Ella es mia

En la pequeña casa todo quedó en silencio el joven no podía reclamar nada tenía miedo

-Disculpe Duque, le ofrecería algo pero como puede ver no tengo nada.

-Señor, no tiene usted trabajo?

-Tenía pero me despidieron y no tengo cartas de recomendación, era guardia en un casa noble pero hasta ellos sufren para comer.

-Entiendo, tenga le dejo esto.

Olivia ponía en sus manos dos monedas de plata, con eso podría comprar comida para su esposa.

-Mi señora, no como podría al contrario, como le pagaré las medicinas.

-después vendré a ver a su esposa pero compré algo de fruta para ella, por favor.

-gracias mi señora, muchas gracias.

Olivia y Fabián salían de la casa, Fabián va molesto y se le nota en la cara, mira alrededor y ve la pobreza de la gente, nunca imagino que había un lugar así dentro de la ciudad.

Ambos regresan al consultorio que estaba en la ciudad, ahí le sirve un poco de té para que sé calme.

Él se siente impotente, triste y enojado, pero siente una cálida mano que se entrelaza con la suya.

-Fabián, disculpa, me exalté sé que es difícil llevar un ducado, tu madre ha hecho lo posible y tú también, He sido muy dura con mis palabras.

-Olivia, cuando la guerra termino, yo tenía 10 años, el imperio todavía es inestable los emperadores están haciendo un buen trabajo pero falta mucho para componer el mal que causó el traidor, el mato a mi padre y a muchos nobles que estaban en su contra.

-Lo sé, de niña escuché la historias, mi madre era de aquí, pero toda su familia murió, ella antes de su morir lloro por qué sus padres y sus hermanos estaban muertos, ella decía que yo era la luz en esa oscuridad, no estés triste yo estoy contigo y te ayudaré.

-Júrame que estarás a mi lado, no vas a abandonarme.

-Fabián, sabes mi historia dime me amas por como soy como persona, amas mi apariencia o sabes que tengo la educación para ser tu Duquesa.

Yo te quiero, no puedo decir si es amor, pero me gusta estar a tu lado, no solo en la cama, me gusta que en las noches llegues por mi, que me mandes de comer incluso me visites de sorpresa.

-Olivia yo te amo, por todo lo que has dicho, en un inicio fue el deseo lo que me movía a buscarte, casi enloquecí al no saber de ti, pero verte en el palacio hizo que me diera cuenta de que no solo era por la pasión, lo de que ser mi amante fue mi desesperación por retenerte a mi lado, incluso ahora tengo miedo de ser abandonado.

Olivia se acerca más a él y quedan tan cerca que sus labios están casi juntos.

-Duque Fabián yo no te dejaré si tú no lo haces, tomaré tu mano tan fuerte que no podrás soltarme, yo quiero estar a tu lado, solo te pido que si dejas de amarme me lo digas, no me gusta ser engañada.

-Me aceptarás, aceptarás mi amor y aceptarás sér mi Duquesa y en un futuro ser la madre de mis hijos.

-Si, pero eso de los hijos debe esperar un poco, no me siento preparada para algo así, eres un hombre muy bueno, no dudes de tu capacidad tu padre estaría orgulloso de ti, yo estaré a tu lado y te ayudaré a qué esta gente este mejor.

Fabián salí de un reino en dónde la persona en que confiaba me traicionó, quería vivir una vida tranquila

-Olivia yo...

-Déjame continuar, al conocerte en aquel hotel solo me perdí en tu mirada, no supe cómo fui capaz de entregarme a ti, me dejé llevar por el deseo y la pasión, al encontrarte de nuevo ví que ese sentimiento seguía ahí, mi deseo por ti, pero había algo más, a lo que me resistía, verte cada día en estos meses ha hecho que entres en mi corazón sin darme cuenta.

Fabián la tomo de la cintura sentándola en sus piernas para tenerla cerca.

-Olivia te amo por lo que eres como persona, eres una mujer que no tiene ambiciones por ser tratada diferente, comes en la cocina con los empleados, eres amable con la gente, incluso vas a ver a desconocidos hasta su casa, tu apariencia me gusta mucho eso no lo puedo negar pero tus sentimientos son lo más importante, hay muchas mujeres hermosas por fuera pero con sentimientos podridos con ansias de poder, tu no eres así a ti no te pude impresionar con mi título y mi fortuna, te la daría toda si lo pidieras

-Jaja todavía te la puedo pedir yo sería más rica.

