Capítulo 14

( Candela Router )

Ya pasó casi un mes desde que me robaron, la policía prometió encontrar a quienes me asaltaron pero aún no tienen novedad, ya perdí la esperanza de recuperar mi dinero.

Mis heridas han ido sanando favorablemente, la semana que viene ya me quitarán el yeso de mi brazo y podré regresar a trabajar, que es lo que más necesito en este momento

Ayer hablé por teléfono con mi madre y luego con Nati, quién me contó que logró conseguir el dinero para que mamá al menos se pudiera hacer una quimioterapia, las cuales debería de hacerse cada quince días por lo fuerte que son, al menos mí hermana logró lo que yo no pude

Estaba limpiando un poco mi pequeña pieza donde vivo, bueno al menos hacía el esfuerzo, ya que con una sola mano no se puede mucho, cuando Alguien tocó la puerta, me sorprendió, ya que no esperaba visitas, de hecho más que el señor que me cobra la renta una vez al mes nadie viene a lo que es mi hogar y quién podría venir si ni amigas tengo, desde que llegué de México, me siento muy sola, pero luego recuerdo el porqué me estoy esforzando y me siento un poco mejor

Abrí la puerta y al ver quién era por poco me desmayo del susto y la sorpresa, el hombre que me mira con enfado, el que me salvó aquella noche en el bar, lo cuál aún no logro comprender porque me defendió si a simple vista parece que me odiara estaba frente a mí, pero que podría hacer aquí?

- Buenas tardes... - dijo mirándome seriamente

- Bue... Bue..nas.. Tar...Tardes - dije tartamudeando ese hombre me intimidaba demasiado

- Puedo pasar? - dijo y yo que me quedé en shock sin poder responder, el paso por mi lado y entro como si nada

- Qué necesita? Por.. Porque vino? Pregunte mientras el observaba toda la pieza con una mirada que no lograba comprender bien si era de sorpresa o de asco

- Vengo a traerte tu sueldo - dijo extendiendo un sobre con dinero

- Mi sueldo? Pero si este mes no pude ir a trabajar...

- Tomas te abra explicado que yo soy el dueño de la cadena de restaurantes para los que trabajas, el me avisó de lo que te sucedió, estás bajo seguro médico, aquí está tu sueldo...

- Gracias.. Muchas gracias

- Ya me voy, veo que no aceptaste la propuesta de Tomás, eres orgullosa... - dijo en lo que parecía un tono de voz molesto

- No puedo aceptarlo

- Porque no? El te ofreció su ayuda de corazón, pero prefieres seguir viviendo en esta ratonera y que tú madre se muera esperando un tratamiento a dejar el orgullo de lado y dejarte ayudar, te hacía más inteligente - dicho esto salió dando un portazo

Me quedé estática viendo por la pequeña ventana como se subía a su lujoso auto y se iba, no me dió tiempo ni a reaccionar

Después que salí de mi trance, abrí el sobre y conté el dinero había más de lo normal, pero luego observé el recibo y Vi que habían dado un Aumentó, eso era una gran ayuda

Decidí ir a caminar un rato y de paso aprovechar el aumento que me habían dado para comprar algunos alimentos, me cambié y fui al súper, en dónde compre, harina, fideos, galletitas, frutas y un poco de carne, al menos por unos días podría alimentarme mejor ya que estaba haciendo sólo una comida diaria porque no me alcanzaba el dinero para más

Cuando regrese estaba a punto de cerrar la puerta cuando el hombre que me alquila la pieza llegó, me pareció raro ya qué este mes ya lo había pagado, pero cómo yo estoy bautizada con la mala suerte vino a decirme que antes de fin de mes debo de irme de este lugar, ya que se vendió y el dueño actual la demolerá para construir un laboratorio

Cerré la puerta y me deje caer al suelo, mis lágrimas no se hicieron esperar, no entendía que mal había hecho en la vida para tener tanta mala suerte en mi vida, porque la vida se ensañaba tanto con nosotras? Ahora que se supone que haría? Adónde iría? Este había Sido el lugar más económico que logré conseguir, no podría pagar otro lugar, debería de volver a México a mi antiguo trabajo en dónde trabajaba casi catorce horas diarias por el mismo sueldo del que pago este lugar

