Sorpresa esperada

Lizzy se despierta y encuentra la cama vacía, el sol estaba en todo su esplendor, recuerda la noche anterior y suspira emocionada, Enzo sentía cosas por ella, era imposible fingir en la cama, sé pone su camisa de pijama y sale, Napo estaba en el mueble y olía a café fresco, observa a Maggi salir del baño.

- Hola tú- dice Maggi

- Huele rico- responde Lizzy

- Lo debes necesitar, pero creo que más yo - dice Maggi divertida

- Lo lamento, fue imprudente que Enzo viniera hasta aquí- dice tímidamente Lizzy

- No te preocupes, para tu fortuna, no escuche mayor cosa, llegué realmente cansada- sonríe Maggi

- No sé que demonios tiene Enzo, que no puedo negarme a nada- dice frustrada Lizzy mientras toma un sorbo de café

- Que es un adonis y un experto en la cama - responde Maggi

- Es tan extraño su comportamiento, no sé cómo tomar sus arrebatos- dice Lizzy

- Solo espero que sepas que haces- dice Maggi

Lizzy se queda la mitad de la mañana investigando todo acerca de la enfermedad de Lorenzo, necesitaba más información,opciones para ayudarlo, tenía que lograr que el doctor Morán lo revisara, alguien llama a la puerta, Lizzy se sobresalta y baja la laptop mientras se acerca a la puerta, al abrir encuentra a Enzo, se sorprende verlo de nuevo tan pronto.

- ¿Enzo?- dice Lizzy

- Lamento llegar sin avisar - dice Enzo

- Pase - lo invita Lizzy

Este Enzo parecía derrotado, no sé lanzó como de costumbre a sus labios.

- ¿Pasa algo?- pregunta preocupada Lizzy

- Necesitaba verte, solo contigo encuentro paz- le responde

- ¿Cómo está Lorenzo?- pregunta Lizzy

- Estable, Niccolò está con él- responde Enzo

Enzo toma asiento en el sofá y acaricia a Napo, fue algo extraño para Lizzy, ella toma asiento a su lado.

- ¿Puedo traerte un café?- le ofrece

- ¿Quieres dar un paseo?- la invita Enzo

- Me encantaría- sonríe Lizzy

Ella se dirige a su cuarto para cambiarse y en ese momento entra Enzo y la observa descubierto sus pechos, se acerca a ella con rapidez y la acaricia lentamente.

- ¿Enzo?- dice ella con dificultad

- Shhh, eres hermosa - dice mientras pasa su lengua por uno de sus pezones.

Lizzy tira su cabeza hacia atrás mientras esté la devora lentamente por todo su cuerpo, dando besos sin dejar rincón, pronto la posee en su totalidad, los gemidos era lo único que se escuchaba allí, ya entrelazados Lizzy lo observa atentamente.

- ¿Qué tipo de relación es esta?- pregunta Lizzy

Enzo se mueve incómodo con la pregunta

- ¿Por qué preguntas esto?- responde

- Es solo una pregunta, ¿Sientes algo por mi Enzo?- insiste Lizzy

- Solo disfruta del momento Lizzy- dice Enzo

Esto le duele profundamente a ella, jamás espero esa respuesta

- Me estás diciendo que solo somos esto, sexo, es de verdad- dice molesta

Mientras intenta levantarse de la cama

- No es lo que quise decir, espera - la detiene Enzo

- Es perfectamente lo que quisiste decir, no tiene que darme explicaciones - dice Lizzy mientras se libera de su agarre, se levanta rápidamente

- No hagas esto Lizzy- Advierte Enzo

- Lo mejor es que se retire señor Manccini - dice Lizzy mientras le abre la puerta de la habitación

- Esto tiene que ser una broma- dice molesto Enzo mientras recoge su ropa molesta

- ¿Podemos hablar de esto?- pregunta Enzo

- Señor Mancinni, que tenga un buen día, me avisa cuando pueda retomar clases nuevamente con Lorenzo- dice directamente Lizzy.

