Lo deseo.

No podía creer lo que Arturo me estaba diciendo, acaso él ya sabía bueno, eso era obvio, pero como.

Anastasia: Arturo explícate y de dónde sacas esa historia increíble deberías ser escritor.

Arturo: No me lo sigas negando a pesar de la gente a la que le pagas para que nadie te investigue, tengo mis mañas, ahora cuéntame todo.

Anastasia: Señor Arturo, lo mejor es que me vaya, ya me siento mejor.

Arturo: Tú no te irás de aquí, nunca eres mi prometida y te he amado siempre Danna Palmieri.

Anastasia: Veo que me descubriste, pero esa chica de la que te enamoraste ya no existe, ella murió, ahora la que vive es Anastasia.

Arturo: Tú sí eres ella, pero has pasado por mucho, yo haré que vuelvas hacer la misma de antes.

Anastasia: No creo que pueda la verdad, deja que me vaya.

Arturo: Te dije que no, te Amo y te he amado desde siempre, por eso sentí lo que sentí cuando te vi y sé que también sientes cosas por mí, eres tú mi niña.

Anastasia: No me digas así Arturo, no soy una niña, esos desgraciados me volvieron mujer de la peor manera es más me volvieron escoria.

Arturo me abrazo y me dijo que no volviera a decir eso, que él me ayudaría a volver a ser la misma de antes, de verdad quiero estar con él y darme una oportunidad, pero no creo ser capaz y si nunca puedo estar con el última vez lo empujé sentí terror, no creo que pueda tener relaciones con alguien otra vez.

Arturo: Amor, déjame sanarte mi niña y si eres mi niña ellos no hicieron nada, solo usaron tu cuerpo, lo importa es tu alma y esa no la tendrán jamás.

Anastasia: Arturo, yo he matado de la manera más horrible, podrás estar con alguien así.

Arturo: Tú te estás haciendo justicia mi amor y hablando de eso debes parar Princesa.

Anastasia; No, no, vez no entiendes, nadie entiende, por eso no podemos tener nada, tú quieres que siga con esto y te entiendo, pero debo vengarme.

Arturo: Y lo harás mi niña, pero no así ya no puedes por Ahora ellos se reunieron y decidieron tomar medidas de seguridad más altas y no solo eso ...

Anastasia: ¿Qué? Hay más si mi niña.

Arturo: Si mi niña el detective Harrison Daniels está investigando cada asesinato y ahora que encuentren el cadáver que seguro dejaste en tu viaje...

Anastasia: No puede ser ahora que haré no quiero ir a la cárcel, ellos se lo merecían.

Arturo: Mi niña cálmate si no irás a prisión no lo permitiré, pero debes parar la venganza por ahora o al menos destruye los de otra manera hasta que se calmen las aguas.

Anastasia: Arturo, si mi abuelo se entera de que la policía está implicada, mi misión se acaba, ese fue el trato.

Arturo: Si se entera yo hablo con el mi amor por ahora es momento de que empieces a encargarte de tus empresas y dejes la venganza por un tiempo.

Anastasia: Veo que mi abuelo ya hablo contigo.

Arturo: Si ya hablo conmigo mi amor te casarás conmigo y manejarlas tus empresas, es hora de que les quites lo que te pertenece.

Anastasia: Lo haré Arturo, gracias por apoyarme.

Arturo: Agradecerme con un beso.

Anastasia: Arturo la última vez sí quería estar contigo desde que te Vi quedé embobada contigo, pero, cuando estuviste encima de mí, los vi a ellos a los malditos trece.

Arturo; Yo borraré con mis besos y caricias cualquier recuerdo feo que tengas mi amor, pero no te presionaré, todo será a tu tiempo.

Anastasia: Gracias Arturo.

Me acerqué y lo besé con pasión y ese beso me lleno de tanta paz, me sentía plena, nos separamos para respirar y él se quiso alejar, pero lo tomé por el cuello y lo volví a besar.

Arturo; Princesa, para no quiero que te sientas obligada a nada mejor, empecemos por dormir juntos sí.

Anastasia: Dormir tú yo en la misma cama, pero que dirán aquí en la mansión.

Arturo: Dirán que mi reina volvió, eso dirán.

Anastasia: No te da asco que trece hombres me hayan hecho de todo, estoy sucia mi amor.

Arturo: ¡Que! No lo puedo creer

Anastasia: Tranquilo, yo entiendo, ya vendrá alguien quien sea digna de ti nadie soportaría una mujer manchada.

Arturo: De qué hablas mi niña, tú estás no sucia ni manchada... Lo que no puedo creer es como me llamaste.

Anastasia: Arturo así te dije.

Arturo: No, me llamaste amor...

Me puse totalmente roja ni cuenta, me di, pero es que en eso se ha convertido en mi amor.

Anastasia: eso eres mi Amor.

Esa noche sobraron los besos y las caricias que él me daban eran delicadas, creo que quiero retomar mis terapias, deseo estar con Arturo, lo deseo.