Responsabilidad

Daiki y Kenji se encontraban meditando bajo el sol, en un extraño bosque, a lo alto de una colina.

Daiki: ¿Qué estamos haciendo?

Kenji: Tienes que guardar silencio y meditar.

Daiki: ¿Meditar? Pero...

Kenji: Meditar ayuda a controlar tu respiración y todo tu cuerpo, ya que liberas el control de tu mente.

Daiki: Ya veo...

Kenji: Esa es la clave para ser un buen guerrero.

Daiki: ¿Guerrero?

Kenji sonríe.

Kenji: ¿No lo sabes? Tu poder no es una bendición... Todo lo contrario. Ahora cargamos con una responsabilidad muy grande.

Daiki: ¿De qué hablas?

Kenji: Ya estamos destinados, Daiki. Se nos otorgaron estos poderes para ayudar.

Daiki: ¿Ayudar? Entonces... Nuestro objetivo es... ¿Ayudar?

Kenji: ¿Qué otro objetivo tendríamos? Tú y yo fuimos golpeados por un Cristal Elemental por culpa del destino... Conocernos, fue cosa del destino. ¿Sigues dudando?

Daiki: No, para nada. Veo que sabes mucho, Kenji. Acaso, ¿sabías que esto pasaría?

Kenji: La verdad no, pero desde que ese cristal impactó en mí, mi vida ha cambiado mucho... Mucho más de lo que esperaba.

Daiki: ¿Qué tanto ha cambiado?

Kenji: No te lo imaginarias nunca, Daiki. Sigamos meditando, nadie sabe cuando necesitaremos actuar.

Daiki se pone de pie, sorprendiendo a Kenji. Estirando su mano hacía Kenji, Daiki sonríe amablemente.

Daiki: Levántate. Vamos a entrenar.

Kenji: ¿Sabes? Se nota que nunca socializas con las personas. Cuando sonríes, das mucho miedo.

Daiki: ¡¿Qué dices?! ¡Me esforcé mucho para demostrar mí amabilidad! ¡Eres un...

Kenji: Vaya... Me recuerdas mucho a mi hermano menor.

Daiki se sorprende, mirando fijamente a Kenji.

Daiki: ¿Hermano menor?

Kenji: Lamentablemente, perdió la vida por una horrible enfermedad. No pude hacer nada por el.

Kenji apretaba sus puños con fuerza. Daiki dejó caer varias lágrimas.

Kenji miró sorprendido a Daiki.

Kenji: Daiki...

Daiki: Te comprendo... Créeme. Perdí a mi madre por una maldita enfermedad. Mi padre cayó en la depresión y el alcoholismo, quitándose la vida. Toda mi adolescencia, pensé que el era un cobarde, pero... Hay momentos de esta vida que pesan más que la muerte.

Kenji: Daiki... Puedes comprender mi dolor. Al igual que yo, puedo comprender el tuyo.

Kenji dejó caer algunas lágrimas, al igual Daiki. Daiki apretaba sus puños con fuerza. En segundos, Daiki enfureció.

Daiki: ¡No es momento de llantos! ¡Tenemos que ser fuertes! ¡Entrenar! ¡Confiar en el destino!

Kenji: Daiki...

Daiki: Ponte de pie, tenemos que ser hombres. No podemos vivir del pasado. La vida me enseñó que dependemos solamente de nosotros mismos. Descubramos porque esos cristales nos eligieron a nosotros y que es lo que está pasando.

Kenji: Tienes razón. Por un momento, me sentí indefenso. Pero ahora, solamente quiero luchar y demostrar lo fuerte que soy y lo fuerte que seré.

De repente, alguien comienza a aplaudir las manos, sorprendiendo a Daiki y a Kenji.

Daiki: ¿Quiénes son ellos?

Kenji: No pude sentir cuando llegaron.

Mitsune: Bravo. Fue un discurso bellísimo.

Kira: Quiero ver como continúa.

Daiki: ¿Quiénes son ustedes?

Kira: ¿Qué te importa niño? Deberías hablar cuando te lo piden.

Kitsune: Tendrán que disculparnos, pero hemos venido a matarlos.

Daiki: ¿Matarnos?

Kenji: Tranquilo, Daiki... Encontraremos la salida de esto. Espero.

...Continuará......