Capitulo 16

Celeste.

Una hora más tarde, levanto la mirada de mi computadora, al sentir un movimiento proveniente del lugar donde está mi adorado tormento. Veo cerrar y guardar su macbook en el maletín y luego tomar su saco.

— Señorita Cruz, deje eso que está haciendo y venga conmigo, quiero que presencié un juicio por intento de homicidio. — abro los ojos al escuchar aquello.

— Sí señor. — la idea de estar en un juicio penal me embarga de emoción, hasta ahora no había podido estar en uno.

Rápidamente cierro mi laptop y la guardo en mi maletín, luego me colocó mi saco y me levanto.

— Estoy lista.

Salimos de la oficina, yo detrás de él.

— Brittany, vamos al juicio del intento de asesinato, regresamos después del almuerzo. — le informa el abogado a Brittany, quien asiente.

Luego de eso caminamos rápidamente al estacionamiento, y nos adentramos a su auto.

— Esto podrá ser demorado, así que tenga mucha paciencia y anote todo lo que le pueda ser útil para el futuro señorita.

— Sí, lo haré — digo sonriente.

— Está muy emocionada al parecer. — comenta mientras enciende el auto, no paso desapercibida una muy discreta sonrisa en sus labios.

— Bueno, es la primera vez que presenciaré en persona un juicio de esta clase, así que sí estoy muy emocionada.

Él va a decir algo, pero su teléfono suena en ese momento, por curiosidad miro la pantalla del auto, dónde se refleja el nombre Yovana, el desliza el dedo en la pantalla.

— Hola... Bien, ¿Y tú? .... Bueno, ni modo, ya sabes cómo es esto, gajes del oficio..... Voy hacia el juicio de Cameron.... No, la pasante va conmigo.... — me mantengo en silencio mientras el habla por teléfono, no escucho lo que dice la otra persona porque el tiene un manos libres, pero sé que habla con su novia y eso me hace sentir incómoda. — Sí, ¿Pero y eso qué? Ya veo. — guardo silencio por varios segundos y no puedo evitar sentir curiosidad. — Sí, yo también.... No lo creo Yovana, estoy bastante ocupado..... No empieces por favor....— el frunce el entrecejo y creo que una discusión se avecina. — Mira, justo ahora no estoy de humor para discutir esto, te llamo más tarde. — va a colgar la llamada pero se detiene, ella al parecer le dice algo que lo calma porque sus hombros se relajan. — Bien... Yo también te quiero y te extraño, hablamos más tarde.

Al escucharlo decir aquello siento un poco de celos y envidia, eso me hace sentir una mujer horrible.

Cuelga la llamada y suspira. Se mantiene en silencio y yo decido hacer lo mismo.

________

Tres horas más tarde, salimos del jugado, como siempre el abogado Ivanov salió victorioso, su defendido fue eximido de toda culpa.

— Fue increíble. — digo mientras caminamos hacia su auto. — Su forma de llevar el juicio, las preguntas y todo, fue impresionante. — el sonrie satisfecho por mi halago.

— Gracias, como ve esto se trata de serenidad y pensar rápido. — asiento. Él abre la puerta del auto.

— Gracias. — me adentro al auto, él cierra la puerta, rodea el auto y se sienta a mi lado.

— Ya es hora de comer, ¿Me acompañaría? Conozco un buen restaurante. — me pregunta mientras se coloca el cinturón de seguridad.

— Está bien. — asiente y enciende el auto.

Llegamos al restaurante y pasamos directamente a la mesa, un camarero nos da el menu y yo elijo un pollo en salsa agridulce, con ensalada de pimientos, el se pide una carne en salsa de ciruela, con papas a la francesa y ensalada de apio. Además nos pide un vino tinto para ambos.

Mientras esperamos el saca su teléfono, escribe algo y después lo coloca en la mesa.

— Bueno, hablemos un poco de nosotros. — dice y parpadeo varias veces.

— ¿Nosotros? — no sé muy bien que quiere decir con nosotros, así que mejor le pregunto.

— Sobre nuestra vidas. haber dígame, ¿Por qué eligió el derecho como carrera y en qué rama le gustaría especializarse?

— Ah bueno, comencé a sentir gusto por la legislación, cuando ingresé al club de debate de la escuela, ahí estudiamos algunas leyes y derechos, después hice parte del consejo estudiantil, y bueno supe que tenía talento para todo esto, así que era estudiar ciencias políticas o derecho. — respondo a su primera pregunta, el asiente y sonríe.

— Yo también hice parte del consejo estudiantil de mi escuela, de hecho fui el representante de los estudiantes en muchos eventos. — sonrío feliz al saber que tenemos eso también .en común.

— Y aún no me decido del todo, qué especialización tomar, estoy entre la rama laboral y familiar.

— ¿No le interesa la rama penal?

— la verdad no. fue emocionante ver cómo se desarrolla un juicio de penalización y verlo usted en acción. — él sonríe ante mi comentario. — Pero no me agrada la idea de defender a alguien que es culpable de un delito.

Me siento muy tonta confesando esto, pero es como me siento con respecto al derecho penal

— La entiendo, los abogados penales muchas veces tenemos que ir en contra de nuestras creencias para poder defender a ese cliente. Aunque el señor Cameron si era inocente de lo que se le acusaba.

Sonrió y asiento

— Me dijo que tiene una hermana mayor, ¿Aparte de ella tiene más familiares?

