Capitulo 15

Mis hombres y yo teníamos planes para esta noche, queríamos tomarnos una copa de vino y luego disfrutar nuestros cuerpos hasta el amanecer, sin embargo, no pudimos llevarlos a cabo, después de tomar un baño relajante el cansancio del día nos venció y caímos dormidos en cuestión de minutos cada uno en su respectiva habitación.

Por la mañana mientras esperábamos la llegada de nuestro hijo para el desayuno todos estuvimos de acuerdo a esperar hasta estar en el castillo para dar rienda suelta a nuestra pasión, las paredes de esa mansión no eran muy gruesas y teníamos a nuestro hijo en la habitación contigua, cuando Ismael llegó desayunamos en familia y comenzamos a planear lo que haríamos ese día, entre tantas ideas decidimos ir al lago, cerca había un riachuelo donde abundaban los peces, estaba segura de que a mi hijo le gustaría divertirse intentando pescar alguno, el lugar que habíamos elegido era precioso, el verde rodeaba todo hasta donde nuestros ojos nos permitían ver, las flores silvestres estaban en su mayor esplendor, el sol estaba radiante, era el día perfecto para relajarnos y descansar de todas nuestras obligaciones en el castillo.

Diego se puso a enseñarle cómo pescar a Ismael, Emiliano junto a Mark y Cristóbal armaban una carpa para protegernos del sol cuando la temperatura aumentara, Agustín y Marcos estaban armando una mesa plegable junto con sus respectivas sillas que habíamos traído, Sebastián y Raúl se estaban encargando de sacar del carruaje todo lo que habíamos llevado, había mucha comida, bebidas, algunos juguetes para Ismael, ropas para usarlas después del baño y cojines para sentarnos en la carpa, Samuel por su parte no se despegaba de mí, según él alguien debía protegerme, cuando todo estuvo listo nos sentamos todos juntos, llamé a Diego e Ismael y en cuanto estuvieron al lado nuestro hable.

- Chicos sé que estamos tomándonos un descanso, pero tengo algunos planes en mente y me gustaría compartirlos con ustedes, quiero hacerle una remodelación a nuestro hogar, he planeado montar un parque de juegos en el patio trasero para nuestro hijo y los que tendremos en un futuro.

Ante esto Ismael con toda su inocencia me dijo.

- Mami, ¿mis papis y tú tendrán más bebés?, ¿ya no me van a querer?.

- Sí mi amor, tus papis y yo tendremos más bebés, pero será más adelante, tú siempre vas a ser nuestro hijo y te vamos a amar siempre, serás el hermano mayor algún día y tendrás a alguien con quien jugar, ¿quieres eso?.

- Siii, voy a ser hermano mayor y voy a poder protegerlo y jugar con él o con ella, estoy feliz.

- Bueno mi amor, déjame terminar de explicarles a tus papis lo que haré ¿sí?.

- Si mami.

- Chicos como les contaba quiero un patio de juegos, pero también otro par de cosas, me gustaría mandar hacer una piscina y quiero mandar a hacer un lugar donde podamos ver las estrellas desde lo alto del castillo, ustedes no tendrían que importar dinero solo quiero su opinión y su apoyo.

Al terminar de escuchar me pude ver varios rostros desencajados, Ismael me pidió permiso para ir a recogerme unas flores qué había cerca, se lo permití, pero siempre vigilándolo, al mirar nuevamente los rostros de los hombres que tenía frente a mí supe que había dicho algo que no debía, me preparé mentalmente para la reprimenda, el primero en hablar fue Marcos, él y todos los demás estaban furiosos.

- Amor entendemos que quieras remodelar nuestro hogar, pienso que hablo por todos al decir que te apoyamos en todo lo que decidas hacer, cuentas con nuestro apoyo, pero jamás en la vida repitas que costearás todo tú sola, hemos estado conversando entre nosotros y llegamos a una conclusión, no hemos estado cumpliendo nuestra obligación como esposos, es nuestra obligación mantenerte aun cuando tú puedas hacerlo perfectamente sola, por eso a partir de ahora mes a mes te entregaremos la mitad de nuestras mesadas todos nosotros, además de consentir todos cada uno de tus caprichos y si quieres cambiar todo el castillo nosotros te vamos a apoyar en eso.

Miré a los demás y todos asintieron ante las palabras de Marcos, sabía que no podía negarme así que solo me quedó aceptar, Ismael regresó con muchas flores en sus pequeñas manos y me pidió inclinarme, con ayuda de Sebastián me las fue colocando en el cabello, satisfecho por lo que hizo comenzó a dar saltitos de alegría, les di una mirada cómplice a mis hombres y al parecer algunos de ellos entendieron, los demás fingieron hacerse los locos, comencé a hacerle cosquillas a mi hijo y Emiliano, Raúl y Samuel se unieron a mí, los temas también se unieron pero para hacermelas a mi, después de mucho tiempo de risas entre nosotros era el momento de comer, habíamos traído estofado que las doncellas habían preparado, además de sándwich, ensalada y muchas cosas más, de terminar esperamos un tiempo a hacer la digestión antes de decidir meternos a nadar en el lago, me quité la ropa quedando en un traje de baño que había mandado hacer hace poco y las miradas hambrientas de mis hombres no me pasaron desapercibidas, tomé a Ismael de las manos y me metí con él al agua, poco después mis chicos se unieron y comenzamos a jugar, cuando la tarde comenzo a llegar era momento de regresar a la mansion, habiamos disfrutado mucho el dia y a mi me encantaba pasar tiempo de calidad con mi familia.

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