Me sentía frustrada, vencida, cansada, sobre todo cansada de que todo me saliera mal, no era justo todo lo que nos ocurría, limpie mis lágrimas y me levanté, guarde las cosas que había comprado y luego observé la foto que tenía en un portaretrato arriba de la mesa eramos mamá, mi hermana y yo, las extrañaba tanto

Tomé el dinero que me había sobrado y lo guarde en un bolsito, justo en ese momento cayó a mis pies la tarjeta que me había dado el doctor Tomás, la observé con cuidado, suspiré y me quedé pensando un buen rato, en aceptar su oferta no podía ser tan desconfiada así, tal vez realmente el quería ayudarme y yo aquí pensando mal de el, no parecía una mala persona, era el dueño de un hospital y por lo que había escuchado cuando estuve internada era un excelente médico

No podía pensar mal de las personas sin conocerlas estaba en una lucha entre lo que decía mi corazón y mi cabeza, me sienta tan confundida, sin saber que hacer, mi corazón me decía que aceptará su ayuda, que tal vez sólo quería ayudarme, pero mi cabeza me decía que no confiara tan rápido, que el podía tener segundas intenciones, y tal vez después quería cobrarse el favor? O aprovecharse de mi? Dios sentía que me volvería loca

Pensé y pensé, por mi madre soy capaz de hacer lo que sea, así que lo decidí, decidí que aceptaría su ayuda, me arriesgaría que fuese lo que dios quisiera, al menos tendría un buen trabajo, con un bueno sueldo, una obra social, un techo donde dormir y lo más importante mi madre podría recibir la mejor atención médica

Mañana a la mañana iría al hospital a hablar con el doctor sólo esperaba que su oferta siguiera en pie

Volví a observar la foto y sonreí con tristeza, extrañaba tanto a mi madre y hermana, con Nati tenemos la mejor relación posible nos llevamos súper bien, nuestras personalidades son muy diferentes pero ella es mi admiración, es tan fuerte, admiro su fortaleza para seguir adelante después de lo que ocurrió

( Al día siguiente )

Me levanté temprano, me di un baño, puse mi mejor ropa y tome un café y luego salí para el hospital por suerte no está muy lejos, solo veinte cuadras por lo que podré ir caminando tranquilamente, he camino el doble de cuadras.

Llegué al hospital y pregunté por el doctor Tomás, una enfermera me dijo que el estaba en cirugía así que me senté pacientemente en la sala de espera a esperar que se desocupe

Llevaba más de tres horas esperando cuando sentí que me llamaban

- Candela? Candela que haces aquí? Te sientes mal? - el doctor me preguntaba en un tono preocupado

- No, yo sólo quería hablar con usted

- Bien vamos a mi consultorio - lo seguí en silencio hasta su oficina

- Bien dime para que soy bueno

- Yo, yo quería saber si aún está en pie su oferta de trabajo y su ayuda médica para mí madre - pregunté con vergüenza pero a la vez con un poco de miedo, miedo a que me dijera que no

- Claro que sigue en pie, te estaba esperando... - dijo con una leve sonrisa

- Muchas gracias.. Entonces cuando puedo comenzar a trabajar?

- La semana que viene te quitarán el yeso luego de eso puedes comenzar, por el momento vamos a hacer todos los trámites para que ya puedas utilizar la casa y para que tú madre pueda viajar lo antes posible para empezar con los tratamientos que requiera

- Ok doctor muchas gracias no se cómo voy a pagarle todo lo que está haciendo por nosotras

- No tienes nada que agradecer Candela, lo hago por ustedes cómo lo podría hacer por cualquier persona

Seguimos hablando unos minutos más sobre todo lo relacionado al trabajo y luego salí del hospital y comencé a caminar me sentía como si me hubiera sacado una mochila de cien kilos de mi espalda, sentía que por fin las cosas comenzaban a funcionar, llamé a mi casa y les di la buena noticia, mamá al principio se negaba un poco pero después acepto, se que no es fácil para ella dejar su hogar en dónde tiene sus mejores recuerdos pero será temporal, cuando se cure que se que lo va a hacer, podra volver a casa...

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