Capitulo 11

Aria

Estoy abrazada en el pecho de alguien es una mujer que corre con desesperación a través del bosque, nos persiguen, escuchó el sonido de su corazón agitado, su respiración se siente con dificultad, llegamos a lo que parece un río, sobre una roca había algo, pero ¿Qué era? ¿Un lobo? No es un hombre, ¿quién es?, intento ver su rostro, pero está muy borroso, solo escucho que la mujer le pide que me cruce por el río, ella dice que nos seguirá después, siento un beso en mi frente y todo se vuelve brillante y abro los ojos, me encuentro en la misma habitación que había despertado la noche anterior y que fue todo eso, ¿un sueño? Parecía tan real, estaba inmersa en mis pensamientos cuando escucho que llaman a la puerta - Adelante por favor.

Agatha - Señorita, en 15 minutos se estará sirviendo el desayuno, le traje un poco de ropa para que se cambie, es de la señorita Azula, esperó que le queden.

Aria- Gracias, señora Agatha, me gustaría bañarme, habrá un río cerca o quizá haya una cubeta que me pueda prestar por favor.

Agatha - (sorprendida) ¿Un río? ¿Una cubeta? ¿Para qué necesitaría eso? Si lo que desea es bañarse lo puede hacer por aquí.

Aria - (avergonzada) sigo a la señora Agatha a través de la habitación me guía a una puerta blanca al entrar puedo ver qué se trata del baño, ahí está todo lo necesario para asearse, la señora Agatha me explica cómo funciona la ducha y dónde está el champú y acondicionador, además dónde puedo encontrar más toallas. Que vergüenza, la señora Agatha debe pensar que estoy loca, pero jamás en mi vida había podido usar una ducha, para asearme lo hacía en el río cerca de Sunshine o sacando agua en una cubeta.

Me doy una ducha caliente, realmente la necesitaba, después salgo envuelta en una toalla, seco muy bien mi cabello y veo que la ropa que trajo la señora Agatha está sobre la cama seguramente ella la dejo ahí y una bolsa a un costado.

Veo la ropa, se trata de una blusa blanca, unos leggings negros, luego tomo la bolsa y en ellos hay un par de zapatillas blancas y también un paquete más pequeño el cual se encontraba sellado lo abro y veo que se trata de ropa interior de encaje blanco, me la pongo y me queda un poco ajustada de la parte superior, pero no se ven mal, me apresuró en ponerme el resto de la ropa porque recuerdo que debo bajar a desayunar.

Voy hacía un tocador que está a un lado de la cama veo que hay perfumes, cremas y maquillaje, pero solo tomo un cepillo para peinar mi cabello, no sabría cómo usar el resto de cosas, sobre todo el maquillaje.

Al salir de la habitación camino por el largo pasillo, hasta las escaleras bajo, al llegar a la planta inferior no se a donde ir y ahora que hago? ¿Por qué lado será el comedor?

Serena- Usa tu olfato, busca el olor de tus tíos.

Aria- Seguí el consejo de Serena y pude dar con su aroma, lo seguí y di con un hermoso comedor en él ya se encontraban mis tíos y juntó a ellos había dos jóvenes eran los mismos que ayer vi en mi habitación, mis primos Vlad y Azula.

De pronto sentí como Azula se levanta y en un parpadeo ya se encontraba abrazándome y dando vueltas a mi alrededor sonriendo.

Azula: No sabes lo feliz que soy de al fin tener una prima, seremos como hermanas estoy segura.

Se acerca a mi oído y me dice en voz baja: realmente ser la única mujer en la tercera generación de guardianes es horrible, nuestros primos son de verdad un dolor de cabeza y sin contar a Vlad que es una pata en culo.

Vlad : (con cara de pocos amigos) Azula, ¿sabes verdad que así susurres te podemos escuchar a la perfección?

Azula: (sacando la lengua) Pues esa era la idea, a ver si así dejas de ahuyentar a los chicos que me invitan a salir y nadie me quita de la cabeza de que fuiste tú quien le dijo a nuestros primos que hagan lo mismo cuando voy a visitarlos.

Vlad - (Indignado y nervioso) No se dé qué hablas yo jamás les he dicho nada a Magnus o Jace, además deberías de estar agradecida, los idiotas que te invitan a salir eran unos cobardes que con solo verme se orinan en los pantalones.

