Capítulo 5

Al llegar al hospital Mellea fue internada de urgencia, estaba llena de dolor por lo que gritaba y se movía con mucha fuerza. Alessandro tuvo que esperar afuera mientras que Mellea era atendida por los médicos.

El no lograba comprender como es que Mellea había comenzado a ponerse asi, no entendía aquella sangre y lo unico que vino a su mente fue que posiblemente la lastimo en el acto.

Pasaron algunos minutos y finalmente llego el medico a dar noticias, Alessandro se levanto para asi acercarse al doctor quien suspiro y después hablo.

— La señorita Mellea tuvo un aborto espontáneo, tenía aproximadamente una semana de embarazo — Dijo el médico.

Al escuchar sus palabras Alessandro quedo en shock y se termino por tirar de rodillas al suelo lamentandose por sus actos. Sólo ahí se dio cuenta del verdadero daño que le había causado a Mellea todo este tiempo y es ahi que su mente comenzó a atacarse a si misma.

— ( ¿No quería yo protegerla?... Si... eso quería... ¿Que acaso no hice todo esto para verla feliz a mi lado?... Si... ¿Entonces que hice..?) — Era lo que tenia en su mente en ese momento.

Quizo entrar a ver a Mellea pero el médico advirtio que de lo alterada que estaba tuvieron que cedarla. Alessandro tuvo que esperar y dieron las 5 de la mañana cuando por fin pudo entrar a verla.

Al entrar a la habitación estaba Mellea mirando a la ventana mientras lloraba en silencio.

— ¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada?...— Preguntó Alessandro. Mellea le miro y solo frunció el ceño mostrándose realmente molesta.

— A estas alturas... ¿Todavía me reclamas?... ¡¿QUE TAN MAS REPUGNANTE PUEDES SER!?— Le grito Mellea de inmediato alterandose. — Te supliqué que pararas... — Le volvió a decir cubierts de la lágrimas. — ¿Pero que hiciste?... — Le pregunto a lo que el se quedo callado. — ¡¿QUE HICISTE?!— Le Grito de nuevo. Alessandro solo terminó por desviar la mirada y después se acercó hasta ella. — ¡NO TE ACÉRQUES! ¡ALEJATE DE MI MONSTRUO!.— Le dijo Mellea queriendo salir de la cama de inmediato.

Alessandro se detuvo y se mantuvo a una cierta distancia y justo ahí la puerta de la habitación se abrio.

— Mellea... Mi niña — Dijo Liliana, Madre de Mellea al verla en aquella cama. Corrio hasta ella y termino por abrazarla. En sus brazos Mellea comenzo a llorar sin consuelo, estaba fragil y dolida.

— Mamá... Lo perdí... Mi bebe... mi bebe...— Le dijo Mellea llorando. Liliana le dio consuelo a su hija y después miro a Alessandro con rabia.

— Eres un monstruo sin corazón... ¿Cuanto daño más planeas hacerle?... ¡¿Cuanto!?— Le grito Liliana acercándose a el. Alessandro trago saliva intentando mantenerse firme. — Si de verdad la amaras... No lo trataras como una puta... la violas todas las noches, la golpeas y la humillas. ¿Que más quieres de ella?...— Le dijo para después girarse para regresar a abrazar a su hija. — Ojalá te mueras... así mi hija podrá ser feliz... y aunque mueras... NADA pagará el daño que le hiciste — Le dijo ella.

Tras todas esas palabras Alessandro salió de la habitación caminando con cierto dolor. Salió por el pasillo hasta llegar a los baños en donde entró para asi cerrar la puerta. Se miró al espejo y sintiendo rabia contra si mismo golpeo el espejo terminando por romperlo. Su mano se lleno de sangre y cristales rotos y con ese mismo dolor, comenzó a llorar en silencio cubierto de rabia e ira...

...

Tras varias horas finalmente dieron de alta a Mellea por lo que terminaron regresando a casa. Alessandro permitió que Liliana se quede a cuidar de Mellea por lo que esperaba que ella pronto se sienta mejor.

También le dio mucha más libertad. Pues un psicólogo vino para ver por la situación y la recomendación de este fue que Mellea se sienta en un entorno más tranquilo y con más libertad.

Alessandro termino cambiando a otra habitación para dejar que Mellea duerma en la que antes compartían. Sin embargo Mellea tampoco quizo estar ahí pues solo le recordaba las tragedias de lo que había pasado por lo que se le preparo otra habitación.

Ahí ella se la pasaba encerrada, no quería ver a Alessandro ni a nadie, solo Liliana era la que entraba para darle de comer y pasar el rato para consolar a su hija.

Y asi pasaron varias semanas...

...

Durante esa tarde, Mellea estaba recostada en la cama, había entrado en una depresión tan severa que no podía dormir y se la pasaba llorando acostada, ni siquiera se aseaba si su madre no le ayudaba a hacerlo... había perdido las ganas de vivir.

Justo en ese momento mientras Mellea miraba a la ventana en una rama un nido con una avecilla misma que estaba alimentando a su polluelo. Lliliana entró con una bandeja de comida y se termino sentando en la cama a lado de ella dejando en una mesita la comida.

— Mi niña... ten vamos a comer...— Le dijo Liliana. Mellea se levanto y se giro hacia ella. Se podían notar las grandes ojeras y sus ojos vacíos. Liliana le dio el tazon de comida y Mellea comenzo a comer aquella crema de patatas que le había dado.

— ¿Y papa?... Dijo que me visitaría...— Le pregunto Mellea. Al escucharla Liliana trago grueso y miró a otro lado.

— Ah.... No se si decírtelo...— Dijo Liliana.

— Dímelo... Igual ya nada me sorprende de el...— Dijo Mellea. Liliana miro con tristeza a su hija y despues tomo el vaso de jugo para dárselo.

— Pues... tu padre logró sacarle provecho a la situación... Ahora tiene una fortuna más grande... Alessandro le dio bastante poder...— Dijo Liliana. Mellea no dijo nada, pero su rostro lo dijo todo. Ella le dio el tazon y el jugo y se dio vuelta para acostarse sobre la cama dándole la espalda a su madre. Ahí sus lágrimas comenzaron a brotar mientras sus sollozos se hacian bastante intensos.

Liliana quito la mesita y dejo la comida a un lado para después abrazar a Mellea.

— Primero me vendió... como un objeto... y luego aprovecha esta situación... ¿Donde quedo el padre que me educó y que tanto admire Mama?....— Preguntó Mellea dolida mientras lloraba a mares.

Su madre sólo se sintió aún más abatida, pues ya no sabía que hacer para cuidar de su hija ni sacarla de ese sufrimiento... pero por suerte el plan que ella venía formulando se estaba llevando a cabo y pronto estaba listo para realizarse...

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