CAPITULO # 3

ISABEL.......

...FIEBRE, DUDAS Y UN MOUNSTRO...

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Cuando llegamos al parqueadero abrió la puerta del auto y me tiró en la parte trasera del auto, es como si fuera otro hombre.

Arrancó el auto de una forma aterradora, y manejaba como loco, decía cosas incoherentes, cuando llegamos a un hotel que estaba hecha la reservación, para la luna de miel no se podía hacer, porque el tenía mucho trabajo en la empresa.

Me saco del auto sin contemplaciones, quise detenerlo pero no pude, me subió al ascensor cuando llegamos a la habitación me tiró a la cama, comenzó a quitarse la ropa y su forma de mirarme no era como siempre lo hacía, se me acercó, comenzó a romper mi vestido, yo le suplicaba y lloraba, pero él no se detenía, le pegaba, lo arañaba pero no sirvió de nada, nunca me imaginé que mi primera vez fuera así, el se detuvo y pensé que había recapacitado en lo que estaba haciendo pero no fue así, me quito mi ropa interior y entro bruscamente en mí, fue un dolor inmenso grité, y el no se detuvo, al no aguantar tanto dolor me desmaye.

No sé cuántas horas pasaron, cuando me levanté tenía dolor en todo mi cuerpo, y mi parte baja me dolía de una forma impresionante.

Intente levantarme pero unas manos me detuvieron.

Milán _ amor lo siento, no sé que me pasó los celos me cegaron, y estaba tomado, no me di mi fuerza y estás muy lastimada el doctor del hotel ya te reviso, se arrodilló al pie de la cama.

Isabel _ se solte de su agarré y se levantó con estremo cuidado, al llegar al baño se metió a la regadera y comenzó a restregar para borrar todo lo que pasó, intento hacer sus necesidades fisiológicas pero fue muy dolorosa, lloro hasta que se cansó, cuando salió él, la esperaba con un ramo de flores y el desayuno, y una maleta pequeña con mis cosas personales.

Tome mi maleta, volví a ingresar al baño y me cambié, suspiré antes de salir no quería verlo, me sentí humillada y usada.

Milán _ amor, ven vamos a desayunar juntos quiero consentirte.

Isabel _ no tengo hambre, no quiero estar aquí ni un minuto más. Veo hacia la cama y está manchada de sangre.

Milán, ve dónde va mi mirada, se me acerca, pero mi cuerpo se tensa de miedo, ofrece su brazo pero lo rechazó, me adelantó y salgo de la habitación.

Milán _ amor, déjame ayudarte, puedes lastimarte.

Isabel, no responde sigue caminando aunque le doliera, llegó al auto que los esperaba y se subió, Milán intenta tocarle la mano, pero lo rechaza.

Cuando llegamos al apartamento, nos regalo Saúl mi hermano, enseguida ingresé a la habitación pasándole seguro y lo deje afuera, cuando sentía ruidos en todo el apartamento.

Me quedé dormida al levantarme, sentía mucha sed, cuando llegó a la puerta de la habitación él está recostado en ella, cuando me ve deja la botella de whisky en el piso y se abraza de mi cuerpo, en seguida se levanta como puede y llama al doctor de la familia.

No entendía por qué lo llamaba, y era que estaba roja y ardiendo en fiebre, me trae un vaso con agua y se lo recibí y me trajo otro, al momento siguiente veo que comienza a recoger todo el desastre que había en el apartamento, pero todo estaba casi destruido, llamo al chófer y lo ayudo a sacar todo el desastre a los minutos llegó el médico, él me preguntó que me pasaba pero la vergüenza era más grande que no era capas de decírselo, Milán le contó lo que había hecho el doctor lo regaño y lo miro de mala manera, me reviso comenzó a hacer una fórmula la mando a comprar al minuto siguiente la habitación estaba como un hospital.

Me quedé dormida y no supe más nada hasta el día siguiente, había una señora que nunca había visto, con una charola llena de comida y medicación.

Empleada _ señora, desde hoy la voy a atender, cualquier cosa que necesite, llámeme, aquí está la medicación.

Milán, no estaba por ningún lado me sentí tranquila llamé a mi amiga, pero no me contestó, me imagino que está ocupada.

Isabel _ gracias, dónde está Milán.

Empleada _ a. a.. El señor salió temprano.

Isabel _ ¿qué pasa?, me puede decir cualquier cosa.

Empleada _ vino una señorita, reclamándole algo, pero no oí nada, el la saco de la casa.

Isabel _ gracias, y no te preocupes no le diré nada a Milán.

Empleada _ gracias señorita, desayune ya que necesita fuerza.

Isabel, tomo la charola y comenzó a desayunar tenía dos días que no veía a su abuelo y el celular no sabía dónde estaba, ya que había llamado del teléfono fijo a su amiga, suspiro y volvió a tomar el teléfono, marque el número de la empresa de mi esposo.

El teléfono timbra muchas veces hasta que cae la llamada.

📱 Milán _ ah, mmm, si quien habla.

📱 Isabel _ ¿Milán te pasa algo?. Por medio de la llamada se escucha un ruido de algo cayendo.

📱 Milán _ amor, no es nada solamente cansancio, ¿cómo amaneciste?, ¿necesitas algo?.

📱 Isabel _ quiero saber dónde está mi teléfono.

📱 Milán _ ¿para qué lo quieres?, ¿tu deber es estar en casa por tu recuperación?.

📱 Isabel _ necesito hablar con mis abuelos.

_ estoy enferma por tu culpa, no estoy discapacitada.

📱 Milán _ lo siento, sé que es mi culpa, ya hablé con tu amiga Maira para que tampoco te vaya a visitar, hasta que te recuperes, después vamos juntos a ver a tus abuelos para que yo tenga el derecho de ayudarte con tus inversiones.

📱 Isabel _ no, quiero ir contigo a ver a mis abuelos, quiero hablar con ellos, si tú no me dices dónde está mi teléfono, salgo ahora mismo a verlos.

📱 Milán _ Isabel, me estás haciendo perder la paciencia, y tu teléfono está en la basura, por qué en mi enojo lo destruí, no te preocupes te consigo uno con el mismo número.

📱 Isabel _ no te preocupes, pido un telefono a mi gusto. colgué la llamada, mi esposo es otra persona, es un monstruo.

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