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Hola mi nombre es Emma Smith tengo 36 años, soy originaria de Utah estados unidos, pero desde hace 15 años radico en Los ángeles California, no soy una actriz en la pantalla grande ni una empresaria multimillonaria, tampoco soy una mafiosa empoderada, mucho menos una modelo de pasarelas, fui la simple amante de un empresario, a demás soy madre soltera de 4 hijos.

Mi hija mayor de 14 años que en 1 mes cumplirá los 15 años, un chico de 12 años y un par de gemelos de tan solo 8 años

Bueno en realidad, estoy casada desde hace 16 años con un hombre el cual ni siquiera conozco.

 como es eso?

Bueno todo en peso hace casi 16 años, yo estaba en Hollywood por mi cumpleaños número 21, era una chiquilla inmadura, ingenua y estúpida vine acompañada de 3 amigas las cuales queríamos recorrer las calles de este lugar, una de esas noches fuimos a un bar a tomar unas copas y ahí lo conocí, un hombre alto cabello negro ojos azules, labios y sonrisa perfecta, era el hombre más guapo que había conocido en mi vida, desde que lo vi me atrajo, ese hombre ni siquiera me había visto, mis amigas empezaron a jugar con verdad o reto y obvio se dieron cuenta de como me comía con la mirada a ese hombre, creo fue amor a primera vista claro de mi parte, me toco perder y el reto fue robarle un beso al papucho, y lo hice, cuando me acerque este me miro de pies a cabeza, y yo lance encima de él y lo bese, este no correspondió, enseguida me aleje.

Con la vergüenza en sima fui a mi mesa y me emborraché, cuando fui al baño casi caigo y que me detuvo fue él, por inercia lo volví a besar, me iría pronto de California, pero no me iría asta haber degustado un beso de él, este poco a poco empezó a corresponder el beso.

El beso se fue haciendo más apasionado y terminé entregándole mi virginidad en una habitación de ese mismo bar.

Al despertar él no estaba, solo había una nota con una fecha, hora y dirección de algún lugar, me sentí usada, me vestí y salí huyendo de ese lugar, llegue a mi hotel y me quede dormida desperté ya casi a la hora de la cita, no iba a ir se los juro, pero quería saber que tenía que decirme quisas era una disculpa, así que fui.

Llegue a la dirección y era un hotel, al bajar del taxi un hombre se me acercó enseguida pidiendo que lo acompañara que su jefe ya me esperaba, con miedo lo hice y al llegar a la habitación, entre, él estaba de pie a la ventana, se acercó a mí y me beso, volvimos a hacer el amor, esa noche me dijo que tenía trabajo que hacer, pero la habitación estaba pagada para una semana, que me quedara y que la pasara con él, yo estaba indecisa, le hable a mis amigas y ellas emocionadas dijeron que me quedara que me ayudarían a que mis padres no se dieran cuenta y eso hice, durante la semana que estuve con él fue mágico al menos para mí, ya que jamás salíamos juntos de la habitación, él llegaba en las tardes solo hacíamos el amor y después él se iba, si justificación, estaba lleno de trabajo, claro lo que si me dejaba era dinero y un chico para que saliera de compras.

El día en que debía volver él ni siquiera me fue a despedir, para ese entonces estaba locamente enamorada de ese hombre.

Regrese a mi hogar, herida al saber que ya no volvería a verlo, pero no podía quedarme, necesitaba terminar mi carrera, a demás no sabía nada de el solo su nombre, un mes después durante una de mis clases me sentí mal y fui a la enfermería, cuando la doctora me revisó, me dijo que tenía sospechas que tal vez estaba embarazada, debía ir a que me revisaran en un hospital, salí temerosa de ahí y fui directo al hospital donde me confirmaron las sospechas de la Doc. Estaba sorprendida, desconcertada, está feliz y a la vez desorientada, mis padres son muy religiosos apegados a una idea de que la mujer debe ser virgen asta el matrimonio y un hijo fuera de este es un pecado, al llegar a casa, no sabía como reaccionarían mis padres, que debía hacer, tome la decisión de agarrar mis últimos ahorros una maleta pequeña de ropa y salir por la ventana, regrese a California donde después de investigar un poco di con un enorme edificio, Roberto Riss un empresario, millonario, reconocido mundialmente.

Rayos

Sí que me había volado la barda y ahora íbamos a tener un hijo, sería su esposa.

Me pare en la recepción del lugar preguntando por él, la recepcionista me miro de pies a cabeza con desagrado

- que sé le ofrece?

Emma: vengo a buscar a Roberto Riss

- si? Y tiene cita con él? Porque el señor Riss no acepta a nadie si no es con sita y viendo su forma de vestir, creo que no me parece que él la conozca si es usted alguna de sus locas seguidoras le recomiendo que se vaya si no quiere que llame a seguridad.

Dijo con desprecio.

-Emma: debería ser más cortes Roberto Rissi es mi novio y él no creo que le guste que me hablen así

- Ja ja ja, en serio? Señorita debería inventar algo más coherente tan solo miré a sus espaldas

Y así lo hice, del elevador venía bajando una mujer, hermosa, de bella cabellera rubia, largas piernas, ojos grises y piel de porcelana, a leguas se notaba la clase y elegancia, que desprendía en cada paso que daba, junto a ella iban 6 guardas espaldas movilizando a todos los que estaban en el paso

- asta luego linda

Dijo con una voz dulce, su sonrisa encantadora cautivaba a todos en el lugar

- asta luego señora Riss

Contesta la resepsionista

Señora Riss?

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