CAPÍTULO 19

El padre de Adele soltó un comentario indiscreto, acerca de que ellos formaban una hermosa pareja y Adele vio como los ojos de Arno se llenaron de ilusión, pero como caído del cielo, el celular de Adele repicó y ella sonrió al ver la foto de su supuesto novio en la pantalla, así que ella se alejó un poco y contesto

__ Hola amor, ¿Cómo estas?

__ Oh, oh estás fingiendo, ¿acaso hay alguien tratando de robarme a mi novia? _ le preguntó John tratando de sonar gracioso, aunque en realidad un rastro de celos se asomó en su voz

__ Algo así, cielo, te extraño mucho _ Adele podía sentir la tensión que se alojó en el rostro de Arno, pero ella le dio la espalda, pues no quería, que él se hiciera ilusiones con ella, porque aunque ella había decidido olvidar a su tonto nerd, no quería complicaciones,

Aunque no podía negar el hecho, de que ese apuesto hombre se convertiría en una posible opción para ella, sobre todo porque este trato cálido y atento que él le dio, ella no lo había recibido de ninguno de los otros dos más jóvenes.

Con esos pensamientos Adele terminó de hablar y cuando se giró, se encontró con una copa de champán frente a ella y un hombre apuesto con una sonrisa que descongelaría el ártico

__ Brindemos, por tener la dicha de volver a reflejarme en esos hermosos ojos y por el deseo de inmortalizarme en ellos. _ le dijo Arno, rozando su mano al entregarle una copa de vino,

Adele sonrió y no pudo evitar sonrojarse, sobre todo al darse cuenta de que sus padres los habían dejado solos, pero ella no podia ser descortés, así que acepto la copa, la levantó un poco y brindó

__ Salud _ dijo Adele y se llevó la copa directo a sus labios

__ Ay muchachita, que lástima que me apresure a nacer, me hubiese encantado haber tenido, siquiera una oportunidad de conquistarte y demostrarte lo grande y fuerte que es mi amor por ti_ le dijo Arno acercándose a ella y sorprendiéndola con un casto beso en los labios, seguidamente le besó la mano y se despidió

__Arno _ dijo Adele en un susurro

__ Buenas noches, señorita que descanse, yo le aseguro, qué yo dormiré muy bien _ fue lo último que dijo antes de salir apresuradamente hacia la salida

Adele se quedó petrificada, indudablemente que el despecho y el desamor, eran pésimos consejeros para ella, en estos momentos, ella después de escuchar de los labios de su amado nerd, “qué ella solo servía para un acostón y nada más”, su autoestima cayó al piso, ella se sintió como si no fuese, una mujer digna de ser amada o de ser tomada en cuenta para ser una esposa y formar una familia, porque eso fue exactamente lo que el hombre que ella ama, le expresó con esas duras palabras,

Por eso este trato cariñoso y vehemente de este hombre, guapo, maduro, inteligente y enamorado, sobre todo enamorado de ella, la había hecho elevar su autoestima y sentirse importante y valorada, así que no importa que la critiquen, no lo descartara como candidato y punto

Adele tocó sus labios y cerró los ojos, ella hubiese anhelado que ese beso fugaz hubiese venido de otros labios, pero ella debía entender y explicarle a su masoquista corazón, que donde no lo quieren, no es, donde se deba estar y punto

Ella subió a su habitación y se cambió de ropa, se puso su pijama y se acostó viendo al techo, pero ¿qué maldito hechizo le había hecho este mocoso superdotado? ,

Por Dios John e incluso Arno eran más guapos que ese tonto nerd, ¿cómo era posible que ella estuviese tan enamorada de un hombre que en el tiempo que tienen conociéndose, jamás ha abierto la boca para otra cosa que no sea denigrarla, humillarla e insultarla?, y lo peor es que ella sigue ahí, como una idiota, con su corazón envuelto en un papel de regalo, solo esperando que él quiera recibirlo, pero al parecer eso nunca pasará, con estos tristes pensamientos los ojos de Adele se llenaron de lágrimas, ella lloró, por lo que ella soñó que viviría con su nerd, cuando él regresara de Italia y la triste realidad que vivió, qué fue un golpe duro de realidad, qué lastimó su ego, su dignidad y su corazón

