La Noche se Alarga.

La madrugada llegó sin brindar mucho consuelo a Rig. A pesar de la falta de sueño y la desesperación creciente, la noche parecía estirarse interminablemente. Los minutos se convertían en horas mientras Rig permanecía en la cama, incapaz de relajarse o encontrar un respiro de su tormento. La oscuridad en la habitación parecía hacerse más densa y opresiva a medida que avanzaba la noche, y la sensación de estar atrapado en un ciclo interminable de terror se hacía más palpable.

Rig se sentó en la cama, mirando alrededor de la habitación con una mezcla de miedo y frustración.

El parpadeo intermitente de la lámpara de noche había cesado, pero la oscuridad en la habitación parecía haber tomado su lugar. Cada sombra en las paredes parecía moverse y cambiar, como si la habitación misma estuviera viva y participara en su angustia. Rig intentó encender la lámpara de nuevo, pero la luz seguía sin funcionar, y la sensación de desesperanza se profundizaba.

Se levantó de la cama y se dirigió a la ventana, esperando que el aire fresco de la noche pudiera ofrecerle algún tipo de alivio. Sin embargo, al mirar hacia afuera, la oscuridad de la noche parecía ser una extensión de la opresión que sentía en su propia habitación. Las calles estaban vacías y silenciosas, y el cielo estrellado solo parecía agregar a su sensación de aislamiento. La tranquilidad del exterior contrasta con el caos interior que Rig enfrentaba, y la sensación de desconexión de la realidad se hacía más intensa.

Rig trató de distraerse con pensamientos positivos y recuerdos felices, pero la oscuridad seguía acechando en su mente. Cada intento de relajarse parecía ser un fracaso, y la sensación de que algo oscuro y malévolo estaba al acecho no desaparecía. La angustia se acumulaba en su pecho, y Rig sintió que estaba al borde de un colapso mental.

Se dirigió a la cocina, buscando algo que pudiera ofrecerle un mínimo de confort. Mientras preparaba una taza de té, la sensación de estar atrapado en una pesadilla sin fin continuaba persiguiéndolo. El sonido del agua hirviendo y el aroma del té no lograban proporcionar el alivio que necesitaba, y Rig se sintió más solo que nunca. La oscuridad de la noche parecía haberse apoderado de todos los aspectos de su vida, y la sensación de desesperanza se intensificaba con cada minuto que pasaba.

Al regresar a su habitación, Rig se recostó en la cama, tratando de encontrar alguna forma de escapar de su tormento. La sensación de estar atrapado en un ciclo interminable de miedo y ansiedad seguía siendo abrumadora, y cada sombra en la habitación parecía convertirse en un recordatorio constante de su angustia. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse en calma, la sensación de terror no se desvanecía.

La noche se alargaba como un interminable pasillo oscuro, y Rig se preguntaba si alguna vez encontraría una salida. La lucha interna que enfrentaba parecía no tener fin, y la esperanza de que el amanecer trajera consigo una sensación de paz y claridad parecía cada vez más lejana. Rig se preparaba para enfrentar otro día de angustia, con la esperanza de que eventualmente podría encontrar un respiro de su tormento.

La oscuridad de la noche parecía ser una manifestación de su propio miedo, y Rig sabía que debía enfrentar sus demonios internos para encontrar la paz. Cada sombra en la habitación, cada sonido en la casa, parecía ser un recordatorio constante de la lucha que enfrentaba.

La noche se estiraba como una prueba interminable, y Rig se aferraba a la esperanza de que, eventualmente, podría encontrar una forma de escapar de su pesadilla.