CAPITULO 05

Lin sonrió su hermana más pequeña le estaba dando una lección de vida, que él nunca hubiera pensado, al estar en la puerta sin voltea a verla le dice.

• Iana, gracias, te prometo que lo voy a pensar muy bien y cuida bien de nuestra hermana, ojalá logre escucharte, para que cambie por el bien de nuestra familia.

Lin salió de la habitación, se fue directamente a la suya, se metió a bañar y después se recostó en la cama; eran las 11 am cuando despertó, toma su celular y mira como 100 llamadas de Estrella y como 500 mensajes, todos ordenándole que le contestaran, preguntándole donde estaba, cada mensaje más agresivo que el otro, hasta palabras altisonantes le dejo.

Se levanto sin nada de ganas, ya se imaginaba que en cuando la mirara iba ser puros reclamos, que flojera tenia de ir a verla y por primera vez tomo le mandó un mensaje diciéndole una mentira, le dijo “estoy con mi padre trabajando no puedo atenderte, trata de ser paciente” después de eso se cambió y salió de su habitación, iba a entrar a la sala a comer algo, pero ahí estaba su hermana Lía, le fastidiaba estar con ella, prefirió salir de la casa.

Se fue a la casa de su amigo, que estaba a unos metros de la suya, ahí vivía el niño que era hijo de los jardineros de la casa; ese niño seguía siendo su amigo desde la infancia y aunque cada uno estudio algo diferente, seguían siendo amigos.

El decidió estudiar medicina y Sahara, Mariela y Claudia lo apoyaron en todo, se convirtió en un buen joven, noble, estudioso, que solo se la pasaba trabajando y con sus padres, hasta con el dinero que ya estaba ganando en el hospital, había llevado a sus padres de vacaciones, claro Nil no los dejo solo así, les ofreció su avión, sus casas.

Su amigo se llamaba Rafael, al llegar a la casa, se metió como si fuera su casa, encontró a su hermana Iana y a Carla ahí con ellos, comiendo un pedazo de pastel; a ellas les encantaba estar ahí, cada que tenían tiempo iban a comer los postres que preparaba la mama de Rafael, les encantaba lo que preparaba, les gustaba hablar con ella y con Rafael.

Lin llego y se sentó a lado de su hermana, en ese momento la mamá de Rafael supo lo que pasa, él tenía hambre y siempre que tenía hambre iba ahí a comerse su comida, era el niño consentido de la madre de Rafael; Rafael no estaba, todos los días se iba con Sahara, Mariela y Claudia al hospital, estaba ya como médico general, las tres lo traían cortito querían que fuera un medio bueno.

Rafael nunca acompañaba a Lin cuando iba con Estrella, porque no lo quería, siempre lo menospreciaba y lo hacía menos, lo trataba como el cargador o un simple empelado; Lin nunca presto atención a eso, era tan despistado en muchas cosas y más cuando se trataba de Estrella, pero solo dos veces fue lo que los acompaño y después siempre busco pretextos para no volver a ir con ellos.

Lin siempre lo invitaba, pero su amigo de un día para otro dejo de andar con él, lo que lo ayudo a que no dijera la verdad, era que Sahara siempre lo traía cortito con los estudios, iba y venía con ellas al hospital, cuando llegaban a casa siempre estaban en la biblioteca estudiando.

Rafael siempre le dijo que su mamá era la que lo traía así, pero la realidad era él quien se llenaba de trabajo, para no ir con él y su novia; eso los fue alejando, apenas podían hablar, algo que, si extrañaba Lin, ese día la paso en la casa de su amigo, con sus padres, comiendo todo lo que le daban, esos momentos realmente lo hacían feliz.

Iana y Carla después de comerse su pastel regresaron a su casa, con un pedazo en sus manos, fueron directo al despacho donde estaba Nil y Carlos, les entregaron el pedazo de pastel que pidieron para ellos, las dos pasaron el día con sus padres, felices de estar con ellos; ellas eran tranquilas, lo que más disfrutaban era de pasar el día con su familia, odiaban las discusiones, los problemas, por eso cada que podían trataban de hacer felices a sus papás.