-y te la daría sin pensarlo.

-Aunque quedes en la ruina.

-Sí, eres muy difícil de impresionar.

-Son tus detalles, lo que me ha impresionado, nadie se había preocupado por mi como tú lo has hecho.

-Entonces déjame seguir preocupándome por ti, deja que yo te proteja, déjame amanecer a tu lado, desayunar contigo, llegar a casa y verte, déjame ser parte de tu vida, quiero que seas mi esposa.

-Es una propuesta, no deberías poner un anillo en mi mano.

Fabián saca de su abrigo una caja y al abrirlo es un anillo, Olivia no sabe cómo reaccionar ante eso.

-Que?? Desde cuándo cargas eso contigo.

-Desde que aceptaste que podíamos conocernos, lo compre cuando fui a comprar tu comida, habías pasado todo el día en tu consultorio que no te diste cuenta de que no habías comido nada.

Fabián pone aquel anillo en su mano, no era grande ni ostentoso, era un anillo muy bonito que combinaba con sus ojos verdes.

-Es bonito...

-Sé que no te gustan las joyas voluminosas así que ví este que no es muy grande y tiene el color de tus ojos.

Ambos ríen ya que Olivia nunca imagino que Fabián cargará ese anillo desde entonces, le pareció tierno, jamás había conocido a un hombre como el, puede ser demasiado tierno pero muy apasionado y sensual, y eso es algo que a ella le encanta, ambos terminan en el cuarto de aquella casa improvisada de consultorio.

La noche será larga para ellos, sin saber que a muchos kilómetros de ahí alguien estaba a punto de morir.

-Dime en este instante, dónde está la princesa, te atreviste a venderla a un simple barón, a ella a una descendiente de la familia Miller.

-No sé dé que habla, es hija de mi primo, soy su único familiar así que yo tenía el derecho de hacerlo.

-No ella es alguien de la familia real y tú tenías el derecho de hacer nada tu y la Emperatriz debían regresar a la princesa al reino de Lyra.

El Duque toma su espada y del cabello toma al tío de Olivia, quien pedia piedad, el no sabía de su sobrina de haberlo sabido tomaría ventaja de eso.

El Emperador está entrando solo para ver cómo el duque le cortaba el cuello con su espada.

-Pero Duque que ha hecho, no puede hacer eso, el es de este reino.

-Él lastimo a alguien de la familia real, solo ha pagado por eso.

-Pero el podría saber dónde está ella.

-No lo sabe, es tan cobarde, si lo supiera es lo primero que diría, pero lástima ya no puedo.

-Es usted un bárbaro, no puede venir a este reino a matar a mis ciudadanos.

-Si puedo, la persona a la que busco no es cualquier persona y usted todavía no está la salvó, si ella está en peligro o incluso muerta este reino va a desaparecer.

El duque sale de la casa, para tomar su caballo pero un fénix en lo alto se deja ver lleva una carta importante.

-Todos debemos irnos, rápido.

Alexander no sabe de qué es el mensaje pero piensa que el duque regresará a su campamento así el va a la casa de visitas del marquesado para descansar.

El fénix llevaba el mensaje del espía, había encontrado a la sirvienta de Olivia y ella le dio la respuesta que buscaba, en un inicio no dijo nada pero acepto por qué le contaron su historia.

El Duque va hacia la propiedad del Conde el padre de Ernesto.

El emperador en el balcón se pregunta cómo es que todo resultó así, ese amor por la santa ahora no tiene sentido, Olivia no está y no sabe dónde buscarla.

-Ella es mía debo encontrarla, debe perdonarme, creo que me equivoqué

-Olivia mira las flores mi madre las planto cuando nací.

-Son hermosas, príncipe.

-No me digas príncipe tú serás mi esposa, mi madre dice que eres la luz para este reino, no estés triste yo estaré siempre contigo.

-Si, lo dice enserio yo ya no tengo familia solo un tío lejano, la guerra en Lyra acabo con toda la familia de mi madre.

