Descontrol.

Después de haberme desahogado viaje a rendirle cuentas al don porque cuando llegamos en no estaba, le pregunté a Dylan y me dijo que fuese a hablar con el que estaba en su despacho lo vi y allí estaba radiante, guapo y con ese porte imponente suspiro profundamente si tan solo fuera una chica normal con preocupaciones normales pero no soy esto que ven una mala mujer una asesina incapaz de amar.

Anastasia: Buenas tardes, Don Arturo ya se hizo el trabajo la entrega estuvo bien si novedad.

Arturo; Felicidades pero si hubo una novedad aunque no tiene nada que ver con ustedes.

Anastasia: Que sucede Don Arturo.

Arturo: Deja de llamarme Don Arturo no soy ningún viejo solo Arturo okay.

Anastasia: Está bien señor Arturo que sucedió.

Suspira como derrotado y habla.

Arturo: A la perdono que le hiciste la entrega lo asesinaron.

Anastasia: Que cuando no puede ser el es muy joven, agradable y guapo.

Arturo se acerca a mí y me mira fijamente eso no es impedimento para que te maten... Mmm así que te pareció guapo.

Anastasia: Si es guapo bueno lo era pobrecito. Señor cuál será mi aproxima prueba...

Arturo: Estás adentro lo estuviste desde el momento en que derrotas te a mis hombres.

Camina y se sirve un vaso de whisky y me trae uno a mi.

Arturo lo quieres con soda o con gaseosa.

Anastasia: seco por favor.

Arturo: Seco, peleas, disparas, manejas piloteas aviones vaya si que eres un estuche de monerias, te diré algo tu eres la única mujer en esta organización.

Dice y bebe de su trago pero se por donde viene.

Arturo: No quiero jueguitos entre compañeros okay no los distraigas mi te distraigas tú.

Anastasia: Despreocuparse señor Arturo, ese tema está clausurado para mí.

Arturo: A que te refieres con clausurado.

Anastasia: Digamos que no estoy interesada en ningún tipo de relación por ahora y no pondría en juego mi trabajo por estupideces así.

Arturo: No me diga la traicionaron y la lastimaron ahora detesta a los hombres.

Anastasia: No los odio a todos y digamos que si.

Arturo: Te engaño con alguien más y lo descubriste.

Pregunta curioso y entonces recuerdo todo lo ocurrido y la furia me invade.

Anastasia: Señor Arturo no quisiera hablar de ese tema y si no tiene nada más para decirme necesito entrenar.

Digo y el me hace una señal de que está de acuerdo y entonces voy al gimnasio y empiezo a pelear con el saco lo golpeó y pateó pero no tengo puesto los guantes la ira me gana y empiezo a descargar entonces entra un grupo de hombres.

mike: Hola pequeña Anita no pelees solita no quieres pelear conmigo lucha cuerpo contra cuerpo.

Dice y me mira lascivamente entonces me quito mi camisa quedando en un top negro y le hago señas para que suba al ring.

El hombre subió pero nadie se percató de que el jefe el señor Arturo Santino había entrado también y se posicionó en un lugar donde no era visto para apreciar lo que sucedía el la siguió por qué sintió que la conversación la afectó y por lo visto no se había equivocado esa joven lo intrigaba tenía la belleza para trabajar donde fuera por qué allí.

El sujeto le lanzaba golpes a la chica está lo esquivaba y le lanzaba uno que otro dándole en la cara el hombre al ver que los chicos se reían la tumbó y se subió encima de ella.

Mike: Ya no eres tan ruda verdad muñeca.

El joven no tenía ni la más mínima idea que de le había dicho la única palabra que la joven no toleraba está se puso como loca lo empujo y se subió encima golpeandolo sin parar hasta patadas le dió el la empujo y logro levantarse pero la joven lo acorraló y le daba tantos golpes que le dejo la cara irreconocible estaba cegada por la ira el hombre callo casi desmallado y ella le dijo.

Anastasia: Jamás en tu asquerosa vida me vuelvas a llamar muñeca.

Dijo y bajo del ring dejando a todos con las boca abierta y otro fueron a recoger a su compañero caído está se fue a la parte donde se lanzan los cuchillos pues todavía tenía ora acumulada y tenía tanta que no se dió cuenta que estaba casi que encima de su jefe, empezó a lanzar cuchillos acertando en todos los blancos cuando se le acabaron los cuchillos está apretó sus puños estaba fuera de sí nunca se había descontrolado tanto.

Arturo al ver que su rabia no cesaba hablo dejando a todos sorprendidos pues nadie lo había visto.

Arturo: Todos salgan menos Tú.

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