Ese día Lin espero a su amigo, cuando llego a las 3:30 pm, los dos se sentaron a comer con los padres de Rafael, después pasaron la tarde en la alberca, a ellos se unieron Iana, Carla, Nil, Carlos, Sahara, Mariela, Penny y Claudia, toda la familia estaba ahí, menos Lía, hasta los padres de Rafael se unieron a ellos.

Pasaron una hermosa tarde, ya el sol se había metido y ellos seguían en el agua, disfrutando de su familia, de ese momento juntos; Lin no dejaba de abrazar a su madre, feliz de poder estar juntos; eran las 9:30 pm cuando todos se metieron a la casa, cada uno se fue a su habitación, Lin iba con su padre, antes de entrar de que su padre entrara a su habitación le dice.

• Lin, desde mañana empezaras aprender de mí, yo te espero a las 5 am en el despacho, así va a ser diario y espero tengas disciplina, por qué vas a tener mucho trabajo.

Lin le sonríe a su padre y lo abraza, termina diciéndole gracias, después abraza a su mamá les da las buenas noches y se va feliz a su recamara; ese día olvido completamente a su novia, paso el mejor día con su familia, algo que a él lo hacía feliz.

Al día siguiente estuvo puntual en el despacho y como su padre le dijo las cosas con él iban hacer duras, así fue de difícil su primer día, termino agotado a eso de las 10 pm; desde ese día empezó su entrenamiento con su padre, donde iba a prender de todo, desde lo administrativo, hasta lo más cruel de su trabajo.

Los días empezaban a pasar y cada día era más difícil que el anterior, no le quedaba tiempo para ver a su novia, su padre estaba siendo duro con él; rápido pasaron 2 meses y el apenas hablaba con su novia; se llegó el cumpleaños de Nil, todos prepararon una fiesta tranquila en casa, para festejarlo, empezó a medio día, Lin llevo a Estrella con él, Sahara a pesar de que esa jovencita no le gustaba para su hijo, siempre la trataba bien y la atendían bien.

Nil era más serio apenas si hablaba con ella, él solo pensaba que su hijo estaba embobado con el cuerpo tan seductor que tenía, pero también pensaba que no era mujer para formar su familia; Mariela era más sincera siempre mostraba su disgusto cuando la miraba, no era nada atenta con ella, mientras que Claudia era educada la trataba con respeto.

Carlos y Penny pensaban que él solo la tenía para desquitar su antojo de mujer, pero siempre decían que esa mujer no se iba a casar con su sobrino, ellos nunca eran amables con ella, pero tampoco la menospreciaban, eran serios como si estuvieran ante una desconocida; la fiesta fue tranquila, Iana y Carla con ayuda de la madre de Rafael le prepararon un pastel, ellas querían darle un regalo especial.

Nil se puso feliz al ver el pastel echo por su hija y su sobrina, no quedo bonito, le betún estaba todo desordenado, las flores que se hacías parecían un pegoste de betún, el nombre parecía hecho por niñas de kínder, el pastel no se miraba nada apetecible; ella no pensaban entregárselo, habían comprado uno, pero la mamá de Rafael, termino llevándolo a la mesa, eso puso feliz a Nil, las abrazo con una felicidad, porque no le importaba si estaba bonito o feo, solo le importo que ellas lo hicieron para él.

Estrella si hizo un comentario desagradable, algo que molesto a Nil, solo tuvo que ver a su hijo para que él supiera que su padre no la quería ahí; Lin tuvo que sacarla de la casa con el pretexto de estar solos, se fueron atrás de la casa, se sentaron en una de las sillas que había ahí, ella se sentó en sus piernas, algo que no le molesto a él.

Lin aprovecho ese vestido tan cortito que traía pegado a su cuerpo, eso le facilito tocar sus piernas, las acaricio sin ningún límite, estaba tan intenso que termino tocando su ropa interior, unas diminutas bragas, que apenas si la cubrían, la beso en los labios, bajo por su cuello hasta llegar a su pecho y sin importarles donde estaba termino haciéndola suya ahí mismo.

