Capítulo 9. "¿Todavía quieres divorciarte?".

Arha se sorprendió. No esperaba que Leo estuviera en el balcón. Ella pensó que lo primero que haría este adicto al trabajo cuando se despertara sería ir a trabajar.

Leo pudo ver que Arha se sorprendió al verlo. Sin embargo, estaba ansioso por preguntar por qué estaba enojada, por lo que lo repitió nuevamente. "¿Qué ocurre? Habla."

Arha bajó la cabeza y pensó que debería aprovechar la oportunidad para mencionar el divorcio. Los 200.000 que Ann Lu le dio no eran suficientes para comprar medicinas y no tenía suficiente para contratar a alguien que cuidara de su madre. Necesitaba estar al lado de su madre, ella planeaba irse.

Pensando en esto, se armó de valor. Llegó al lado de Leo y dijo: “Bueno, Sr. Chen, creo que el mayordomo le habló de mí ayer. Solo soy una esposa sustituta que se casó contigo. Creo que te gusta mi hermana más que yo. Además, ya estás despierto. Tienes tantas niñeras, no soy la única, así que...

"¿Quieres el divorcio?" Leo levantó las cejas. No creía que hubiera una mujer en este mundo que estuviera dispuesta a dejarlo.

“Sí, yo… quiero el divorcio. Quiero cuidar a mi madre porque mi madre está enferma”. Arha apretó el puño y fue directo al grano, no quiso decir que se iría lejos este hombre podría detenerla era mejor escusa lo de la madre enferma. Después de todo, Leo era un hombre inteligente. Si ella se andaba con rodeos, él también estaría molesto.

Arha bajó la cabeza y esperó la respuesta de Leo. Después de mucho tiempo, Leo sacó su teléfono para hacer una llamada.

"¿Tu que estas haciendo?" Arha no esperaba que Leo la ignorara y se ocupara de otras cosas. De repente, se enojó porque no la tomaron en serio.

Después de conectar la llamada telefónica de Leo, dijo con calma: “Mayordomo, dale a Arha cinco millones de dólares en su tarjeta. ¿Está su madre adoptiva en el hospital ahora? ¿Por qué no me dijiste sobre esto anoche? Vaya, encuentre al mejor cuidador y transfiera a su madre adoptiva al mejor hospital para recibir tratamiento. Cuida a su madre adoptiva. Todos los gastos serán pagados de mi cuenta.”

Después de que Leo dio sus instrucciones, colgó el teléfono. Luego, miró la cara de Arha y dijo: "Está bien, resolví el problema que te preocupaba".

"¿Todavía quieres divorciarte?" preguntó Leo.

Los ojos de Arha se abrieron. No esperaba que él la ayudara tan fácilmente. Ni siquiera se conocían bien. Además, él le había dado tanto dinero. Cinco millones fueron suficientes para pagar los gastos médicos de su madre durante cinco años.

“Tú… ¿Qué quieres decir con esto? ¿Estás haciendo todo esto solo para evitar que me divorcie de ti? Arha no entendió y su tono estaba lleno de incredulidad. Leo claramente la había despreciado desde que se despertó. ¿Por qué sería tan insistente cuando ella le pidió el divorcio?.

Leo se burló como si pudiera ver a través de los pensamientos de Arha de un vistazo. Explicó con sencillez: “No te preocupes, no me gustas y no tengo tiempo para hablar de amor. Nos acabamos de casar y si me divorcio de ti ahora mismo, mi madre se preocupará. Parece que le gustas mucho. Por supuesto, hay otra razón. Realmente necesito una niñera personal ahora. ¿No dijiste que estás aquí para cuidarme? Tomaré ese dinero como el salario de tus cuidados. Espero que hagas todo lo posible para cuidarme en el futuro”.

Leo estiró deliberadamente su tono, que sonaba un poco coqueto.

Arha estaba un poco tímida al escuchar estas palabras, su rostro se puso rojo de inmediato. Sin embargo, ella no sabía cómo refutarlo. Ella estaba aquí para cuidarlo, por lo que era natural que cumpliera con su deber. Sin embargo, ¿por qué sonaba tan ambiguo?

Al mismo tiempo, la noticia de que Leo se había despertado finalmente llegó a la villa de la familia Lu.

Lena escuchó de su padre que Leo se había hecho cargo nuevamente de Chen Corporation. Su rostro estaba lleno de incredulidad. ¡Ella no esperaba que las palabras de Arha fueran ciertas!

Lena se sintió extremadamente arrepentida. Si lo hubiera sabido antes, le habría dicho a Arha que se fuera del lado de Leo. Todavía tenía una oportunidad.

“Mamá… llama a la hermana rápidamente. No puedes dejar que se quede al lado de Leo... ¡Leo es mío!” Arha pisoteó con una mirada de odió.

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