CAP 8 Desconcertada

Después de estar en el baño, decidí salir y buscar a Jennie. La busqué en todos lados, pero nada. Entonces fue cuando la observé: un hombre la llevaba prácticamente a la fuerza y discutían algo. Pero antes de llegar a la salida, vi al chico con quien me besé detenerla e irse a los golpes con otro tipo. Jennie trataba de separarlos, y fue entonces cuando apareció otro hombre de la nada y trató de tomar fotos; era como un reportero o algo así. Mientras tanto, Jennie evitaba a toda costa que este hombre tomara fotos de la pelea, mientras los dos hombres seguían golpeándose.

Yo no sabía qué hacer en semejante escena hasta que fueron separados. Jennie tomó por el brazo al chico que besé, cuyo nombre no sé, y empezó a hablar con él. Después, ella habló con el otro chico de la pelea. Pero el chico que besé y yo nos miramos fijamente. Aun así, traté de acercarme a Jennie para saber qué estaba pasando.

Ella apenas me mira y se acerca.

Ali: ¿Qué pasa, Jennie? —preocupada, sin saber qué pasó.

Jennie: Tranquila, es solo un malentendido. Me voy, pero tengo que hablar contigo, Ali. —

Ali: Sabes que puedes confiar en mí, sea lo que sea que esté pasando. —

Jennie: Lo sé. — La veo irse, pero el chico que besé me mira fijamente de nuevo antes de seguir a Jennie. Mientras tanto, el otro chico me parece conocido hasta que escuché un comentario de alguien en el público que decía que era el hijo del alcalde.

Me despido de las chicas y tomo un taxi, pensando en todo lo que sucedió. ¿Será que me besé con el novio de Jennie? Pero, ¿quién era el chico que la llevaba a la fuerza del brazo y con quien discutían? ¿Qué está pasando? Y cuando llegué al pueblo y vi a Jennie, tenía un moretón en su brazo que ocultaba.

Llegué a casa, pagué el taxi y entré. Me quité todo y entré a la ducha, porque no sé qué hacer ni qué pensar. En este pueblo, todos parecen esconder algo y todos son sospechosos, pero yo no puedo dejar de pensar en ese chico con quien me besé... —¿Quién es? —pensativa.

Me puse una pijama, miré el reloj de mi teléfono: son las tres y cuarenta de la madrugada. Así que decidí llamar a Jennie para saber si está bien.

Empiezo a marcar hasta que ella responde.

Alí: 📱Hola, ¿cómo estás?—

Jennie: 📱Bien. Pero no tienes que preocuparte— (en la otra línea)

Alí: 📱Sabes que puedes llamarme a cualquier hora si quieres hablar.

Jennie: 📱Sí, luego hablamos. Descansa.-

Alí: 📱Descansa. (fin de la llamada)

Al instante llega un mensaje.

Al mediodía nos vemos en el mercado. Yo le envío otro de vuelta: ahí estaré.

Puse a cargar mi celular... hasta que me vence el sueño. Me despierto a las seis de la mañana por el sonido de mi teléfono que suena. Es Tian, que necesita un médico forense para el levantamiento de un cadáver. Me levanté, me bañé rápido, me duele un poco la cabeza, me visto. Tomo un jugo de naranja.

Salgo con mis cosas, le escribo a Tian que me envíe la dirección; por fortuna, no está tan lejos. Sigo conduciendo... hasta llegar al lugar. Es una hermosa casa, rodeada de patrullas. Tian se encontraba cargando el equipo. Mientras me esperan, al bajarme, Tian se acerca a mí.

Tian: Es un aparente suicidio. Sígueme.—

Yo lo hago, me encuentro con el detective Dylan Mollet, lo saludo. Todo se encontraba ahí. Entré a la casa, observé todo, pero todo estaba en completo orden.

Hasta llegar al patio trasero de la casa. Los policías solo miraban y decían:

— "¿Qué pasa por aquí, doctora?"— un uniformado.

Me limité a seguir a Tian, que traía el equipo, pero nadie me prepararía para lo que vería. Al ver el cuerpo que yacía en el suelo, tendido con una soga en su cuello, quedé en shock. Estoy aterrada al ver el cuerpo inerte de Jennie en esa posición, pero me obligué a calmarme para hacer mi trabajo. Yo tenía que cumplir con mi deber. Ahora sé que ella sabía algo sobre mi hermana; si resuelvo lo que le pasó a Jennie, puedo resolver lo que le pasó a mi hermana. Algo me dice que están relacionados. Revisé el cuerpo de la víctima buscando evidencia De petequias en sus ojos, evidencias de asfixia con la soga al voltear el cuerpo, observé laceraciones en su espalda; esto evidencia que fue arrastrada antes de su muerte. Observé algunos policías recorriendo la escena hasta que mi mirada se detiene en el chico que habla con el detective Dylan. No lo puedo creer, es el chico que besé en el club; sus ojos verdes posan en mí. Mientras tanto, Tian me dice:

Tian: Él es el novio de la víctima, encontró el cadáver alrededor de las 4:30 a.m.

Miro a Tian, que me señala al chico.

Él es Kai Miller, dueño del club El Ángel Negro. Yo quedo desconcertada al escuchar eso, porque según lo que me dijo la mesera, él era cercano a mi hermana. Mientras nuestra mirada se encuentra de nuevo, él voltea para seguir hablando con el detective.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***