El Ejército Mexicano Entra en Acción

Capítulo 5: El Ejército Mexicano Entra en Acción

A medida que la guerra de demonios y humanos se intensificaba en México, las fuerzas armadas del país decidieron unirse a la lucha contra la creciente amenaza sobrenatural. El Ejército Mexicano, acostumbrado a defender al país de amenazas terrenales, se encontró ahora enfrentando un enemigo que desafiaba toda lógica y comprensión.

El General Ramírez, un hombre de principios y valentía, asumió el liderazgo de las fuerzas armadas en este nuevo frente. A pesar de su escepticismo inicial sobre las criaturas sobrenaturales, pronto se dio cuenta de que la realidad superaba cualquier creencia previa. El general se reunió con Miguel, Amelia y la alianza sobrenatural para comprender la verdadera magnitud de la guerra que se avecinaba.

El ejército mexicano se preparó para enfrentar a los demonios con una combinación de armamento convencional y nuevas armas diseñadas específicamente para combatir a criaturas sobrenaturales. Se entrenaron en tácticas de combate especializadas y establecieron un sistema de comunicación para coordinarse con la alianza sobrenatural y otros grupos de despertados.

La primera gran prueba llegó cuando los demonios atacaron la ciudad de Monterrey, una importante metrópolis al norte de México. Las calles se convirtieron en campos de batalla mientras las criaturas infernales invadían el corazón de la ciudad.

El ejército mexicano, con el General Ramírez a la cabeza, se enfrentó valientemente a las hordas demoníacas. Los soldados disparaban con precisión a los demonios menores, mientras que las unidades especiales, con la ayuda de la alianza sobrenatural, se enfrentaban a enemigos más poderosos.

La lucha fue encarnizada, y tanto humanos como seres mágicos pagaron un alto precio por cada pulgada ganada. Sin embargo, la cooperación y la determinación de ambos bandos comenzaron a dar frutos. Las tácticas aprendidas de Don Salvador y la cazadora Victoria demostraron ser invaluables en el campo de batalla.

En medio de la batalla, Miguel y Amelia se separaron del grupo principal para enfrentar a un demonio particularmente poderoso que amenazaba con destruir un hospital lleno de civiles. Juntos, canalizaron sus habilidades mágicas y, con la ayuda de los despertados médicos del hospital, lograron sellar al demonio en una dimensión lejana.

El éxito del ejército mexicano y la alianza sobrenatural en Monterrey inspiró a otras ciudades del país a unirse a la lucha. Se formaron grupos de resistencia en Guadalajara, Ciudad Juárez y Ciudad de Guanajuato. Los despertados comenzaron a compartir sus experiencias y habilidades con la población civil, brindando esperanza en medio de la desesperación.

El Ejército Mexicano demostró su capacidad de adaptarse y aprender rápidamente. Se crearon divisiones especializadas en la lucha contra demonios y se estableció una red de comunicación que permitía coordinar ataques en todo el país. A medida que la guerra avanzaba, la cooperación entre humanos y seres mágicos se fortaleció, y los lazos de confianza se estrecharon.

Sin embargo, la batalla estaba lejos de terminar. Los demonios, conscientes de la creciente resistencia, redoblaron sus esfuerzos para invadir y sembrar el caos. El General Ramírez y la alianza sobrenatural se prepararon para el enfrentamiento final en la Ciudad de México, donde la convergencia entre ambos mundos se acercaba rápidamente.

Con el coraje y la determinación en sus corazones, el Ejército Mexicano, Miguel, Amelia y la alianza sobrenatural se prepararon para el asalto final contra las fuerzas demoníacas. La batalla por el destino de México y el mundo estaba a punto de alcanzar su clímax, y solo con la unión de todos los seres dispuestos a luchar, podrían tener una oportunidad de prevalecer sobre la oscuridad.