ISMAEL

ELENA WHEELER

Ha pasado unos días desde que secuestraron a Valentina. No hemos recibido ni una sola llamada y la policía no ha reportado nada. Me entraron las dudas de si debía decirle a Luis, al final él es el padre.

Había caído en depresión, y sé que debía mantenerme tranquila por el bebe que llevaba en mi vientre, pero no podía. Llevaba varias noches sin dormir, mis ojos estaban cansados. David todos los días salía a buscarla e iba a la policía a preguntar. Mis padres trataban de consolarme, pero es difícil para una madre perder a su hija. Me he imaginado miles de escenarios unos más dolorosos que otros. Me arrodillaba todos los días para pedirle a Dios por mi hija.

Irene me llamó.

— Hola Elena. Puedes enviarme foto de tu hija, es que me parece que la veo. Pero es raro, porque una mujer rubia la tiene cargada.

— ¿Es Valentina?— le envie la foto

— Juraría que es ella.

— Me robaron a mi hija— me puse a llorar.

Irene tomó una foto de la mujer con la niña. Quedé helada, esa mujer rubia era la mujer que aquella vez estaba con él en centro comercial si era Valentina.

— Es mi hija. No la pierdas de vista. Dime donde estás, ya voy.

Irene me envió la direccion. Llamé inmediatamente a David. David llamó a la policía.

Llegamos al lugar lo más rápido posible. Llegué donde Irene estaba. Para mi sorpresa, Luis estaba sentado con la mujer.

Enfurecida corrí a donde estaba él.

— Maldito, bastardo.

Le arrebaté de las manos de la mujer a mi hija.

Luis se puso de pie y trató de quitarme a Valentina. David le dio un golpe en la cara a Luis.

Luis cayó al piso sentado. David se le fue encima y empezó a golpearlo frenéticamente. Irene tomó del pelo a la mujer y empezó a insultarla.

Llegó la policía. Quitó a David de encima de Luis que estaba lleno de sangre. La gente veía con horror pero no se metía.

— Maldito estúpido. Elena a llorado angustiadamente por Valentina y tú tan feliz.

La policía se llevó a Luis y a la mujer a la comisaría.

Yo abrazaba y besaba a mi hija. La revisé de pies a cabeza. Yo amo a mi hija. David nos abrazó a las dos.

— Pa-pá— Valentina habló por primera vez. Le decía Papá a David. Extendió sus manitos para que él la cargara.

— Mi hija bonita— David la cargó y le besó su mejilla— mi muñequita preciosa te amo. Elena voy a comunicarme con mis abogados porque esto que les hizo es un delito es sustracción de menores.

DAVID MONTENEGRO

Llamé a mis abogados y les dije que íbamos para la estación de policía para que allá nos alcanzarán.

Cuando los abogados llegaron uno de ellos, nos dijo.

— Según la ley dice: El progenitor que realice cualquiera de las conductas de sustracción sin avisar si otro debe ser castigado con la pena de prisión de 2 a 4 años e inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad de 4 a 10 años.

Luis salió bajo fianza. Mis abogados solicitaron ante el juez que no hiciera más visitas a Valentina durante un tiempo debido al problema que se acaba de dar.

ELENA WHEELER

Han pasado algunos meses (8 para ser exactos)y no le he visto la cara a Luis, y espero no vérselas nunca más. Sabía que estaba sufriendo por mi hija, pero a él no le importó. Aún tengo tantas dudas, ¿Quién era esa señora que me distrajo? Ahora que lo pienso, él tenía esto ya planeado desde que le dije que iba al zoológico con ella.

Estoy a punto de parir a mi segundo hijo, esta vez es un varón.

Mis padres regresaron a su casa. Mi papá camina sin ayuda del bastón. Aunque le faltan algunos años para retirarse dada a la situación pues quiere adelantar a su jubilación.

David me propuso matrimonio. Y antes que nuestro hijo naciera, íbamos a casarnos.

Se organizó algo rápido la boda. Terminando de dar nuestros votos, empecé la labor de parto. Nos trasladamos de la iglesia a la clínica.

Esta vez el parto fue un poco más rápido. Nació en término, Ismael, nuestro bebé.

Ahora somos una familia de cuatro, David, Valentina, Ismael y yo. Me atrevo a decir que somos la familia más feliz del mundo. Tengo a un hombre que me ama, no me juzga y que es comprensible. Agradezco a Dios, que Luis me haya sido infiel porque así de esta manera me di cuenta de que él no amaba realmente.

Luis se despareció de nuestras vidas. Se casó con la mujer rubia. Y ella está embarazada, según me dice Irene porque los vio recientemente.

Decidí escribir mi propio libro de toda está experiencia, para muchas mujeres puede ser insignificante todo lo que viví, pero para otras podría ser algo para reflexionar. La verdad es que nunca terminamos de conocer a las personas, y muchas veces dormimos con nuestro enemigo. En este caso era Luis, quien durante novios mostraba una cara pero casados mostró su verdadero ser, muchas mujeres vivimos violencia por parte de nuestras parejas, y no hacemos nada, quedamos calladas por amor, por nuestros hijos, por el que dirán, porque no tenemos ingresos económicos, etc.

Dios recompensó mis lágrimas derramadas por el sufrimiento. Mi recompensa es mi familia, es tener a un hombre bueno, es tener a mis dos hijos.

Un consejo sano es: Si sufrimos violencia de cualquier índole, violencia fisica, donde hay golpes, empujones, etc, violencia psicológica y verbal, violencia económica, o cualquier tipo de violencia, pidan ayuda, no se queden calladas, no dejemos que nadie ejerza violencia sobre nuestros derechos humanos.

Quien te ofende, quien te falta el respeto, quien te encierra como castigo, quien no te deja trabajar o si trabajas te quita tu dinero, quien te pega, quien te viola cuando tú no quieres tener relaciones sexuales, eso significa que no te quiere, menos te ama.

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