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Perspectiva de Isabel:

Cuando tuve que volver a esperar al tonto hombre una vez más solo para que me pueda dar los papeles me aburrí no podía creer que demore tanto, justo cuando la pequeña se quedó dormida no pude sentarme cómoda, ya que mis dos brazos estaban ocupados, justo cuando me iba a parar el alto mando me llamó y me dijo que todo ya estaba listo y que solo faltaba mi firma al ver los papeles solo asentí y le pedí que agarrara a uno de los bebés para poder firmar, una vez que uno de mis brazos estuvo libre firme todos los papeles.

Una vez que sentí que me quite un peso de encima dije que me llevaría los papeles y que si llegaba a enterarme de alguna nueva información él sería el primero en saberlo, el hombre al escucharme asintió y me dijo que me cuidara.

Antes de irme me dió al bebé y pase a retirarme, cuando por fin pude salir de la comisaría me sentí más libre y sin esperar le dije al cochero que me lleve a mi mansión, una vez que llegue a mi casa baje del carruaje e ingresé a la imponente mansión.

Al ingresar mayordomos y sirvientas estaban parados esperando mi regreso y al verme se inclinaron diciendo que me estaban esperando al verlos solo les dije que prepararán dos cunas que irían en mi habitación y que para mañana quería todo lo necesario que iban a necesitar los bebés, todos sorprendidos al verme cargar a dos bebés asintieron y una de las sirvientas me dijo que mi baño estaba listo así que yo solo asentí.

Sin más me dirigí hacia mi habitación y les dije que quería que llevarán dos biberones y mi cena a mi habitación, todos al escucharme solo asintieron.

Todos los empleados estaban sorprendidos al ver a su ama con dos niños y en especial si eran bebés, ya que era la primera vez que veían algo así y pensaron que ya estaban listos para dejar el mundo en el que se encontraban, pero aún no sabían cómo iba a reaccionar el esposo de su ama que aún no volvía de ver al emperador.

Al subir las escaleras cargando a dos bebés me sentí extraña, ya que primeramente no tenía pensado adoptar a nadie, la verdad solo quería saber si la información que tenía era verdadera para que así el alto mando me deba un favor, pero cuando llegue al lugar y observé como tenían a los bebés no pude controlarme así que decidí comprarlos, ahora me volví madre sin querer de dos bebés.

Y ni siquiera sé como voy a contarle todo a mi esposo y mucho menos sé como va a reaccionar así que esperando lo peor decidí esperarlo, pero antes de ello recosté a los dos bebés en mi cama y puse almohadas a su alrededor para que no se caigan, al ver que no se levantaron a pesar de que los moví mucho significaba que estaban muy cansados, no podía creer que tenían en tan pésimas condiciones a unos pobres bebés, pero bueno que podía esperar si se trataba de traficantes de personas, ellos en sí no tenían corazón.

Cuando vi que los bebés ya estaban seguros me fui con mucha más tranquilidad a darme un baño, cuando termine de bañarme me di cuenta que uno de los bebés ya se había despertado, pero a pesar de ello no lloraba al verlo me di cuenta que era el bebé que había estado muy enfermo y que tuve que curar, así que sin más lo cargue para que se volviera a dormir antes de que pueda continuar tocaron mi puerta y me informaron que la comida y la leche que pedí ya estaba lista, al escuchar lo que dijeron les dije a las sirvientas que podían colocar la mesa, cuando las sirvientas me escucharon abrieron la puerta y comenzaron a colocar la mesa, luego me dijeron que ya podía comer, al escucharlas asentí y les pedí que cuidarán de los bebés mientras cenaba, ellas asintieron y justo cuando le iba a dar el bebé a una de las sirvientas este comenzó a llorar sorprendida por la fuerza de su llanto lo comencé a mecer y a pedirle que ya no llorara, pero fue en vano y además la otra bebé al escuchar el llanto también se despertó y comenzó a llorar.

Al verlos así los cargue y les dije a las sirvientas que me ayuden a alimentarlos, estás sorprendidas al verme asintieron y colocaron los biberones en las bocas de los bebés, estos al sentir el biberón comenzaron a comer y poco a poco se calmaron cuando terminaron de comer les saque su chanchito a cada uno y los meci para que pudieran volver a dormir, una vez que mi tarea estuvo completada suspiré de alivio y les dije a las sirvientas que se podían retirar y que yo las llamaría cuando terminara de comer, estás me escucharon y asintieron saliendo seguidamente de la habitación, cuando me encontré por fin a solas y en paz pude por fin cenar, cuando termine de comer las llame y les dije que no hagan mucho ruido ya que quería evitar que los bebés se despertarán, ellas asintieron y se llevaron todo sigilosamente.

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