Pero Adele no era la única que sufría, ya había pasado un mes, desde que ella se marchó y aunque el sexy nerd, le hacía creer a todos que estaba de maravilla,

Él intentaba pasar el día sumido en trabajo, obligaciones y la atención de sus secuaces, pero cuando él llegaba a su habitación y cerraba su puerta, la realidad era otra, él buscaba en su celular muchas de las fotos que tenía de ella,

En realidad eran captures de los videos de seguridad o en ocasiones, incluso él reproducía los videos, para oírla, hablar, reír y cantarle a los bebés, cuando los arrullaba para dormir, estos pedacitos de ella, eran lo que lo mantenían en pie, se podía decir que él la estaba olvidando, o eso era lo que él quería hacerle creer a su tonto corazón,

Pero cuando el sueño lo vencía y se dormía, toda su ventaja se desvanecía, su corazón seducía a su cerebro y lo hacía reproducir aquellas imágenes de su Diosa en ropas menores y la imaginación se unía a la fiesta, poniéndole un poquito de picante y nuestro sexy nerd, tenía sueños húmedos hasta tres veces por semana, sentía que estaba enloqueciendo, sentía que la necesitaba para vivir, él no era capaz de intentar estar con otra mujer, su primera vez deseaba que fuese con ella, solo con ella,

Abdiel se despertó por unos ligeros toques en la puerta, él se sintió avergonzado al sentirse mojado y pegajoso,

__ Maldita sea, otra vez _ susurró él, mientras se acariciaba el rostro con las dos manos para calmar su frustración,

Los toques de la puerta volvieron a sonar y él, lo ignoró y entró al baño, él sospechaba de quien se trataba, pero no podía recibir a nadie en esas condiciones, así que se dio una larga ducha y bajó a desayunar, ahí se encontró con sus dos hermanas, Adila había llegado en la madrugada y había subido hasta su habitación con un pastel, pero se cansaron de esperar y terminaron rindiéndose y esperándolo a que él bajara

__ Feliz Cumpleaños hermanito _ le dijo Adila, caminando hacia él y estrechándolo entre sus brazos para abrazarlo y besarlo en ambas mejillas

__ Feliz cumpleaños _ le dijo Amira abrazándolo también, pero no solo estaban ellas, estaban sus padres, el viejo Ayad, su cuñado el tonto jeque, sus cuatro secuaces en brazos de algunos de los presentes, también estaba Jacobo "el usurpador", como Abdiel lo apodo y por último estaba Fariña que disculpo la ausencia de Draco porque ahora trabajaba para otra familia y estaba ocupado,

Abdiel lamentó mucho oír eso, en realidad, el tenía esperanza de que su amigo apareciera ese día y él pudiese hacer las pases con él, esta ausencia lastimó mucho a Abdiel,

Draco era como un segundo padre para él, ese hombre tenía treinta y seis años y tenía exactamente dieciocho años trabajando para los Aziz, cuando Abdiel nació, el viejo Aziz, como se la pasaba todo el día trabajando, contrató a Draco, para que Abdiel tuviera otra figura masculina cerca de él y así evitar que las tres mujeres lo mimaran y lo volviera afeminado, así que ese hombre ha sido su compañero, toda su vida e incluso él se jactaba de haber cambiado los pañales de su jefe,

Abdiel se llenó de nostalgia, pues Draco había pasado toda su vida, planeando la celebración de su cumpleaños numero dieciocho y ahora que el día ha llegado, se encuentra ausente, Abdiel disimuló su estado de depresión y frustración y al no tener a su lado a su mejor amigo, ni a su amor, pero el haría lo posible por disfrutar su dia a pesar de todo

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