Sí, será un placer apoyarla".

El contrato que había firmado Jorge es un contrato donde los dos salimos ganando, es por eso que se había unido aunque el no lo entendió bien al principio.

"Primero lo instalaremos en el marquesado y en el estado de alado para después irnos expandiendo".

"Sí, confíe en mí".

Empezamos a hablar de como iniciaremos con el negocio.

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