Capítulo 4. La confrontación.

Claude y su hermana pidieron un uber y se fueron a descansar, ganas de escapar con su pequeña hermana no le faltaban, pero a donde iría sin dinero y además no tenía a nadie más que a su padre. No podía exponer a dulce a vivir en las calles y pasar hambre tendría que haber una mejor solución. Mañana pensaría en algo con la cabeza fría y luego de haber descansado.

Llegaron a casa y amabas se acostaron a descansar en el cuarto de Dulce, aunque Claudelina no conseguía dormir dándole vueltas a lo sucedido, al cabo de unas horas pasadas las 4 am el sueño venció su preocupación cayó rendida.

Al día siguiente Claude se levantó tarde pasada las 11 am, pues no había descansado lo suficiente, inmediatamente despertó a su hermana y fueron a asearse para desayunar.

Claudelina: levántate pequeña es muy tarde ve a lavarte la cara yo haré lo mismo y bajaré a preparar algo de comer, luego tendré que salir.

Dulce: (bostezando) ok manita, pero ¿A dónde vas? Te acompaño.

Claudelina: voy a la empresa tengo, que hablar con mi padre, es mejor que te quedes no quiero que te metas en problemas por mi son cosas de grande.

Dulce: pero yo quiero ir

Claudelina: no insistas es mejor que te quedes, por favor ya tengo muchos problemas pórtate bien si pequeña.

Dulce: (triste) está bien.

Claudelina: perfecto anda a lavar tu cara yo me asearé en el baño de mi cuarto nos vemos en la cocina ok.

Dulce: si está bien manita.

Ambas chicas se asearon y bajaron a la cocina y mientras Claudelina preparaba desayuno alguien tocaba como loco el timbre.

Claudelina: voy, voy

Abre la puerta y se encuentra a un Diego muy molesto con un periódico en la mano

Diego: me puedes explicar como es eso que te vas a casar con el viejo ese, acaso estás loca?

Claudelina: que te pasa diego. Primero explícame tú ¿por qué no fuiste a mi fiesta? No se supone que eres mi mejor amigo. Y segundo no sabes nada

Diego: si precisamente porque soy tu mejor amigo no entiendo como es, que me entero que te vas a casar con un viejo verde por un periódico pensé que confiabas en mí, ah y como voy a ir a tu fiesta si mi mejor amiga no me incluyo en su lista de invitados y no me dejaron entrar. Ahora habla estoy muy molesto Claudelina.

Claudelina: a mi no me hables así, me bajas el tono, no sabes por lo que estoy pasando, para empezar yo no hice fiesta fue una sorpresa de mi papá, no puedo creer que sabiendo que eres mi único mejor amigo no te invito, y para terminar no sabes lo que estoy pasando me quiero morir es horrible mi padre me quiere obligar a casarme con ese señor y me va a amenazar con alejar a dulce de mi, Marta me lo dijo y yo no sé que hacer (dijo todo esto y se derrumbó llorando en brazos de Diego)

Diego: cálmate yo no sabia nada, tranquila lo vamos a resolver

Dulce: ¿Qué pasa manita? ¿Quién llego? (caminando al la puerta) te estás demorando mucho no me digas que es ese viejo feo..

Diego: creo que yo, no soy viejo, feo si, pero viejo no mi pulguis.

Dulce: Dieguito lindo (corre y lo abraza) - te extrañe, tienes que ayudarnos mi papá quiere casar a mi manita con un viejo feo.

Diego: tranquila lo vamos a resolver.

Claudelina: si pequeña ahora vamos a comer, pasa Diego hice suficiente come con nosotras mono.

Se sientan todos a comer en el mezon de la cocina, al terminar el desayuno claudelina le dice a su hermana.

Claudelina: pequeña ve a ver la TV. que Diego me ayuda a lavar los platos y limpiar la cocina verdad mono.

Diego: claro que si mona yo vine a ayudar.

Dulce: está bien, sé que quieren hablar a solas para que yo no escuche.

Claudelina: no sé que haré contigo pequeña jajajaja

Se quedan en silencio hasta que escuchan como Dulce cierra la puerta de su cuarto.

Diego: que has pensado mi mona ¿Qué vamos a hacer?

Claudelina: voy a la fábrica necesito hablar con mi padre

Diego: vamos yo te acompaño.

Claudelina: gracias, mono pero esto es algo que debo hacer sola, no creo que a mi padre le agrade verte allí defendiéndome.

Diego: está bien te acompaño hasta la fábrica y de ahí voy a mi casa.

Claudelina: ok perfecto vamos.

Los jóvenes salieron de la casa y tomaron un taxi, llegando a la fábrica al cabo de 20 minutos felizmente no había mucho tráfico.

