CAPÍTULO 7

Ella observó un rato el cielo y pudo sentir su cuerpo relajarse, los latidos de su corazón se redujeron al mínimo, ella sentía como si pudiese flotar en el aire,

Adele cerró los ojos y el rostro de su nerd apareció frente a ella, ella sonrió, era hasta ilógico para ella, el hecho de que un hombre que trataba de alejarse de ella, despertara en ella ese sentimiento tan fuerte, esas ganas de estar con él para siempre,

__No tonto nerd, no te escaparás de mí, eres mío, mío _ susurró Adele, mientras se acariciaba los labios, donde aún seguía recordando el sabor de los labios de ese tímido hombre,

Pero Adele no era la única que estaba atrapada en ese beso

Abdiel estaba en la mansión, acostado en su cama, con la mirada fija en el techo, con el pequeño Hasim, acurrucado a su lado y su hermana Adila durmiendo del otro lado, pero sus pensamientos estaban con su atrevida y traicionera Pucca y con esos deliciosos labios, esos que lo invitaban a devorarlos

El corazón de Abdiel latía frenéticamente, él estaba hipnotizado con esa hermosa mujer, pero él sabía que debía alejarse de ella,

Por eso él había acordado con Adila, que ella fuera temprano a la clínica para ayudar a su hermana con los tres niños y él se quedaría cuidando al pequeño Hasim,

Así que ya se había librado de volver a verla y ese era el final de Pucca y su historia que nunca existió, y con esos pensamientos cerró los ojos y trató de descansar aunque sea un par de horas, pues él quería encargarse de cuidar a sus sobrinos personalmente

Al día siguiente, Abdiel intentó que su hermana se quedará con ellos los primeros días para ayudarla con los cuatro niños, pero su cuñado no quiso, así que Abdiel se preparó una pequeña valija y se fue hasta su casa, él cuidará de sus pequeños secuaces si o si,

Abdiel no pudo evitar emocionarse, al ver llegar a sus pequeños, pero tampoco contuvo la risa al ver la cara de su cuñado, que fijó la mirada en su valija, desde que bajó del auto, pero al contrario de lo que Abdiel pensó, Hakim lo abrazó, le dio la bienvenida

Abdiel comenzó a encargarse de los pequeños, mientras su cuñado atendía a toda la familia que venian de visita, todo marchaba de maravilla, hasta que un día después del almuerzo llega una visita inesperada y desagradable, una que viene a poner la vida de Abdiel de cabeza

Abdiel casi se ahoga con el café, apenas la vio entrar se puso tenso, sobre todo porque ella sostenía la mirada fija en él, en cualquier momento, alguien se daría cuenta, porque él tampoco podía retirar la mirada de ella, sus ojos estaban conectados y todo lo demás comenzaba a desaparecer, pero cuando ella le guiño un ojo descaradamente, Abdiel reaccionó y se marchó hasta su habitación

Ahí tomó su laptop y entro en el sistema de circuito cerrado de la casa, ubicó la cámara donde podía ver a su atrevida Pucca y aunque después deseó o haberlo no haberlo hecho,o tal vez si, porque por lo menos pudo poner los pies sobre la tierra y entender que ella, solo se había estado burlando de su timidez y su inexperiencia,

Asi que él debía superar esos nervios y esa estúpida emoción que sentía su cuerpo al verla, asi que con esas ideas Abdiel tomó su teléfono y llamó a Giancarlo, para organizar algunas reuniones, que habían sido suspendidas por el nacimiento de sus secuaces, pero ya ellos tenían mucha gente a su alrededor y Abdiel aprovecharía para cuidar a su pequeño corazón de una aparatosa caída

Abdiel tomó sus cosas y bajó ante la mirada de sorpresa de todos, se disculpó con sus hermanas, les dijo que viajaría a Italia a ayudar a Gian y su hermana Adila lo sorprendió con la decisión de acompañarlo y aunque él sabia lo doloroso que podía ser ese viaje para ella, no logró persuadirla, asi que viajó con ella

Al llegar a Italia, se instalalron en la Villa de Adila y Abdiel decidió darle tres días de privacidad, para que ella llorara la muerte de su marido en aquella casa, donde vivieron sus mejores momentos,

Abdiel salió a reunirse con Giancarlo y aunque él quisiera negarlo tenía que reconocer, que este gigante barbudo había aprendido a conocerlo muy bien y ya había comenzado a escudriñarlo con la mirada, como si quisiera ver su alma

__ ¿Qué te ocurre idiota? _ le preguntó tratando de huir de la mirada penetrante de su nuevo y único amigo

__ Jajaja, ¿idiota yo?, tu eres, el que tiene cara de tonto despechado

__ ¿despechado?, jajaja mejor sigue revisando esos números, para terminar rápido

__ Maldito idiota si ya sabes dónde esta el error, ¿para qué me haces trabajar a mi?,

__ Porque debes apender a hacerlo solo, no te voy a durar toda la vida

__ ¿Porqué siempre dices eso?, eres un mocoso, tienes toda una vida por delante

__ Es un decir, tranquilo vegete

__ No, Abdiel Aziz, en este corto tiempo, he aprendido a conocerte y tú no hablas por hablar, esa frase te la he oído decir muchas veces, a ver mocoso dime ¿que es lo que te pasa?

__ Nada, Gian solo terminemos esto y vayamos por un trago ¿si?

__ How, ¿tú un trago? aun eres menor mocoso, no quiero ser detenido por corruptor de menores

__ Jajaja, payaso solo me faltan pocos meses para cumplir mis 18 años, además pondre mi cara de chico malo y nadie se dará cuenta

__ Jajaja, vamos tu ganas te pediré una limonada con soda y te la pondré en un biberón

Ambos rieron y salieron hasta un restaurante que estaba cerca y cenaron, después comenzaron con los tragos, pero en realidad Giancarlo estaba muy atento a su amigo, sabía que tenía algo que decir y que solo estaba buscando el valor en la bebida, asi que él quería mantenerse sobrio para poder escucharlo

Giancarlo se sorprendió de la resistencia del menor al alcohol, lo que le demostraba que no era la primera vez que tomaba, asi que al ver tardará más de lo pensado lograr que su amigo se abriera con él, lo invitó a su mansión, ahí podían tomar hasta caer inconcientes y estarían más seguros,

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