... El señor Víctor y su esposa...

... La gran puerta del pueblo se abre dejando pasar a Elexica. . . . junto a los otros coches qué la están escoltando, es peligroso que regresen a esta hora, así qué pasarán la noche en un hotel.

... Regresaste, como te fue le pregunta Víctor a la joven.

... Buenas tardes señor me fue muy bien el abuelo Miguel les pidió a los caballeros qué me escolten, los dejaré en el hotel para que se instalen.

... Señora Sonia gustó en saludarla.

... La mujer ni me saludo siguió de largo, nunca comprenderé el motivo por el cual me odia.

... Ve a descansar mañana debes cumplir con doble entrenamiento.

... Elexica ven conmigo, no te haré daño debes ver la verdad por tus propios ojos, no temas estás segura.

... El bosque es tan frío, mi piel se pone chinita por el ruido y esa voz que me llama, la quiero seguir más mis piernas están atadas a lianas.

... Niña ven es momento que la verdad sea revelada, confía en mí.

... Estoy buscando la manera de desatarme y ella llega frente a mí, sus ojos rojos como dos rubíes su piel blanca como la nieve, sus labios de cereza son tan conocidos para mí, mi corazón empieza a latir con más fuerza, camino detrás de ella sin mediar palabra, no sé dé que se trata y justo al llegar al borde del risco me quedo viendo a lo lejos el gran río zogamoso se extiende por la cordillera hasta bajar al gran valle formado por grandes cañones de piedra y árboles.

... Lo vez allí es tu hogar debes atravesar el cañón, la verdad que buscas te será revelada allí.

... ¿Quién es usted, y como sabe lo que busco?

... Solo te puedo decir que puedes confiar en mí, soy alguien que conoce muy bien la historia y no es como te la han contado, si vas hasta allá descubrirás todo.

... En ese momento puedo ver brillar en su cabeza una corona qué luce bastante bien con su cabello rubio, es muy hermosa, y justo en ese momento aparece alguien que me dejó sin aliento.

... Desperté por el ruido en mi puerta, miro mi reloj y son las 6 de la mañana, en media hora debo estar en el campo de entrenamiento, escucho nuevamente qué tocan a la puerta, voy a abrir y es nada menos que la señora Sonia, lleva una cara de pocos amigos y no me gusta nada su actitud hostil.

... Que se le ofrece señora, si me permite debo alistarme para salir a mi entrenamiento.

... Mira niña a todos puedes engañar, menos a mí, aléjate de mi esposo él es un hombre casado y tu muy joven para él, no dejaré que sigas seduciéndolo, es miento qué te largues de este pueblo, no quiero que cuando regrese mi hijo se dé cuenta que su padre gusta de una chiquilla.

... Y en esta parte es donde no sé si reír o llorar, qué acusación más estúpida, ahora entiendo el motivo por el cual esta señora se porta así conmigo y la verdad no me voy a dejar que venga a mi casa con sus tonterías.

... Es mejor que se retire y vaya a buscar pleito en otro lado, yo no soy tan paciente para soportar tanta estupidez suya.

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