Mi vida se resumía en acontecimientos que realmente empezaba a detestar, siempre había algo que me hacía sentir peor.
Recordar que tuve un padre que no me crió, que pudo ser me heroe, pero nunca lo fue y ahora menos que estaba muerto. Quería tener bonitos recuerdos de algo, sin embargo eran poco y contados los que tenía y simplemente podía decir que era: James.
No tenía amigas, cuando las tuve me traicionaron y me hicieron sentir mal, no entendía por que las personas podían ser así, a pesar de eso creía que en algún momento podía encontrar a alguien que sí podía ser leal y sin algún interés.
Y después de la semana pasada, mi estado de ánimo estaba decayendo cada día más, no me sentía bien a pesar que todo con James estaba genial y el se preocupaba cada vez más por mí hasta sobreprotegerme.
-Podrías dejar de fingir -Me dice en el oído de forma que sólo yo lo escuche.
-No lo estoy haciendo, estoy bien -varias personas en el día me han preguntado lo mismo.
Trato de actuar normal, pero cuando alguno de los chicos se me acerca mi mente entra en pánico. Siempre había fingido con lo de mi tío, pero después de lo de ayer creo que ya no me esta funcionando también como antes.
Mientras caminamos, James medita en lo que le acabo de decir, esta callado, imagino que no sabe que más hacer y yo por miedo a mentir más no digo nada y lo sigo en silencio.
Entró al salón y me desvió al último asiento, haciendo que mi novio me siga, al sentarme con la cabeza baja, miró que no se ha movido, levanto la mirada con una sonrisa que hasta mi me parece muy falsa, así que decae en cuanto miro su estado de molestia, se pone en cunclillas y pone sus brazos encima de la mesa mientras me observa.
-Estoy mal ¿Sí? esto me está costando más de lo usual... no se que hacer o como debo de comportarme, debiera actuar normal, pero no puedo... No se que hacer James.... -escondo mi cara en la mesa, mientras siento su respiración agitada en mi cabello.
Quita su peso de la mesa levantándose, levanto mi cabeza y lo miro rodear la mesa, para luego abrazarme. Cuando decidimos separarnos, el profesor interrumpe entrando en el salón, así que James camina hacía uno de los primeros asientos compartiendo con Gael su puesto.
Mi día transcurre pensando en diferentes cosas que no tienen una dirección clara y eso a veces me aterra, no logro confiar en nada, me disgusta saber que existen cosas en las personas que nos hace ser tan imperfectos y tan malvados. Tengo miedo a mi misma, a dañar quien soy, a otros, a mi mamá, a mi novio.
Estoy cansada de esto, no entiendo por que otros me hacen daño, o por que me ven como si fuera de otro planeta, por eso tengo miedo a no controlar mis emociones o sentimientos haciendo que estos me derriben por completo.
Termina la clase y James se dirige hacía mi asiento, termino de ordenar mis cosas, cuando el sujeta mi mano y me dirije hacia quien sabe que lugar, voy en silencio, sin poder articular ninguna palabra por que no sé que decir. Medito en lo nuestro y en todo lo que hemos vivido juntos, sin tener una respuesta a muchas cosas, siento que tal vez las cosas pueden ser una farsa o pueda que no.
Muchas personas me han dejado o me han tratado muy mal ¿Por qué no dudar de la persona, a parte de mi mamá, que sí me ha tratado bien desde el comienzo? me hace dudar en si es sincero o no, por eso tengo miedo de arruinarlo yo misma o que confirme mis sospechas.
Llegamos al parque y James me indica que nos sentemos en el pasto, hago lo que dice y comienzo a ver el lugar sin detenerme a mi mirarlo a él.
-Dime ¿qué pasa? para ayudarte a arreglarlo... sé que lo que viviste es grave, pero no quiero verte así, quiero verte como antes ¿si? sin tener que seguir fingiendo. -Lo miro sin poder articular palabras, hasta que agacho mi cabeza y lo miro de nuevo.
-Tengo miedo. - y es la verdad, tengo miedo a todo, a lo que siento a lo que me está pasando, a lo que puede pasar y a lo que tal vez sea inevitable, no lo sé, y tampoco sé como explicarlo.
James se acerca a abrazarme y sólo dejo salir todo el dolor que me consume por dentro.
Pasa un tiempo, que imagino que fue largo ya que no me quedan mas lágrimas por sacar. Nos separamos y el toma mis mejillas entre sus manos y me mira con dulzura
-Eres lo más importante para mí, no me hubiera perdonado si él te hubiera hecho daño, no podría, pero se acabo ¿sí? ahora puedes ser feliz junto a mi, olvidando el pasado... sé que no será fácil, no te pido que lo hagas de la noche a la mañana, únicamente te pido que luches por superarlo. No dejes que él te controle desde la cárcel es tiempo de cambiar eso que te hizo por algo mágico y lindo. -Comienzo a reírme como una lunática y eso lo desconcierta, aun así no logro evitarlo.
- ¿Porqué te ríes?
-Todo estaba muy bien hasta que dijiste mágico y lindo ¿No crees qué es muy cursi para un chico? -Frunce el ceño, y me mira con desaprobación.
-¿Yo intentando dar mi mejor charla motivacional y te ríes.?.. esto es el colmo... Además sabes que soy cursi, eso no debería sorprenderte. - Sonrío y el toma mi mano, para luego tumbarnos en el césped.
Imagino mi vida y todo lo que será, no puedo juzgar al futuro por mi pasado y no puedo perder a una persona que me importa porque otras me hallan herido, necesito sanar y lo voy a lograr, voy a salir de esto, sé que lo hare, a pesar de todo...
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