Adentro de la casa todos probaban el pastel de Iana y Carla, aunque su apariencia era mala, su sabor si era bueno, fue difícil para Nil compartirlo con los demás, porque ese pastel lo consideraba su mejor regalo; estaban sentados en la mesa, felices de estar juntos, Lin también estaba ahí con ellos, porque después de hacerlo con Estrella, se tuvo que ir por que sus amigos la esperaban, él no quiso ir, estaba el cumpleaños de su padre, decidió mandarla sola, ordeno a uno de los hombres que la llevara a donde le indicara y después regresara a casa.

Toda la familia estaba feliz de estar junta, pero como siempre Lía no estaba en casa, algo que hizo sentir triste a Nil, su princesa no estaba con él en ese momento tan especial; pero esa tristeza no iba a dejar que nadie la viera, porque no pensaba arruinar ese momento tan especial que tenía con toda su familia.

Fue el momento más largo en familia, donde tomaron, comieron, platicaron rieron, hasta bailaron un poco; Nil y Penny terminaron bien tomados, felices de estar juntos, Carlos y Carla ayudo a Mariela a llevar a Penny a su habitación, mientras que Iana y Lin ayudaron a Sahara a llevar a Nil a su habitación.

Penny termino bien dormida en cuanto toco la cama, Mariela tubo que quitarle la ropa para que descansara; Claudia y Carlos terminaron en una hermosa noche de pasión, Carla se regresó a su habitación, igual que Iana; el hombre que llevo a Estrella regreso a casa y le dijo que la llevo a un antro, que le mandaba a decir que lo esperaba ahí si podía ir.

Lin le dio las gracias al hombre y después solo se fue a dormir, no tenía ganas de ir a ningún lado después del buen día que tuvo con su familia, esa noche dumio tranquilamente; Sahara termino dándole un regalo muy especial a Nil, se puso un baby doll de los que él le compraba, le bailo un poco y él por más tomado que estuviera, si su esposa le hacía eso, olvidaba todo, para disfrutarla, le encaba tenerla así, con ropa provocativa, bailándole, seduciéndolo, eso lo amaba.

Sahara sabía que eso le gustaba y cada año para su cumpleaños o en momentos especiales, ella lo hacía para él, algo que lo volvía loco, lo prendía como un serillo y terminaba comiéndosela completamente, haciéndole de todo; esa noche para Nil fue increíble, porque Sahara lo hizo tener el mejor cumpleaños, supo darle ese final que tanto deseaba.

Iana esperaba a su hermana como cada mañana, pero esta vez nunca llego, fue un poco extraño para ella, pero a veces pasaba, mando a uno de los hombres de seguridad de la casa para que la busca, solo para saber si estaba bien; ella pensó en decirle a sus padres, pero cuando los miro en la mesa tan felices, mostrándose su amor como nunca, no quiso arruinarlo, prefirió callarse hasta que no supiera donde estaba y la razón por la que no llego a casa.

Ese día todos regresaron a sus trabajos, mientras que Iana y Carla se la pasaron buscando a Lía; el hombre que había mando a buscarla, regreso sin tener idea donde estaba, le informo que les diría a sus padres, pero ella lo detuvo le dijo que primero la dejara buscarla a ella.

Los tres fueron de un lugar a otro buscando, pero no lograron encontrarla, Iana y Carla no dejaban de marcarle, esperando que en algún momento contestara su celular; eran las 7:35 pm cuando ellas decidieron decirles a toda la familia que no lograban encontrar a Lía, pero en ese momento por fin le contestaron a Carla, pero no fue ella quien contesto, escucharon la voz de un hombre que les dijo.

• Lo lamentamos mucho, pero Lía no puede contestar su llamada, en este momento está ocupada entreteniendo a mi gente, tiene un cuerpo tan hermoso, que mis hombres están encantada con ella; dígale a Nil, que si quiere de regreso a su hija me entregué su cabeza en una charola, aunque no poder regresársela como me la traje, no pudimos evitar darle uso es tan hermosa, que mis hombres y yo no pudimos evitar dejarnos llevar por nuestros instintos animales que nos dominan.

Carla y Iana se quedaron sin palabra, viéndose una a la otra, no se esperaban algo así, no podían creer que Lía, estuviera en peligro, era imposible.

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