Capítulo 16. El enemigo

En la capital, dentro del palacio, se encontraba en una habitación, un joven de cabello negro, acostado sobre un mueble, era Alejandro, tenía el labio partido y un ojo casi hinchado, causados por su pelea con Jade, la chica no solo había roto la máscara un solo golpe, también se fue contra él, que si no fuera por su guardia, ahí mismo habría muerto. Además, la chica confesó que ella era la causante de que fuera un hombre “incompleto”, según su propio criterio.

De pronto una figura entra por la ventana y se arrodilla frente a él.

─Espero que me tengas buenas noticias ─dijo el chico con los ojos cerrados.

─Lo siento, Alteza ─respondió el hombre, quien era Romer ─La chica que menciono… nunca dijo que estaba junto a su hermano, el príncipe heredero.

Alejandro se levanta sorprendido, pocas veces había visto a su hermano mayor, tampoco le gustaba saber de él, pues conoce la historia del chico debido a que su madre se la contó.

─¡Ese bastardo no es mi hermano! ─grita molesto ─No merece ningún tipo de respeto… ¿Príncipe heredero? Ese puesto debía ser mío… así que ¿quiere quitarme todo lo que es mío? Me pregunto si sabe que esa perra ya fue mía.

El chico sonríe con malicia, pues si Leonardo está interesado en ella, podría matar a dos pájaros de un tiro, mientras que Romer se queda callado, no entendía el odio que le tenía Alejandro a su hermano, pero como solo era un simple sirviente, no tenía el derecho a hablar y solo obedecer.

─¿Qué quiere que haga con ella?

─Nada, dime ¿Cuando regresa Leonardo?

─Estarán llegando mañana, parece que traen a varios nobles.

─Excelente… vuelve con mi madre, yo me encargaré del asunto.

─Como ordene, Alteza.

Romer se retira y Alejandro se queda con la mirada distraída, ya era tarde, asi que se dispuso a dormir.

Al día siguiente, así como lo dijo Romer, Leonardo volvió y con él iba Jade y Niccolò, debido a que la chica quería ver a sus padres, pero antes, ayuda a llevar a los prisioneros hasta el palacio, aunque también era porque quería estar más tiempo con el pelinegro, desde su confesión, no han vuelto a hablar sobre el tema. 

Pronto llegan al palacio, donde son recibidos por el secretario del emperador y unos cuantos caballeros para llevarse a los prisioneros.

─Alteza ─saludó el hombre ─Su padre quiere que vaya a verle enseguida.

El chico ni siquiera se había bajado del caballo, suspira un poco incómodo, cada que volvía al palacio, su padre exigía que se presentará directamente a él.

─Entiendo, solo me encargo de que los prisioneros estén en sus celdas.

─Adelante, Alteza ─le sonríe Jade ─Niccolò y yo, nos encargaremos de todo.

Leonardo sonríe y asiente, para luego irse, mientras que Jade ayuda a los caballeros. El chico camina por los pasillos, cuando a lo lejos ve venir a alguien desagradable.

─Leonardo ─saluda Alejandro con una sonrisa ─No sabia que estabas de regreso.

Leonardo lo observa de mala gana, era a quien menos quería ver, aunque parece que tuvo una fuerte discusión con alguien y por los golpes, deduce que perdió.

─No tienes porque saber ─responde serio, pasando de largo.

Alejandro le mira molesto, pero aun así le sigue.

─Por cierto, vi que llegaste bien acompañado, de una linda señorita.

Leonardo se detiene bastante molesto, no solo la presencia del chico le molestaba, también que estuviera como si nada, luego de lastimar a Jade.

─En lugar de estar de chismoso y bueno para nada, deberías de estar haciendo algo de provecho.

─Tranquilo… yo solo decia, queria advertirte que esa mujer, es una trepadora, primero sedujo al duque Gilen y luego se metio en mi cama, como si nada… no conforme con eso, ahora va detras de ti.

Se podía sentir como el aire se enfriaba un poco, mientras que Alejandro sonreía con burla, pero el gusto le duró poco, pues sintió como una mano apretaba su cuello y lo levantaba. Leonardo era más alto y fuerte que Alejandro por lo que no le fue difícil levantarlo con una sola mano, Alejandro sintió el terror invadiendo todo su cuerpo, trató de golpear al chico, pero le fue imposible.

─La única forma que encontraste de tener a una mujer como ella, fue a base de trucos sucios… de otra forma, eso jamás hubiera ocurrido ─dice enojado ─Eres tan poco hombre, que no mereces vivir.

El rostro de Alejandro empezó a tornarse morado y sus ojos parecían apagarse, cuando algo se estrelló contra la espalda de Leonardo.

─¡Suelta a mi hijo… MALDITO BASTARDO! ─gritó una mujer.

A pesar del golpe que recibió, el chico no soltó a Alejandro, pero vio con enojo a la mujer que le gritaba con desesperación, una mujer rubia, esa era la emperatriz, Leonardo en verdad quería asesinar a ese idiota, pero al final lo soltó, y el pobre chico cayó al suelo tosiendo estrepitosamente, la emperatriz rápidamente corre a socorrerlo.

─Emperatriz ─habló Leonardo, la mujer iba a responder, pero al ver al chico se asusta mucho ─Vuelva a levantar la mano en mi contra, una vez más y le aseguro, que me importará poco que sea mujer ─se da la vuelta y antes de irse dice ─Ah, escoda muy bien a su hijo, donde no lo pueda encontrar, porque la próxima vez que lo tenga en mis manos, lo mataré.

