Capitulo 7

ARIA

Escucho voces a mi alrededor, pero no puedo abrir los ojos, un tacto frio recorre mi mano, puedo sentir gentileza en su toque.

El Ardor en mi hombro y pierna, me recuerda el impacto de las fechas que me lanzaron los Rogues - ¿Dónde estoy? - intento moverme pero mi cuerpo no responde, se siente pesado como si fuera de granito, me concentró en mover mi mano, al parecer lo he logrado porque escucho :

X – Su mano!! La ha movido ¿Eso quiere decir que está mejorando, verdad? Voy a llamar al médico.

Y – Tranquilízate, el que haya movido su mano no es señal de que esté mejor, solo pudo ser un reflejo, el estado en qué llegó fue muy crítico, la contaminación de su sangre con la plata, sin contar la desnutrición y lesiones que tiene en su cuerpo, el medico dijo que es un milagro de la Diosa si sobrevive.

Es mejor que la dejemos sola, ademas a nuestro padre no le gusta que estemos aquí, aún no sabemos quién es esta mujer y porque llego a ese estado.

X – Por la Diosa!! mírala es prácticamente una niña, ¿cuál pudo haber sido su crimen para merecer un castigo así ? esas marcas en su cuerpo, muestran el ensañamiento con el fue castigada.

Aria- Siento una punzadas en mi pecho de dolor al escuchar esas palabras, pero no el físico, sino en mi alma.

Durante años me he hecho las misma pregunta... ¿Que mal puede haber hecho? para recibir tanto maltrato por parte de esa mujer, que cada que podía me insultaba, no perdía la menor oportunidad para golpearme cuando apenas era una niña pequeña, recuerdo que al principio Kiran me defendía, me traía comida a escondidas de su Madre cuando ella me castigaba dejando sin alimento, en aquel entonces albergue un pequeño sentimiento por él, pero todo cambio después de la muerte del Alfa Markus, desaparecio por un mes completo, cuando lo volví a ver Kiran, ya no era el mismo, se volvió igual que su madre.

Duele saber que la persona que se supone debió protegerme, la que debió amarme (porque él supo mucho antes que yo que éramos Mates) fue participe de lastimarme cada día, insultarme, aunque nunca me golpeó, pero tampoco hizo nada para evitar que otros me humillen, creo que eso era peor.

(susurro en mi mente) Calmante Aria.

Serena eres tu ?? Estás bien??

Serena- Aún estoy algo débil, pero necesito que estés tranquila, duerme y así puedo curarnos más rápido.

Aria- lo siento mucho, poco a poco siento que caigo en la oscuridad de la inconsciencia.

******************

Dónde estoy??

Agudizo mi vista (Me encuentro en un largo pasillo, todo está en completa oscuridad ) y puedo divisar a lo lejos una pequeña luz, a tientas camino hacia ella, estoy por llegar pero siento que alguien me toma de la mano y no me deja a travesar la puerta que emana esa luz que siente cálida.

Giro mi cabeza y veo a una mujer muy bella de cabellos negros igual que los míos, su tez clara, es como si me viera en un espejo, con la diferencia que sus ojos son verdes, en la mano que no me sujeta lleva una pequeña lámpara con la que ilumina aquella oscuridad, Aquellos ojos verdes como las esmeraldas me miran con dulzura y sonriendo me dice :

Mujer - Mi pequeña aún no es tiempo que cruces esa puerta, debes cumplir tu Destino, ellos te necesitan, él te necesita.

Aria- Quien eres? Quienes son ellos ?? A quien te refieres con él? Mi Destino?

Mujer - (Sube su mano a acaricia el rostro de Aria) Cuanto haz crecido, ya eres toda una mujer, lamento no haber podido estar a tu lado, no sabes cómo extrañe ver tus hermosos ojos, son iguales a los de tu padre.

Aria- ( sorprendida) ¿Mi Padre? Tu lo conoces, dime porfavor ¿quien eres? ¿Quien es mi Padre?

Mujer - (sonriendo) Mi nombre es Ariadne y el de tu padre es Albert, desde la primera vez que nos vimos supimos que estabamos destinados, tu hermano y tu han sido el regalo que la Diosa nos dió para completar nuestro Amor.

Aria- Siento correr lágrimas sobre mis mejillas (con voz entrecortada) Eeeres miii Madree !!! No aguanto más la abrazo y ella me recibe con mucho amor y me aprieta en su pecho, dando pequeños golpecitos en mi espalda.

No dejo de llorar diciendo una y otra vez : Mamá... Mamá...no sabes cuándo he anhelado conocerte, poder sentir tus caricias, amor.

Ariadne: Mi niña hermosa, perdóname por haberte dejado sola y haber permitido que te lastimen pero no pude hacer nada no tenía la suficiente energía para romper el sello que me tenia prisionera.

Aria- (más calmada y secando mis lágrimas) Eso ya no importa, ahora estás conmigo y te quedarás a mi lado para siempre.

Ariadne - (acariciando su cabello) Mi amor, temo que eso no va ser posible, ya no pertenezco a este mundo, soy solo un recuerdo que vive dentro tuyo, en tu corazón (tocando su pecho), pero permanecere contigo hasta que rompas los sellos que puse en ti y puedas aprender a usar tus dones.

Aria - (Con la mirada triste) Entonces no quiero romper los sellos y usar esos dones, así te quedarás conmigo.

Ariadne - Aria, se que apesar de lo mucho que haz tenido que pasar, no eres una persona egoísta, la Diosa Luna, te ha contado sobre el deber que tienes que cumplir como la guardiana y protectora de las Razas y el linaje Real.

Pero además, también tienes que estar preparada para el enemigo que todos creímos derrotado, el cual se encontraba dormido, aunque aún está débil llegará el día en que recobre sus fuerzas y quedra destruir a las razas y para ese entonces tú debes estar lista para combatirlo y eliminarlo de la faz de este mundo.

Para lograr ese objetivo y cumplas con tu destino, necesitas no solo entrenar tu cuerpo, también tus poderes y por eso que debes romper los sellos que puse en ti y liberar todo ese poder.

Aria- (asintiendo) Estaba bien Madre.

Ariadne- Sabía que lo entenderías, ahora es tiempo de que recobres el conocimiento y puedas iniciar con tu entrenamiento. Cuando sea el momento de romper el siguiente sello volveré a ti para ayudarte.

Ahora Despierta mi valiente guerrera.

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