R.Amaranth- (con sarcasmo) Ya es suficiente, Niños, dejen de pelear.

Vlad- (indignado) Madre, Yo soy un niño tengo 20 años, la única niña aquí es Azula.

Azula - Eso no es cierto.

Armand - (Serio) Vlad, Azula, tomen asiento y basta de sus ridículas peleas y discúlpense en este momento con Aria, que tuvo que presenciar su espectáculo tan bochornoso.

Ambos- Lo sentimos Aria.

Aria - (conteniendo la risa) por mí no se preocupen, no me incomodaron, al contrario, fue muy divertido.

Después de ese divertido incidente, el desayuno se desarrolló con tranquilidad.

Azula- Aria dame un minuto, subo a mi habitación por mi bolsa y nos vamos a la ciudad, mamá nos llevarás tu verdad?

R. Amaranth - Lo siento cariño, me temo que no podré acompañarlas, tengo una reunión urgente, pero no sé preocupe Vlad las llevará en la camioneta.

En ese momento Vlad quien se encontraba tomando un sorbo de café, casi se atraganta.

Vlad - (recuperando el aliento) Porque tengo que ser yo, no las puede llevar el chófer o algún guerrero.

Armand - (Serio) Tu Madre te ha dado una orden y está debe ser obedecida.

Vlad - Entendido padre, sin decir más salió del comedor refunfuñando.

Aria no pudo evitar sentirse mal, no quería ser una molestia para Vlad.

Mientras espero a Azula en el recibidor, mi tío Armand se acerca a mí, busca en el bolsillo de su saco, saca una pequeña cajita color azul y la pone frente a mí.

Armand - Querida, esto es para ti, por favor úsalo en todo momento y no te lo quites por ningún motivo.

Aria toma la cajita y al abrirla se da cuenta de que es una medalla dorada y que tiene un dije en forma de Luna creciente, lo gira y atrás tiene una "A" grabada.

Aria - Tío... Esto es...

Armand - Si querida, es el mismo tipo de medalla que utilizamos Vlad, Azula y Yo para cambiar nuestra apariencia y ocultar nuestro aroma, aún no sabemos quién está detrás del ataque que sufriste, así que es mejor que por lo pronto ocultes tu identidad.

Aria saco la medalla de la cajita y se lo puso, en ese momento sus ojos Hazen cambiaron a verdes, su cabello se torno rubio y su aroma desapareció.

Azula iba llegando al recibidor y vio a Aria con su nueva apariencia y sonriendo dijo

Azula-Wao! Sí que te ves distinta, pero debo confesar que me gustas más con tu verdadero color de ojos y cabello.

Toma a Aria del brazo, se despide de su Padre y salen de la mansión.

Vlad ya las esperaba sentado en auto, ambas subieron a la parte de atrás de la camioneta, pero antes de partir Azula se dirige a su hermano - Vlad cambia el color de tus ojos a Verde y aclara más tu cabello, así parecemos hermanos los tres.

Vlad- (sarcástico) Azula, tú y yo somos hermanos, sin más que decir cerro sus ojos y al abrirlos estos ya no eran dorados, sino verdes y su cabello se aclaró más igualando el tono que tenía en ese momento Aria.

Azula hizo lo mismo y luego partieron rumbo a la ciudad B.

Durante todo el trayecto, Aria no dejaba de contemplar todo a su paso, sus ojos brillaban cada vez que veía algo novedoso para ella.

En la parte de adelante Vlad quien tenía puesto unos lentes de sol, veía a través del retrovisor las reacciones de Aria - Pero que extraña es está chica, que acaso nunca ha visto cosas como esta - Pensó.

Unas horas después llegaron a ciudad B y se dirigieron al centro comercial.

Azula llevaba a Aria de tienda en tienda haciéndola probarse todo tipo de ropa, mientras Vlad las seguía de cerca, no podía dejar de observar las reacciones de Aria cada que veía algo, su cara de sorpresa y luego felicidad por cosas tan simples, como un helado, lo llenaban de desconcierto, ¿Qué había pasado en su vida? ¿Acaso donde ella vivía no había esas cosas?, Él la miraba con curiosidad, su padre le había dicho que Aria era su prima, la hermana perdida de Aron que por el momento debía guardar el secreto sobre su aparición, pero no le había dado mayor detalles.

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