capítulo 4- Invitados...

Alessandro estaba en su despacho, cuando el mayordomo toca, al permitirle el paso, este le avisa que el enviado del duque Blanche había llegado, Alessandro voltea hacía su ventana para ver la llegada de su invitado, pero fija su mirada en la chica que venía con él, una leve sonrisa se forma en sus labios, pero regresa su vista a sus documentos.

— que se instalen y diles que los espero en la cena.—

— claro alteza. Con su permiso.—

El mayordomo se retira, mientras que él continúa en lo suyo. El mayordomo sale a recibir a Reynold, quien baja del caballo y se presenta como el representante del duque Blanche.

— ella es lady Lune Blanche, la hija de mi lord.— agrega Reynold.

— un gusto alteza, adelante, una doncella la guiará a su habitación y le tendrá un baño caliente. Todos ustedes también podrán bañarse y descansar, la cena de las servirá a las ocho en el comedor de invitados.— le menciona a los cazadores.

Estos agradecen por la hospitalidad y es que si necesitan un baño caliente, con el frío que hace en ese sitió, lo único que quieren es calentar sus cuerpos. La doncella guía a Lune hasta una de las habitaciones de invitados, mientras le dice que en un momento vendrán otras doncellas a preparar el baño y le traerán la cena, Lune agradece, así que cuando la doncella se retira, ella no duda en quitarse la botas y lanzarse sobre la cama, al fin una cama cómoda, quizás no como la de su habitación, pero es mejor que las colchas para acampar, aunque esta consciente que fue ella quien eligió viajas con los cazadores, después de todo, una vida tranquila en una mansión, bebiendo té y asistiendo a fiestas, no es lo suyo, ella prefiere la aventura, si hay un poco de peligro, es mejor.

— me pregunto si la santa será de mi época...— tenía esa duda.

Pero cuando quiso acercarse a la santa, el príncipe insinuó que tenía malas intenciones y la alejo de inmediato. El baño fue preparado, pero no dejo que las doncellas la ayudarán.

— su alteza el Archiduque, manda decir que puede asistir a la cena en el comedor principal.— menciona la doncella.

— claro, agradezco si a la hora viene alguien para guiarme.— no quiere llegar tarde por perderse.

— entiendo, una doncella vendrá a buscarla a la hora.—

Lune agradece y entonces ya se mete al baño. Más tarde, como pidió, una doncella llega para guiarla al comedor, al entrar, Reynold ya estaba presente, pero Lune dirige su vista hacía aquel hombre al otro lado de la mesa, era justo como lo describía la novela, un hombre atractivo de mirada severa, que era perfecta debido a esos ojos azules claros y un cabello albino que combinaba perfectamente con sus ojos, era toda una belleza celestial. Rápidamente hace una reverencia, a veces olvida esa clase de modales.

— saludos alteza, mi nombre es Lune Blanche, un placer poder acompañarlo esta noche.—

— un gusto lady Blanche, adelante, tome asiento.— señala el asiento cerca de él del lado izquierdo.

Lune pasa hasta donde le indican y así la cena comienza a ser servida, mientras Reynold le habla sobre el negocio y el contrato, Lune por su parte mira a momentos a Alessandro mientras come. Era un hombre muy atractivo, incluso más que el príncipe, de hecho, era mejor en muchas otras cosas, no solo en su atractivo, también en personalidad y habilidades.

— me sorprende que lady Blanche viaje con el capitán Reynold. Creí que estaba comprometida con el príncipe de Num...—

Lune sintió la mirada del albino, este la observaba desde hace rato, así que ella solo sonríe.

— el compromiso acabo hace un tiempo. Él se enamoró de la santa y el templo asegura que ella debe de ser la próxima reina.—

— lamento escuchar eso y me disculpo por preguntar algo tan delicado.— sonríe levemente.

《No, su sonrisa no dice que en verdad lo lamente.》 Piensa Lune.

— en realidad no importa, si le soy sincera, el príncipe no es mi ideal de hombre.—

—¿y cual es su ideal? Me da curiosidad.—

— me gustan los hombres de mirada feroz y que tengan un encantó salvaje.— Lune observa al albino a los ojos.

Alessandro sonríe brevemente, sin despegar la vista de los ojos de Lune.

— interesante...—

— y su mujer ideal ¿cual es o ya la tiene?—

— no tengo a nadie, me gustan las mujeres de personalidad enigmática...—

— parece que le será difícil encontrar a alguien así.—

— creo que ya la encontré...—

Ambos mantienen su mirada en los ojos del otro, mientras que Reynold solo observa y juraría que están coqueteando. Al terminar la cena y salir del comedor, Reynold soltó un suspiró, el ambiente en ese sitió era algo tenso para él.

— ¿acaso ustedes ya se conocían? No creo que a tu padre le guste que andes de coqueta con su socio.—

Lune no puede evitar reír por el comentario de Reynold.

— creo que lo preferiría a él y no al tonto príncipe.— sonríe con burla.

Lune se adelanta, quiere explorar el lugar. Mientras camina, puede ver a las doncellas y mayordomos ir y venir, supone que todos deben estar ocupados, en especial al tener invitados en la mansión. Camino por el pasillo trasero, el jardín estaba cubierto de nieve, apenas había uno que otro pino, aunque no estaba mal, el paisaje era lindo. Camina por la nieve, aunque sus botas se hunden un poco, por lo que usa magia para poder moverse sobre la nieve.

— espere mi lady, no puede salir más haya de este jardín, sería peligroso.— le avisa una doncella.

— ¡oh! Cierto...—

Lune regresa y agradece a la doncella, preguntando si puede guiarla, a lo que la doncella accede, así para Lune será más fácil y no se perderá.

...

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