Compañeras de piso

Lizzy sentía ganas de llorar, no sabía si podría hacer su trabajo, abre lentamente la puerta de la habitación de Lorenzo y lo encuentra dando vueltas en la cama, sé acerca rápidamente.

- ¿Qué pasa pequeño?- pregunta Lizzy preocupada

- ¿Puedes leerme algo?- dice Lorenzo

- Claro, ¿Moby Dick?- dice Lizzy

- Peter pan- contesta Lorenzo

Lizzy agarra el libro y el pequeño le hace espacio, ella se acuesta y comienza a leer.

Varias horas después, Enzo se sentía inquieto, sabía que le debía una disculpa a Lizzy y ya se estaba acercando la hora de la salida, se dirige a la habitación de su hijo, todo estaba en calma, al abrir la puerta, observa a Lizzy y Lorenzo profundamente dormidos, Lorenzo la abrazaba mientras ella sostenía aún el libro, se acerca sutilmente y toca su hombro

- ¿Señorita Rocci?- la llama en voz baja

Lizzy se sobresalta y despierta a Lorenzo.

- Oh, lo siento, me quedé dormida- se trata de levantar

- No terminamos el cuento- sonríe Lorenzo

- Mañana lo pueden terminar, la señorita Rocci debe irse a su casa, acabaron las clases por hoy- dice Enzo

Lizzy observa la hora y se apura a dejar todo organizado para irse

- Lizzy, ¿Tienes prisa?- pregunta Lorenzo

- Sí pequeño, Napo me espera para la Cena

-¿napo?- pregunta Enzo curioso

- Mi mascota- responde rápidamente Lizzy

Se acerca a Lorenzo y da un suave beso en su cabeza.

- Nos vemos mañana, pórtate bien- sonríe Lizzy y sale del lugar.

Se apresura a bajar rápidamente

- Señorita Rocci, espere por favor- dice Enzo

Lizzy se detiene y gira para darle cara.

- ¿Ocurre algo, señor Manccini?- pregunta

- ¿Podemos hablar un momento?, solo será unos minutos- insiste Enzo

- Lo escucho señor Manccini- responde Lizzy

- Acompáñame a mi oficina- ordena

Lizzy sale tras él, quizá quería prescindir de sus servicios, llegan a la oficina y él le permite pasar primero.

- Tome asiento- le dice

Ella hace lo que le pide.

- Le debo una disculpa por mi comportamiento, mi intención no era lastimarla- dice directamente

- No sé preocupe señor Manccini, lo había olvidado- miente

- Usted logra sacar de mí una parte que no sabía que existía- le confiesa

Lizzy se sorprende con estas palabras, no puede ocultar su sorpresa.

- Señor Mancinni yo no he hecho nada malo- dice Lizzy delicadamente

- Ese es el maldito problema, sé que no haces nada malo- dice irritado

- Perdóneme señor Manccini no le entiendo, me confunde- responde Lizzy

- Solamente le ofrezco unas disculpas y prometo que no volverá a pasar algo así- dice directamente

- Pierda cuidado, si no es más me iré, feliz noche señor Manccini- le dice Lizzy mientras sale de la oficina.

Enzo se sirve un trago doble, no entendía que causaba Lizzy en él, pero fuera lo que fuera iba a olvidarse de eso.

Lizzy viajaba de regreso a su pequeño apartamento y hace una parada técnica en un restaurante, compraría algo para cenar, de regreso encuentra una visita inesperada en la puerta.

-¿Maggi?- dice sorprendida

- Casi no llegas, llevo esperándote 20 min- dice Maggi con una sonrisa

- Oh!, lo siento, no sabía que vendrías, ¿Qué haces aquí?- pregunta Lizzy

- Siento presentarme así, pero quería darle la noticia del fallecimiento de Fiona- dice Maggi

- Fiona, pero que paso, ella iba a jubilarse pronto- dice melancólica

- Fue un infarto fulminante, la institución le hará un homenaje, obviamente estás invitada- sonríe triste Maggi

- Pasa por favor, perdóna mi mala educación, a decir verdad nadie me viene a visitar- dice Lizzy

Napo lo esperaba ansioso y salta encima de ella.