-Que hacen mis bellos príncipes les parece si jugamos.

-Siiii

-Bueno jugaremos a buscar un tesoro, había una vez una princesa, que tenía un poder muy grande esa princesa es como tu Olivia es la luz en la oscuridad y llegará el momento en que así como ella lucharas contra esa oscuridad, junto a un príncipe fuerte.

-yo quiero ser el príncipe madre

-Bien entonces mira esta llave buscarás un tesoro, está oculto en el palacio te mostraré el camino y no debes olvidar.

-Que es.

-Es la respuesta

El emperador despertaba llorando y sudando frío, ese recuerdo había quedado enterrado en su memoria>

-Debo volver al palacio, guardias!! No vamos

Alexander salió a todo galope hacia el palacio, solo una sombra lo seguía en la oscuridad.

Al llegar al jardín de flores, camino por el laberinto hasta el mausoleo, tomo una antorcha y camino por las tumbas de sus padres hasta llegar a un pasillo recordó los pasos para abrir la compuerta y al final del pasillo una puerta.

-Aquí es.

Al entrar había papeles por todos lados y lleno de polvo, asi que tomo las velas y un cristal de luz, así iluminó la habitación.

-que es esto encima de una mesa está un libro al tomarlo nota que es la letra de su madre.

"Mi querido príncipe, si estás leyendo esto, recordaste el camino al tesoro y no tuve tiempo de decirte la verdad.

En los tiempos oscuros el emperador tirano de Lyra amenazó a tu padre con nuestras vidas, por eso el fingió ayudarlo, sin imaginar que el lo mataría, en nuestro reino, nos fue confiado algo muy importante, es la luz, la luz de Olivia princesa de Lyra, tu padre y yo la protegimos, la oculte de su familia, pero no sabía si el emperador Leonardo era confiable, decidí que se quedará como tú prometida confiando que ahora estén juntos, ella es descendiente de la familia Miller.

La familia que protege el reino de Lyra de las sombras que intentan ser liberadas para que el caos reine, si un día llegan buscándola de Lyra tu la llevarás para que ella pueda volver a sellar a esas sombras llenas de maldad.

Debes protegerla de los que quieren hacerle daño, Alexander ella es importante, no dejes que nada le pase, debes protegerla con tu vida si es necesario, en Lyra había un traidor que nunca supimos quien era, solo espero que el emperador Leonardo para este momento haya liberado al reino de todos los traidores.

Lo último que supe del traidor es que bloqueo unas cartas para Olivia, esas cartas eran de su familia pero jamás llegaron intenté recuperarlas pero no pude, si mandaba a alguien a Lyra, se enterarían de la existencia de Olivia y podría ponerla en peligro.

Al quedarme sola, intenté sostener el reino, mi querido príncipe sé valiente, ahora debes de tender tan solo 18 años y tu coronación está cerca, mi doncella te ha entregado la llave por órdenes mías, confía en la familia del Conde ellos son leales a la emperatriz de este reino, no te dejes engañar por otros.

Te quiere tu madre, dale un fuerte abrazo a mi pequeña Olivia y dile que me perdone."

-Pero que, la doncella de mi madre murió a los pocos días de su muerte, ella se suicidó por no soportar la tristeza, o no, que demonios paso.

Mi coronación fue a los 18 años, nunca recibí la llave, yo debía protegerla y no lo hice.

Si ella está muerta, mis padres me odiaran en el más allá, les he fallado.

Alexander sale del mausoleo justo al amanecer, su orden es mandar a todos los caballeros disponibles para buscar en cada rincón del reino a Olivia, ahora debe reunirse con el Duque del Valle, el debe saber dónde está ella, la familia que ha servido desde generaciones y que el por estúpido dejo que el conde del valle se fuera de la corte, el era su tutor pero a los 18 años que fue coronado el se dejó convencer de que el era alguien ambicioso así que lo retiro de la corte, el acepto como todo caballero pero también retiro a sus caballeros a excepción de los que cuidaban a Olivia, eso quiere decir que el sabe quién es Olivia.

-Majestad me llamo?

-Roy tu has estado al servicio de la corona desde siempre, puedo confiar en ti.

-Si mi señor.

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