— No, o bueno, si, pero... — sonrió. — mi madre está viva, al menos eso creo, pero no sé nada de ella desde que soy una niña de 5 años y mi padre murió un año antes.

— Ya veo, siento mucho eso, yo también perdí a mi padre, murió cuando yo tenía 8 años, mi madre vive en florida, le gusta el clima de allá, también tengo una hermana menor, tiene más o menos su edad, estudia medicina.

— Ya veo, siento mucho lo de su padre.

Otra cosa en común.

— ¿Usted nació en Rusia o aquí? — desde que lo conocí he tenido curiosidad sobre ello.

— Naci en Rusia, mi madre es americana, conoció a papá cuando viajo a Rusia por trabajo, se enamoraron y bueno, el resto se lo imagina. — Asiento. — Cuando mi padre murió, mamá se devolvió a América trayendonos con ella.

— ¿ Ha vuelto a Rusia?

— No.

Quiero preguntar porque, pero al sentir un cambio de actitud, decido que mejor me quedo callada.

Justo en ese momento llega el mesero con nuestros platillos.

— Se ve muy delicioso todo. — comento.

— Este es en un buen restaurante, la comida es exquisita. — le sonrió. — Provecho.

— Gracias, igual.

Comenzamos a comer en silencio, disfrutando de nuestro almuerzo. Después nos marchamos a el despacho donde retomamos nuestras labores.

_______

Miro mi reloj y este marca la cinco de la tarde, dando por terminada la jornada laboral. Levanto mi rostro hacia mi jefe, quien se mantiene con entrado en su trabajo. Carraspeó llamando su atención, inmediatamente me mira.

— ¿Necesita algo más? — indago.

— No, eso es todo por hoy, puede retirarse. — dice y vuelve su mirada a la computadora.

— Bien, gracias.

Recojo mis cosas y las guardo en mi bolso, luego me colocó de pie.

— Hasta mañana.

— Hasta mañana señorita Cruz.

Salgo de la oficina y veo a Brittany ya también lista para marcharse.

— ¿Ya te vas? — indaga, asiento.

— Que bien, ¿Quieres venir conmigo a tomar unos tragos en el bar? Necesito hablar con alguien.

En cuanto escuché tomar tragos en el bar, pensé en negarme a su petición, pero ese necesito hablar con alguien, no puedo ignorarlo, así que no me queda de otra.

— Está bien.

 Una vez llegamos al bar, nos acomodamos en las sillas frente a la barra, ella se pide rápidamente una serveza, yo solo un vaso con agua, no quiero tomar.

— No sé repetirá lo de la última vez. — le digo, cuando me mira con una ceja alzada por mi pedido. Sonríe y asiente.

— ¿Entonces? ¿De que quieres hablar? — pregunto al ver que ha tomado cuatro tragos de cerveza y aún no dice nada.

— Salgo con alguien, o bueno, tengo un amorío con alguien... — pausa su explicación un momento. — Es decir, tengo un amante. — aclara. — Se supone que sería solo sexo, pero me he enamorado.

!Ay mierda que no quieras concejos! Obviamente soy la menos indicada para ello.

— ¿Y?

— Él no quiere nada serio... Katherine me dice que lo mandé al diablo, pero estoy muy enamorada, no quiero dejarlo, pero tampoco quiero seguir siendo solo su amante.

— ¿El tiene pareja?

— No.

— ¿Y entonces por qué no quiere algo serio contigo ?

¿Qué le pasa al tipo? Brittany es muy linda y amable.

— Solo quiere sexo, no está interesado en amor y esas cosas.

— Ya veo, que mal.

— Sí... Se que debo alejarme de él, pero es tan complicado. — dice y toma de su cerveza. — No es facil, ya que trabajamos en el mismo sitio. — la miro con una ceja alzada.

— ¿Trabaja en el despacho? — asiente.

— ¿Quien es? Bueno eso sí se puede saber, claro está. — aclaro, no quiero que piense que soy una chismosa.

—El abogado julio. — confíesa y abro los ojos.

— ¿En serio?

— Sí, tenemos un año en esta aventura, se supone que solo era sexo, pero, yo cometí el grave error de enamorarme, ahora no sé que hacer, si termino con todo, sufriré porque lo veré cada día.

!oh valla que mal!

— ¿Qué crees que debo hacer?

— B.. Bueno, no sé, la verdad es que.. — bajo la mirada apenada. — No sé mucho de romances y esas cosas, creeme soy la menos indicada para dar consejos. — levanto la mirada y noto que ella me mira con curiosidad.

— ¿Cómo así que eres la menos indicada? ¿Acaso nunca has sufrido por amor?

Muevo la cabeza de un lado a otro. — ¿Nunca te has enamorado?

Vuelvo a mover la cabeza negando.

— Bueno, has debido tener aventuras y romances. — vuelvo a negar aquello, ella abre los ojos. — Celeste, ¿Has tenido novio? — siento mis mejillas arder y vuelvo a negar. — ¡Oh por Dios! ¿Has besado a alguien — asiento. — Oh bueno, por lo menos. — dice aliviada y toma de su cerveza, pero entonces me mira con curiosidad. — ¿Has tenido sexo? — vuelvo a mover la cabeza de eun lado a otro, nuevamente abre los ojos. — ¿Eres virgen?

— Valla creo que hemos escuchado algo que no debíamos escuchar. — dice alguien y miramos al dueño de esa voz.

¡Ay Dios míos!

Frente a nosotros están mi jefe y el tormento de Brittany.

¡Tragame tierra y escúpeme en China!

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