Capítulo 18

Comienzan las Vacaciones

Al fin llegaron las dichosas vacaciones, después de esperarlas tanto. Sé que ahora debo prepararme mentalmente para la universidad, es una nueva etapa que debo a escalar, sin saber que me espera, pero debo de enfrentarla.

Al menos tengo a James conmigo, aunque Ángel, Albert y Robert estudiaran en la misma universidad.

Ángel periodismo, Albert sociología y Robert arquitectura.

Lamentablemente Jonathan debió volver a Puerto Rico, ya que su madre esta gravemente enferma, así podrá cuidarla allá mientras estudia y trabaja, es triste ya que se volverá imposible tener contacto con él.

En estos días sigo trabajando en el negocio de mi tío, quede prácticamente como la dueña del restaurante, mi tío corrió a karla, ya que se dio cuenta que sustraía dinero de la caja registradora y me culpaba por la falta de dinero, aunque yo no lo sabía.

Sin darme cuenta perdí dos amigas, a dos personas que supuse que lo eran, primero Clara, pero Karla tampoco espero mucho para escupirme en la cara su veneno.

En cierto punto fue lamentable creer en ellas, ya veo porque nada nunca se daba todo gracias a mis supuestas amigas, se aseguraban de que confiará en ellas y luego culpaban a la circunstancias cuando ellas mismas eran las que se encargaban de que todo saliera mal.

No entiendo esta clase de gente que te brinda su amistad pero es falsa, ¿por qué son tan malas? por que no dejan vivir a los demás en paz, ¿su felicidad es hacer mal a otros? No lo entiendo y creo que tampoco lo entenderé.

Pero se que no puedo culpar a todos por ellas, sé que aún existe gente buena en el mundo, aún lo creo en mi corazón, así como los amigos de James, ellos son como hermanos unos cuidan del otros y así.

Miro mi celular, reviso cada foto, cada recuerdo, aunque deseaba dejar la secundaria sé que extrañaré las cosas que viví allí, como cuando conocí a James y sus amigos, aunque también pase por muchos malos momentos, no niego que estudiar fue una parte muy importante en mi vida y sé que muy pocas veces logré apreciar.

Ahora que estoy cerca de empezar en la universidad, vendrán nuevos desafios y tengo miedo a no poder ser valiente, a no poder superar mis temores, él no poder hacer las cosas bien.

Mientras arregló mi habitación, escucho el chirrido de la puerta al abrirse y luego cerrarse, me giro y veo a James entrar preocupado.

- ¿James que pasa Cariño? -Se sienta en la orilla de la cama y hunde su rostro entre sus manos, mientras escucho un suspiro de cansancio.

Me siento a su lado y lo abrazo, me ha pasado que en los momentos difíciles no quiero hablar con nadie y él solo me abraza sin decir nada más, como símbolo de consuelo.

-¿Stella? -quita las manos de su rostro y nos miramos.

-¿Qué pasa? -Me aflige mirarlo así, él muy pocas veces muestra lo que siente y sí lo hace es por que es muy grave.

-¿Recuerdas la vez que te mencione sobre que tenía un supuesto hermano?

-Asiento, en parte había olvidado el tema y James no lo había sacado más.

-Pues es verdad, lo que duele aun más es que tiene mi misma edad ¿Sabes lo que significa eso? El mismo tiempo que mi mamá quedo en estado, mi padre la engaño con otra. No sabes lo frustrante que es eso.

Es difícil asimilar esa noticia, primero por que James se crió con su padre desde pequeño, siempre lo admiró, él era su ejemplo pero lo decepcionó y sé que saber que tiene un hermano de su misma edad debe ser aún más duro para él.

-¿Sabes? Me importa un carajos, esta situación en verdad, pero mi rabia es que mamá quiere irse para España por un año, o al menos eso es lo que dice - Nunca lo había escuchado decir una mala palabra, sé que le esta costando mucho esta situación.

Algunas lágrimas comienza a deslizarse por mis mejillas, saber que James tendrá que irse me debilita, mi corazón no podría estar sin él, desde que descubrí que lo amaba, estar con él ha sido mi mayor felicidad.

-Ella dice que sólo será un año, porque al parecer la madre del chico, se quedo sin un hogar y después que mi mamá confrontó a mi padre, en este no se veía ningún remordimiento de lo que hizo, así que quiere dejarla vivir en nuestra casa -Lo escucho asombrada, aún no puedo creer que su padre les haga eso, aún yo lo admire muchas veces, pero al parecer sólo era una fachada.

-No quiero que me alejen de ti -Me abraza con fuerza y siento su corazón palpitando aceleradamente.

-Yo tampoco -Le digo en un débil susurro.

-Stella, esta noche debo irme. No se como podré soportar no verte cada mañana, estar contigo y admirar tus ojos, tu sonrisa, abrazarte, entrelazar nuestras manos...-No contengo mis lágrimas y una tras otras se deslizan sin piedad por mis mejillas.

-No llores mi Estrella, no quiero verte así -Acaricia mis mejillas y la limpia de cada lágrima agridulce, me abraza con fuerza por unos breves minutos mientras me calmo o al menos eso intento.

-Lo siento debe de irme, aún faltan cosas por arreglar y el vuelo sale a las 8 -Mira su reloj e intenta sonreírme.

Toma mi mano y saca una cajita de terciopelo de su bolsillo.

-Esperaba decírtelo en el momento indicado, no ahora, pero... -se queda pensativo hasta que me mira a los ojos -Quiero que sepas que nunca podré amar a alguien que no seas tu, te esperaré y cuando vuelva ajustaré todo lo más rápido para casarnos -abre la cajita y deja entrever un hermoso anillo, de la emoción quedo sin habla, lo miro y no puedo creerlo.

- ¿Stella, quieres casarte conmigo? Después que regresé, ¿Quieres quedárte conmigo para siempre, no importando que en el futuro la muerte no separe -Es algo cursi, pero sé que el momento lo amerita.

-James, en esta vida y si existe otra quisiera que fueras tu siempre, no podría amar a nadie más.

Nos miramos por unos minutos, sólo pienso en que lo perderé de vista por un año o más y eso dolerá, él no poder verlo me costará mucho.

Pero sé que el amor de verdad nunca se extingue.....

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