CAPITULO 12

Lín no pudo resistir ver a su hermana así, le dolía tanto que desesperadamente empezó a camino rápido y la jalo de la mano hasta dejarla sentada, la abrazo con todas sus fuerzas, en ese momento le dice.

• Ya, no quiero que pienses así, la culpa fue de esos hombres que te secuestraron, pero te prometo que esto no volverá a pasar, no dejare que nadie lastime a nuestra familia; Lía, mi hermanita, yo debí cuidarte mejor, estar más al pendiente de ti, si alguien se descuidó fui yo, así que nada de reclamos o de tristeza, nosotros tu familia te amamos con todo el corazón,

Lía no se esperaba a su hermano y en ese momento que siente los brazos de su hermano, se empezó a sentir protegida, empieza a llorar, lo abraza con fuerza, con desesperación, ella no pudo evitar empezar a decirle.

• Hermano perdóname, yo no debí subir a ese avión no debí confiar en desconocidos, fui una tonta; Lin, ¿Dónde está mamá? ¿Dónde este papá?, ellos deben de estar muy desilusionados de mí y como no si por mi culpa mi padre pudo haber muerto, perdóname, puse en peligro a toda nuestra familia, no quise hacerlo, solo quería divertirme, disfrutar de mi juventud, nunca pensé que esto me llevaría a ponerme en peligro.

Hermano, por favor volvamos a casa, ya no quiero estar aquí, no quiero volver a estar cerca de nadie que no sea mi familia, tengo mucho miedo, mi cuerpo me duele; yo soportare los regaños de mamá, pero llévame a casa, con mis padres, necesito de ellos o mis padres no quieren verme, ¿ellos me odian?

A Lin le costaba trabajo darle consuelo, sentía que no podía hablar, nunca había visto a su hermana así, la podía sentir temblando, sentía su dolor, su sufrimiento y lo peor que al estar más cerca de ella pudo ver mucho mejor sus golpes, la violencia con la que fue tratada, algo que no le gustó nada; él la abrazo con fuerza, trago saliva con fuerza para aclarar su garganta, no quería seguir viéndola llorar, en ese momento con so voz quebrada le dice.

• Lía, por favor no pienses as, nuestra familia te ama, eso es algo que no va a cambiar, todos estábamos muy preocupados por ti y les va a destrozar el alma verte de esta manera; hermana nuestros padres te aman, solo quieren que regreses a casa con todos nosotros y vas a ver que todos vamos a poyarte en lo que tú quieras, vamos hacer que salgas de esto.

Hermanita, yo me adelante a venir a verte, tengo que asegurar su llegada, porque van a venir todos y no queremos más sorpresas; yo voy a cuidar muy bien de toda la familia ya lo vas a ver, no voy a dejar que nadie te vuelva a lastimar.

Lin se quedó abrazándola por largo rato, le destrozaba el alma verla así, ella lloro hasta que se cansó, sin querer se fue quedando dormida, recostada en las piernas de Lin; él la levanto en sus brazos, iba a empezar a caminar cuando la joven se acercó, ella empezó a mostrarle el camino.

Lin la siguió en silencio, no dejaba de ver a su hermana, que a pesar de ir dormida en sus brazos sus ojos no dejaban de llorar, seguían saliendo sus lágrimas y su cuerpo temblaba, parecía que tenía pesadillas, que algo estaba en sus sueños, haciéndola tener miedo; la joven lo llevo hasta donde estaba la habitación de Lía, una vez que la recostó en la cama, le ordeno que se retirara, que él se iba a quedar a cuidarla el resto del día, no pensaba separarse de ella hasta que sus padres llegaran.

Él se quedó con su hermana, no quiso dejarla sola ni un momento, comió con ella en su habitación, pero por más platica que él le hacía, ella apenas hablaba; pero lo que más le dolía era que en momentos ella se quedaba ida, como recordando su pesadilla, porque después de eso la miraba llorar, la escuchaba gritar, hasta hubo momentos en que se le olvidaba que ya no estaba en ese lugar.

A Lin le dolía verla así, más de una vez tuvo que abrazarla para que no se lastimara y esa noche durmió con ella, pero no fue algo tranquilo; ella no dejo de gritar toda la noche por las pesadillas que tenía, apenas si pudo dormir unas horas, toda la noche tubo que abrazarla hacerla sentir segura, pero le destrozo el alma verla así, no sabía cómo ayudar a su hermana y eso lo lastimaba más.

Eran las 3 am cuando él tuvo que ir por su familia al aeropuerto, Derek le había dejado a sus mejores hombres para que fuera por su familia; él estaba ansioso, esperando a que su familia llegara, sabía muy bien que sus padres llegarían molestos y eso lo hacía sentirse mal, porque no les dijo su decisión, pero para él primero esta su familia, no le importaba nada, mientras ellos estuvieran bien.

Cuando por fin los miro bajar del avión él puso una norme sonrisa y como su padre siempre le dijo mantener la cabeza en alto, así lo hizo, porque estaba firme con su decisión, no se arrepentía, porque era su familia primero; el primero en bajar del avión fue Nil, cuando estuvo frente a su hijo se le quedo mirando, tenía una enorme sonrisa, parecía el mismo de siempre, realmente ya era todo un hombrecito y realmente no sabía si felicitarlo o regañarlo, en ese momento escucha la voz de su hijo que le dice.

• Padre, no estes enojado, las cosas salieron bien, mi hermana está en la casa de Derek, la han cuidado muy bien y ya tenemos un buen acuerdo, quiero que estes feliz, tu hijo seguiré viviendo en tu casa, con su futura esposa.

Nil al escuchar las palabras de su hijo, se le hiso tan sínico, un sinvergüenza, pero también le recordó a él, le gustaba su determinación, su fuerza y su voluntad; él no sabía qué hacer con su hijo, no sabía si regañarlo o solo aceptar su decisión sin cuestionarlo, sin hacerle ver su error.

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