CAPITULO 09

Derek estaba encantado con Lín y a pesar de que se sentía una tención, él estalla en una fuerte risa, golpea su escritorio con fuerza, riendo a carcajada abierta; Lín no se esperaba eso y por un momento se empezó a sentir tenso, se inquietó, sus nervios lo invadieron, pero era fuerte como su padre y tuvo que poner de todas sus fuerzas para no mostrar su miedo, ante él, solo se quedó sentado, mirándolo a los ojos, no podía dejar que mirara ni un poco de miedo, porque eso lo iba a hacer estar bajo las manos de Derek y eso no lo iba a permitir.

Derek estaba encantado con Lín y después de un momento se puso serio, con una voz imponente le dice.

· Lín, realmente eres un digno hijo de Nil, eres su copia exacta y no solo en el físico, sino que también en su carácter, realmente estoy fascinado contigo, me gusta; yo ahora más que nunca estoy seguro de que te elegí bien para esa hija mi indigna de mí, pero es mi única hija, la única que puede seguir con mi descendencia, solo espero que la nieta o nieto que me den se parezca a ti y no a mi insoportable hija, ridícula, injusta que me toco, que no piensa en su padre, en sus sueños, más que en sus propios deseos.

Lín se sintió curiosos, quería saber por qué se expresaba de esa manera de su hija, no lograba entenderlo, a habla de ella como si la odiara, como si fuera una mujer mala, era algo inquietante y realmente deseaba saber conque mujer se iba a casar; él no pudo evitarlo inquieto le dice.

· Usted habla de su hija como si ella tuviera algo muy malo, tal pareciera que es igual de salida que mi hermana, si es así voy a tener que hacerle estudios de todo, no me gustaría estar criando al hijo de otro hombre o que me deje una enfermedad, eso tampoco me gustaría; pero todo hay solución, si tiene alguna enfermedad la pondremos en tratamiento y si es una salida, será mejor que me lo diga, para tenerla vigilada, como se lo dije, no quiero tener un hijo que no sea mío.

Derek al escuchar lo que él decía se empezó a reír con más ganas y con una voz divertida le dice.

· Lín, si mi hija fuera como tu hermana, yo estaría feliz de la vida, porque estoy seguro de que ya me hubiera llenado de nietos, no tuviera que amenazar a nadie para que se case con ella y la obligue a darme nietos; pero a mí no me importa que la hagas pasar por todos esos estudios para asegurarte de que no tenga una enfermedad o un hijo en su vientre, créeme yo estaría feliz si ya estuviera embarazada tú y yo no estaríamos arreglando un patrimonio a la fuerza, yo estaría festejando por mi nieto, mi dependencia.

Pero si tú la haces pasar por todo eso, créeme que al que va a odiar va a ser a ti y eso tampoco me importa, yo solo quiero que cumplas con tu parte y seas un hombre con ella, que la lleves a ese mundo de pasión, de deseo, hazla mujer, muéstrale que es estar con un buen semental en la cama, haz que te monté, que quiera más de tu hombría.

Mira Lín, tú no te puede ni imaginar qué clase de mujer es esa mala hija, los malos ratos que he tenido que pasar por su culpa, hasta el grado de ponerme enfermo, por sus tonterías, sus pensamientos tan cortos de vida, su falta de aspiraciones me tienen mal; pero no pienso decírtelo, ya lo sabrás cuando la mires y solo espero me des ese nieto pronto, si es necesario sé hombre y oblígala a cumplir con su deber como esposa.

Te voy a dejar algo en claro, a mí no me importa si la golpeas, si la violas, si la tratas como un esclavo, si la humillas o desquitas tu enojo por la boda con ella, entiende bien esto, yo solo quiero una cosa y eso es un nieto o nieta, que siga mi descendencia; si para eso tienes que obligar a estar en tu cama, pues oblígala a cumplir con sus deberes, has que esté en tu cama, que conozca el buen semental que seguro debes de ser, la fiera que llevas dentro, en otras palabras, sé un cavernícola con ella.

Lín no podía creer lo que escuchaba, era imposible que un padre no se preocupara por su hija o mejor dicho que pidiera que violara a su hija, no entendía que malo podía tener esa joven para que su padre estuviera dándosela como un objeto cualquiera, solo para tener descendencia, para unir su sangre con al de su padre, era algo que simplemente no podía entender, que no podía ser cierto.

Pero también era algo cierto, si a este hombre frente a él no le importaba su única hija, eso significaba que no le importaba nada más y eso si era malo en una guerra, porque seguro se iría sobre su familia, sin piedad, sin importarle nada, en una guerra contra él, los que más tenían que perder era su familia.

Derek lo saco de sus pensamientos cuando se puso de pie, le extendió la mano y le dijo que aceptaba sus condiciones, solo que su nieto o nieta tenían que pasar tiempo con él, también le dijo que no le importaba si él estaba en el momento que estuviera con su nieto; Lín se la pensó un poco, realmente algo no le gustaba de todo eso, pero ya no había marcha atrás, sus condiciones las había aceptado, ahora él tenía que aceptar las de Derek.

Lín se pone de pie, se obliga a sonreír y toma su mano, el acuerdo estaba sellado, su palabra dada, ya no había marcha atrás, esa boda se iba a dar; pero Lín no dejaba de pensar en su futura esposa, en las palabras que Derek le había dicho sobre su hija, sentía que esa mujer algo muy malo tenía que tener para que su propio padre hablara de esa manera, algo no le gustaba, lo tenía inquieto y lo malo era que no la iba a ver hasta que no estuvieran frente al juez que los casaría.

Después de hablar de lo que pasaría en la boda, Lín tuvo que decirle que sus padres no sabían sobre su decisión de casarse con su hija, tuvo que advertirle que tal vez su padre llegaría alterado, pero que lo dejara hablar con ellos, antes de que él los viera; fue otro momento incómodo donde se hizo un silencio, pero a pesar de la cara seria de Derek, él no dejo de sonreír, de estar relajado, mientras esperaba que él dijera algo.

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