- Tranquilo Napo, perdóname la tardanza, pero traje un premio para ti por ser buena mascota- sonríe.

- Ven napo, siempre quise tener una mascota, son de gran compañía- dice Maggi

- ¿Quieres cenar conmigo?- pregunta Lizzy

- Me encantaría- responde Maggi

Lizzy pone la mesa, era una sensación calurosa, ella siempre ha sido sola y tener compañía era bueno.

- ¿Cómo te ha ido con el señor Manccini?- pregunta Maggi

- Fue mi primer día, pero puedo decir que bien, Lorenzo es un niño tierno- contesta

- Dicen que el señor Mancinni es cascarrabias, bueno no es bueno hablar de tu jefe, es nuestro jefe- sonríe en complicidad

- Solo es un poco gruñón- sonríe Lizzy

- Además de guapo, es un bombón, que afortunada es su novia, ¿No crees?- suelta Maggi

- ¿Tiene novia?- pregunta Lizzy sorprendida

- Eso dicen los tabloides, la modelo sueca Ottilia Larsson,se dice que llevan varios años, claro que han terminado un centenar de veces, inestabilidad que llaman- dice Maggi

- Mmh, bueno eso suele pasar en las parejas de hoy en día, ¿No crees?- responde Lizzy

- Puede ser, es la moda entre los famosos, siempre dan algo de que hablar- sonríe Maggi

- No puedes creer todo lo que dicen, la prensa siempre habla de más- responde Lizzy

Ella se desconecta un momento de lo que hablaba con Maggi, no sabía por qué se sentía de esa manera, era como un vacío.

- ¿Lizzy, pasa algo?- pregunta Maggi

- No, en absoluto, voy a levantar los platos- responde Lizzy

- Apenas has tocado tu cena- reprende Maggi

- Sé me ha ido el apetito- responde sin ánimo Lizzy

- Entonces yo comeré eso- dice Maggi mientras vacía las sobras en su plato.

Lizzy le sonríe y se retira a su habitación, quería ponerse cómoda y recuerda que llevaba la ropa que Enzo le había comprado, se pone su pijama y sale de nuevo, Maggi ya lavaba los platos.

- No debiste molestarte Maggi, no era necesario- dice Lizzy

- Invitaste a la cena, era lo menos- sonríe

- ¿A qué horas iras al funeral de Fiona?- pregunta Lizzy

- 9:00 am, el instituto pago todo, bueno el señor Manccini- dice Maggi

- El señor Manccini no me dijo nada, estuve en su casa todo el día- se irrita Lizzy

- Bueno, tal vez pensó que no te importaría, apenas y cruzaron palabras- contesta Maggi

- Tal vez, pero supongo que Lorenzo irá a despedir a Fiona, al fin y al cabo fue su maestra- dice Lizzy

Se escuchan algunos relámpagos afuera.

- Parece que vendrá una fuerte tormenta, debo irme, vivo al otro lado de la ciudad - se expresa Maggi

- ¿Puedes quedarte a dormir aquí?, ¿por qué vives tan lejos?, este sector no es muy costoso y es cerca al instituto- pregunta Lizzy preocupada

- No he podido conseguir algo por aquí, créeme lo he intentado- dice resignada Maggi

- Bueno, tengo una habitación desocupada, puedes mudarte aquí y compartimos los gastos- propone Lizzy

- Me encantaría, ¿Harías eso por mí?- Maggi le dice mientras la abraza.

- Mañana mismo puedes mudarte, claro si quieres- dice Lizzy

- Mañana estaré aquí, muchas gracias Lizzy- dice Maggi mientras se despide.

Lizzy queda nuevamente sola, se sienta en el sofá y acaricia a Napo, ¿No vas a estar solo mucho tiempo, Maggi te hará compañía- le dice a su perro.

Mis queridos lectores

Emprendo con una nueva historia, espero les guste, trataré de actualizar todos los días de a dos capítulos, tengan paciencia, ya que trabajo y estudio, quisiera sentarme todo el día a dedicarme a esto, pero es difícil, espero sus comentarios y comenten que quisiera que pasara en esta nueva historia, un abrazo

Ninecita

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