Claudelina: mono sigue a tu casa es inútil que te bajes si no vas a poder pasar conmigo.

Diego: está bien me avisas lo que logres hacer, no olvides que te quiero.

Claudelina: yo también te quiero más que mi amigo eres mi hermano (le da un beso en la mejilla y se baja del carro).

Claudelina entra a la fábrica saluda en recepción y sigue directo a la oficina de su padre toca la puerta con las piernas temblorosas y llena de nervios y pasa al escuchar que su padre dice adelante. Al entrar puede ver que su padre está con Marta y se atreve a hablar.

Claudelina: padre he venido porque necesitamos conversar urgentemente, señora Marta disculpe nos deja solos por favor.

Marta: claro querida pero danos un momento por favor tengo que concluir un tema de trabajo con tu padre, es para no perder la idea e ir avanzando en mi trabajo mientras ustedes hablan.

Claudelina: ok terminen. (se queda parada esperando)

Carlos: hija no sé que te trae aquí, pero por favor espérame en la sala de juntas culminó con Marta y ahora estoy contigo.

Claudelina: ok esta bien, te espero allá.

Claudelina sale de la oficina y el par de amantes esperan unos minutos para asegurarse qué está no los escuche.

Carlos: ¿Qué pasa princesa? ¿Qué fue todo ese cuento que te inventaste?

Marta: es qué hice algo un poco malo ayer en realidad fue un impulso, no quería un escándalo en la fiesta te juro que no lo hice con mala intención, por favor perdóname.

Carlos: tranquila, dime lo que hiciste.

Marta: lo que pasa es que yo sabía que tu hija se iba a negar a casarse con el Sr. David y me dio miedo un escándalo, te imaginas se iba a dañar la reputación de la fábrica y entonces actúe impulsivamente y le dije que si hacía un escándalo o se negaba a casarse tú ibas a mandar a su hermana a un internado muy lejos y que no la volvería a ver. Solo fue un impulso amor.

Carlos: mmm ya veo, pero porque hiciste eso sin consultarme

Marta: si lo sé, perdón todo fue muy rápido no me dio tiempo de nada. Solo quería protegerte y ahora si le dices la verdad a tu hija me va a odiar por mentirosa y yo lo que deseo es ganarme el cariño de tus hijas ser su amiga y confidente.

Carlos: no debiste actuar sola, pero es una buena idea aunque yo tengo un haz bajo la manga para que esta niña se comporte y acepte su destino.

Marta: (intrigada) ¿Cuál es ese haz bajo la manga? Cuéntame!!

Carlos: todo a su debido tiempo por lo pronto es mejor que nadie lo sepa. Ahora iré a ver que es lo que quiere está niña.

Marta: ok amor te espero aquí para quitarle el estrés que te deje ella.

Carlos: me parece genial

Carlos sale de su oficina y camina hasta una pequeña sala de juntas unos 3 cubículos al fondo, abre la puerta y encuentra a Claudelina de pie caminando de un lado a otro.

Carlos: ahora si dime que pasa, habla rápido sabes que odio que me molesten en el trabajo.

Claudelina: (respirando profundo para tomar valor) Pasa que no me voy a casar con ese viejo feo papá. Yo sueño con estudiar en la universidad ser una gran profesional y encontrar mi príncipe azul, yo me quiero casar por amor no obligada con un viejo verde asqueroso.

Carlos: terminaste? Para empezar el amor no existe, si no ve como se fue la zorra de tu madre me abandono con ustedes. Ahora bien con respecto a la boda te casas y punto.

Claudelina: no me puedes obligar yo no quiero.

Carlos: poco me importa si quieres o no, tú eres menor de edad y el que decide soy yo, y ni se te ocurra faltarle a tu marido o dejarme mal porque te echo de la casa y a tu hermana la mando a un internado en Afganistán para que no la vuelvas a ver nunca más. ¿Te quedo claro? No me hagas hablar de más y decir cosas que te van a hacer sufrir más que tu matrimonio con el hombre más rico de la región.

Claudelina: pero papá por favor te lo ruego, no quiero

Carlos: es una decisión tomada y ya sabes que pasara si no respetas mi voluntad.

Claudelina: eres un hombre malo si corazón

Carlos: si supieras la verdad no dirías eso.

Claudelina: que verdad de que hablas

Carlos: nada que debas saber en este momento, ahora vete a la casa y ponte bella que tu prometido irá a cenar.

Claudelina: Queeeeee

Carlos: si como lo oyes y no me desobedezcas, ahora termínate de ir tengo mucho trabajo.

Claudelina sale de la sala de juntas hecha un mar de lágrimas no puede creer todo lo que le dijo su padre, pide un uber y se va a a su casa. Pero se queda pensativa en el misterioso comentário que hizo su padre.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***