Pasan dos semanas, Lizzy y Enzo se habían distanciado, ella solo hablaba con Mila y Niccolò para preguntar por Lorenzo, se alegraba de que estuviese mucho mejor, alguna que otras palabras cruzaba con el pequeño, Lizzy mantenía contacto con el doctor Morán, apenas Lorenzo estuviese en casa Lizzy se las ingeniaría para un encuentro entre ellos.

- Lizzy preparé una sopa deliciosa, debes comer- ordena Maggi

- No tengo hambre- dice Lizzy mientras seguía en el mueble

- ¿Qué pasa contigo?, apenas y pruebas bocado- dice preocupada Maggi

- No te preocupes, estaré bien, supongo que es un virus- responde Lizzy.

- Cuídate preciosa, dice Maggi mientras se acerca a Lizzy y besa su cabeza.

Lizzy se cobija últimamente no se sentía bien, no asimilaba algunos alimentos y sentía una profunda depresión, estaba pensando en hablar con Enzo para terminar el contrato y buscar otro trabajo, sentía que llegar a la vida de Enzo Manccini, había puesto su vida patas arriba.

Lizzy seguía durmiendo hasta que el timbre de su teléfono la despierta, observa la pantalla y era él, duda un momento en contestar o no, pero finalmente contesta.

- ¿Sí?- dice ella

- Señorita Rocci, ¿Cómo se encuentra?- dice Enzo con voz grave

- Estoy bien- responde cortante con voz cansada

- ¿Le pasa algo?- pregunta Enzo

- ¿Cómo está Lorenzo?- evade el tema

- Estamos en casa- responde

- Ok- dice Lizzy mientras trata de ponerse en pie, pero su cuerpo cede y cae al piso.

- ¿Lizzy?- llama Enzo, pero no tiene respuesta.

Lizzy despierta y todo a su alrededor le daba vueltas, le era imposible ponerse de pie, no podía hablar, su cuerpo estaba débil, no tenía control de este, solo cierra sus ojos y entra en un sueño profundo.

Enzo quedo intranquilo con esa llamada

- ¿Papá hablaste con Lizzy?- interrumpe Lorenzo

- No te preocupes, esta ansiosa por verte- sonríe

Enzo sale de la habitación y se cruza con Niccolò

- ¿Todo bien?- pregunta

- Iré a casa de Lizzy, me hablo de manera extraña- responde preocupado

- Me quedaré con Lorenzo- le dice Niccolò

Enzo sale rápidamente hacia la casa de Lizzy, estaba preocupado, pero sentía que algo no estaba bien, conduce rápidamente y llega pronto, toca varias veces y no tiene respuesta, solo escuchaba a Napo ladrar mucho, en un ataque tira la puerta y observa a Lizzy en el suelo.

- Lizzy, responde- dice desesperado

Sin perder tiempo llama a una ambulancia, busca alcohol, para tratar de que volviera en sí, pero todo era infructuoso, los paramédicos no tardan en llegar y tratan de despertarla.

Enzo observa con atención todo lo que hacen con ella.

Más tarde ese día, Lizzy abre los ojos, estaba desorientada, escucha el sonido de una máquina y observa a su alrededor, a lo lejos observa a Enzo sentando con los ojos cerrados, no entendía que pasaba.

- ¿Enzo?- llama débilmente Lizzy

Este se levanta rápidamente y se acerca

- ¿Cómo se siente?- pregunta

- ¿Qué hago aquí, que me paso?- dice Lizzy

En ese momento entra Maggi un poco nerviosa.

- Lizzy, ¿Estás bien?, te dije que tenías que alimentarte mejor- regaña nerviosa Maggi

- Señorita, tranquila, Lizzy está bien- dice seriamente Enzo

- Lo siento señor Manccini- se disculpa Maggi

El médico entra

- ¿Cómo estás Lizzy?- le pregunta

- Creo que bien- sonríe

- Estás perfectamente, pero hay algo que debo decirle, señorita puede salir un momento, por favor- le ordena a Maggi