¿Tienes palabra?

Anastasia.

Al despertarse Damián lo observé por mucho tiempo, él me miraba asustado y yo disfrutaba verlo así.

Damián Belari 27 años mafioso y empresario.

Iban Belari.: Que es lo que haces no entiendo.

Sí, pregunta venía cargada de dolor y decepción.

Anastasia: por tu tono de voz parece que te enamoraste cariño pero qué rápido.

Iván Belari: Dime qué todo esto es mentira y solo quieres jugar nada más mi amor desde que te vi sentí algo que no sentía hace mucho.

Anastasia: Para ser un mafioso eres muy cursi, bueno, primero mira esto.

Dejé correr el video, él lo vio y cerró sus ojos, lágrimas brotaron de ellos.

Damián Belari: Tú... Eres familia de mi chiquita.

Me reí fríamente que irónico y conocí este imbécil.

Anastasia: Tu chiquita, no, yo no soy familia de nadie, mi nombre es Danna Palmieri y ese eres tú y esa fue mi segunda vez.

Damián belari: Mi chiquita sobreviviste, yo sé que fuí una bestia, pero me deje llevar por los celos de lo que me dijo Iván de que tenías varios amantes, yo te quería para mí.

Anastasia: Si eres cínico trece hombres, trece malditos bastardos hicieron y deshicieron conmigo, perdóname, pero tu definición de amor es contradictoria.

Damián Belari: Acepto tu castigo, morir en tus manos será lo mejor, solo espero que me perdones, no hay día en que no me arrepienta.

Anastasia: Ya es tarde para eso Ahora morirás.

Lo marqué dejando la huella ensangrentada del fénix y escuché su grito desgarrador, luego con una garra de hierro le rasgue tres veces el pecho, corte su miembro a sangre fría, me bañaba en su sangre y me gustaba esto creo que ya es tarde para mí no creo que pueda volver a ser quien era, como gritaba que me amaba y que lo perdonara le corte su lengua aun así sus quejidos eran horribles, y por último agarre mi daga adorada y le hice Miles de cortes lo veía sufrir y lo oía gritar, pero lo disfruté, verlo morirse lentamente me dio placer y mucha satisfacción, Otro más...

Salí de allí con el mismo vacío, con esta sensación de no tener alma, dolía reír, solía cantar, bailaba y me vestía de colores, era la alegría de mi casa, pero todo eso acabo y solo soy oscuridad, odio y vacío, salí del lugar y llegue a la hacienda los chicos horas después me fueron a buscar a mi cuarto y regrese a la mansión Santino, Fui a mi cuarto y me encerré busque mi diario y no lo encontré la rabia no me dejaba pensar tuve otro ataque de furia y empecé a golpear la pared.

Mi ventana estaba abierta y un guardia que estaba en el techo del otro lado vigilando me quedo observando con sus binoculares, supongo que al verme las manos bañadas en sangre le avisó a Arturo por qué no pasó mucho tiempo cuando la puerta fue derribada, Arturo me abrazo y me alejo de la pared le dijo a su mejor amigo Mariano que buscara el botiquín de primeros auxilios y un calmante, yo estaba fuera de sí.

Mariano me inyectó algo y yo seguía luchando hasta que sentí como la rabia abandonaba mi cuerpo, quedé relajada y Arturo me acostó en la cama, miro a Mariano y le hizo señas para que saliera, se acostó a mi lado y me abrazo yo estaba consciente, pero estaba calmada y un poco desorientada.

Después de varias horas se me pasó el efecto y me di cuenta de que estaba abrazada a Arturo y este me acariciaba la cabeza, mi princesa perdón por no protegerte.

Anastasia: De qué hablas Arturo, él se sorprendió al verme sin el efecto de la droga y calmada.

Arturo: Mi niña tú me dijiste que tenías palabra no es así.

Anastasia: ¿Tu niña? Hace mucho que no lo soy ni la tuya ni la de nadie y si tengo palabra.

Arturo: Pues la debes cumplir hablé con tu abuelo y ahora te casarás conmigo, pero hace años atrás tu padre me dio tu palabra de que te casarías conmigo, solo que nunca nos vimos y tú... Te fuiste con un amante.

Me siento rápidamente y lo miro a la cara sorprendida y le pregunto.

Anastasia: Tú conociste a mi padre.

Arturo: Si él me contacto para proteger a su pequeña por qué él estaba enfermo y en el novio que tenías no confiaba para nada, pero antes de la boda dijeron que te fuiste con un amante.

Anastasia: Sabes quién soy.

Arturo: Eres mi prometida, eres mi niña bonita, eres Danna Palmieri y eres el Fénix.

Anastasia: ¿Qué...?

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