Leonardo sigue su camino, ya estaba bastante molesto, aunque ese incidente le dio una idea para acercarse a Jade, además le había dicho eso último a la emperatriz, porque sabe muy bien que jamás podrá huir de él, donde sea que Alejandro se esconda, él siempre lo encontrará.

Mientras que en el pasillo, la emperatriz de nombre Lara, ayuda a levantar a su hijo, no recuerda cuándo fue que Leonardo se había vuelto tan aterrador, pudo ver cómo sus ojos le brillaban y detrás de él se dibujaba una bestia enorme. Aunque eso le importa poco, ella no permitirá que ese bastardo ocupe el lugar que le corresponde a su hijo.

“Te vas a arrepentir, Leonardo” Pensaba Lara.

Por otra parte, Jade y Niccolò ya habían terminado con los prisioneros, así que se despide, pues quiere volver rápido a la mansión de sus padres, por suerte para ella, no necesitaba un caballo, con su magia era suficiente, así que regreso a través de sus sombras, pero cuando llegó a su casa se llevó una gran sorpresa.

─¿Como que mis padres no están? ─dijo sorprendida.

Enfrente de ella estaba el mayordomo, quien era de toda la confianza de su padre, ya que, el señor era bastante mayor y sirvió a los antiguos Duques, osea los abuelos de Jade.

─Así es señorita ─dijo el hombre, de nombre Manuel ─Como usted se fue, eso los motivó para hacer un viaje de pareja, tardarán al menos un mes.

“¿Qué? Bueno… se ven jóvenes aun, quizá hasta hermano tenga”

No era equivocado el pensamiento de Jade, los duques se habían casado jóvenes y de igual manera se habían convertido en padres a una corta edad, cuando la duquesa sólo tenía dieciséis años y el duque dieciocho.

Jade subió a su habitación, ya no podía hacer nada, el mayordomo le dijo que podía mandar una carta para que ellos volvieran, pero a ella no le parecía buena idea, después de todo, ellos merecían estar a solas un tiempo.

La chica se dio un baño y se fue a descansar un poco, pero cuando estaba por cerrar los ojos alguien llamó a su puerta.

─Señorita, tiene visitas ─dijo una chica del otro lado de la puerta ─Es el Duque Gilen.

“Ay no puede ser…” 

Jade se levantó sin muchos ánimos, se colocó una bata para cubrirse mejor, dado que llevaba un sencillo camisón. Abrió la puerta y se dispuso a ver qué quería ese hombre.

En la sala ya se encontraba el pelirrojo de espalda, cuando sintió la presencia de la chica, se giró viendo a Jade un poco avergonzado.

─Señorita Hilton ─saluda ─Lo siento, por llegar sin invitación, supe que se había ido de viaje.

─Así es ─la chica se sienta y le hace una señal al pelirrojo para que también lo haga ─Diganme ¿A que le debo su visita?

Robert se siente algo nervioso, tenía tiempo que no había visto a Jade, pero nota que su actitud es diferente.

─La verdad, venía a ver al Duque, pero me dijeron que no se encontraba, pero que usted si, así que pensé que sería mejor hablar con usted ─habló de una sola vez ─Antes que nada quiero disculparme con usted, yo no la protegí como debía ─aprieta sus manos con fuerza ─Tampoco la apoya cuando usted me lo pidió… sé que es tarde y sus sentimientos no los puedo recuperar… lo que sí puedo hacer es ayudarle, en contra del príncipe.

Jade ladea la cabeza, ¿Cuándo fue que cambió ese sujeto?, parecía arrepentido de verdad, pero ella no podía creer en palabras, porque el viento se las lleva y ella entendía que unas palabras bonitas no eran más que eso, después de todo su madre le había prometido jamás dejarlas y al final lo hizo, cuando la enfermedad de su hermana empeoró.

─Perdone si no le creo, pero como le dije antes, no busco justicia, busco venganza.

Robert la mira decidido, tiempo atrás lo pensó y gracias a algunos acontecimientos ocurridos mientras no estaba Jade, pudo entender y reflexionar.

─Lo sé ─dice firme ─Y es por ello, que le traje esto ─Robert saca un sobre de su saco y se lo pasa a la chica ─No es la primera a la que le hace esto… Hay sirvientas que han sido asesinadas, familias silenciadas con dinero, todo para que no digan nada, incluso hay muertes de… ─baja la mirada con tristeza ─Bebes, todos hijos del segundo príncipe.

Jade se queda sorprendida, viendo el sobre, los abre, comprobando lo que decía el Duque, todo manejado bajo el agua, para que nada salga a la luz, sirvientas embarazadas, que estaban al servicio de Alejandro, todas desaparecidas otras encerradas por robar, la pelirosa aprieta los papeles con fuerza, entre más ve, más náuseas siente. Era repugnante que todo eso nadie lo investigará.

─Es un maldito… ─Jade trata de contenerse, pero le tiembla la voz.

─Si… pero de las que siguen vivas o han podido escapar, no quieren hablar, saben que nadie les va a creer, además que para los nobles la vida de una sirvienta no vale nada… Pero esto no se puede quedar así, dígame ¿Cuál es su plan para vengarse? Yo la ayudaré, si me pide matarlo otra vez, esta vez lo haré…

El chico parecía decidido y una sonrisa se dibujó en el rostro de Jade, ahora más que nunca, quiere hacer sufrir a ese príncipe. 

Sin que Jade ni Robert lo notaran, había alguien escuchando entre las sombras.

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Hola, lo siento por la hora, pero tal parece que el capítulo no se quería publicar 😅😂 en fin...

Siguiente cap. Va a estar intenso 😉😉 solo espero que la app me dejé publicarlo tal cual lo he escrito... 🐒🐒 changuitos para que así sea...

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