Capítulo 11

( Giulia )

Volver a Italia fue hermoso, tengo los mejores recuerdos de este país, nunca entendí por qué mis padres y los de Roma decidieron enviarnos tan lejos a tan corta edad, éramos unas niñas de apenas doce años, entrando en la adolescencia, que es cuando más necesitábamos a nuestras madres, al menos estábamos juntas y eso fue lo mejor…

Debo de confesar que con el tiempo nos fuimos acostumbrando a vivir en Londres, nos graduamos de diseñadoras de moda y con Roma estamos a punto de cumplir nuestro sueño, el de crear nuestra propia marca de ropa

Cuando vivíamos en Londres solíamos salir a correr todas las mañanas, íbamos al cine, sobre todo los días de lluvia, siempre que había mal tiempo tomábamos nuestros paraguas e íbamos al cine, era como un ritual, amábamos nuestras tardes de bicicleteadas, solíamos salir andar en rollers o ir a bailar, nos divertíamos mucho

Sacando la parte en que me hubiera encantado crecer junto a mi familia por lo demás no puedo quejarme, he tenido una excelente vida, jamás me ha faltado nada y gracias a dios soy muy feliz, no me puedo quejar, soy una afortunada de la vida aúnque un poco insegura pero eso tiene un porque.

Roma más que mi mejor amiga es mi hermana del alma, mi madre y la madre de Roma cómo también Samantha son amigas desde que nacieron, son prácticamente inseparables, tanto que hace muchos años atrás dejaron toda su vida en Nueva York para estar al lado de Candela la cuál estaba pasando un mal momento y a pesar de los años sigue siendo inseparables

Tengo un hermano mayor que yo llamado Giuliano, él es el jefe de la mafia de Nápoles, tenía otro hermano que también era mayor que yo llamado Teo pero desgraciadamente falleció hace algunos años, fue un golpe demasiado duro para la familia, sobre todo para mamá...

Jamás me he enamorado pero sueño con encontrar al príncipe de mis sueños, soy súper romántica, mi pasatiempo favorito es comer chocolates y ver películas o series románticas mientras lloró cómo Magdalena

Mi hombre ideal tiene que ser sumamente romántico, detallista, ciento por ciento fiel, un tanto divertido, compañero, que me cuide y me dedique tiempo y que sea muy amoroso, mi hermano siempre dice que sueño con imposibles pero yo no pierdo la fe y sé que algún día voy a encontrar a mi príncipe

Mis padres están en Nueva York y no regresarán hasta la semana que viene por lo que decidí quedarme con Roma los primeros días nos quedamos en casa de Lorenzo, lo cuál fue un poco vergonzoso ya que el me mirá de una manera que jamás nadie lo hizo, es demasiado atento y amoroso conmigo, Roma dice que es porque le gustó pero yo creo que eso es imposible, Lorenzo es demasiado para alguien como yo

Cuando íbamos a la preparatoria solía sufrir de bullying, habían tres chicas súper rubias de ojos azules que se burlaban de mí, me llamaban "La negra" se reían de mí y hasta una vez me arrojaron al suelo y vaciaron el cesto de basura sobre mí, ese fue el peor día de mi vida, me sentí tan humillada cómo nunca antes

Corrí al baño y me encerré a llorar durante más de diez minutos hasta que sentí demasiados gritos en el salón a dónde estudiaba yo, limpie mis lágrimas y me acerque a ver que sucedía y jamás olvidaré ese día, Roma arrastraba del pelo por todo el salón a la chica que me había vaciado el basurero encima, la tomo del cabello y prácticamente limpio todo el pizarrón con la cara y cabello de la chica, Mientras le decía que conmigo nadie se metía, sin pagar las consecuencias, ese día Roma se convirtió en mi súper heroína

La directora del colegio mando a llamar a Candela y Mauricio quienes llegaron enseguida y no solo que no despidieron a Roma cómo querían los padres de la chica que mi amiga había arrastrado por todo el salón, sino que esas chicas debieron disculparse conmigo y para luego jamás volver a verlas, jamás volví a sufrir de bullying en el colegio, eso fue un gran alivio.

Por otra parte está Benicio quien siempre se ha burlado de mi color de piel y estatura, cuando era pequeña tipo siete o ocho años solía hacerme llorar literalmente con sus bromas bastantes pesadas.

Justamente hoy estaba en la habitación con Roma mientras hablamos de que hacer el finde de semana ya que desde que llegamos no hemos salido mucho, cuando la puerta de su habitación se abrió y entro la última persona que deseará ver, el insoportable de Benicio entro y lo primero que hizo fue burlarse de mí, molesta salí de la habitación, baje las escaleras corriendo y me encontré con los guardias que mi padre, era tan incómodo tener que andar todo el tiempo con ellos detrás de mi, aún no lograba acostumbrarme, cuando estábamos en Londres no tenía seguridad o al menos no los veía pero ahora era demasiado molesto

El tonto del hermano de mi amiga me había hecho molestar y necesitaba estar sola, decidí escaparme de los guardias, fui al jardín en dónde había un portón que conducía a una salida lateral, Sonreí al darme cuenta de que ellos ni se habían enterado de que ya estaba a tres cuadras de ellos

Caminé casi quinientos metros cuando de repente una tráfic azul se paró a mi lado, me asusté un poco y quise volver, pero el conductor quien era un hombre de unos treinta años bajo la ventanilla y habló

- Morenita hermosa dónde vas tan solita? Quieres que te llevemos? - dijo arqueando una ceja y riéndose a carcajadas juntó a su acompañante

En ese momento me di cuenta de lo inconsciente que había Sido al salir sola, pero también siempre lo hacía cuando vivía en Londres, solo quería un poco de Paz...

- Ven muñequita vamos a dar una vuelta - dijo el otro tipo que iba del lado del acompañante y se acababa de bajar

Me asusté demaciado y quise gritar pero el hombre fue más rápido y me tapo la boca, mientras forcejeaba por qué me soltará y luchaba por qué no me subieran a la camioneta, mordí con todas las fuerzas su dedo, hasta el punto que sentí cómo sangraba y me soltó, le di una fuerte patada entre sus piernas e intente correr pero en ese momento se bajó el otro tipo, pensé que era mi final, en lo primero que pensé fue en mamá y que no soportaría perder otro hijo, luche con todas mis fuerzas pero ellos eran dos y me ganaban en fuerza, mis lágrimas inundaron mi rostro y cuando estaban por subirme a la tráfic y pensé que era mi final, un auto freno frente a nosotros y al ver quién era sonreí, había llegado para salvarme, la puerta del auto se abrió y Lorenzo bajo con su típica cara de enojo

No sé en qué momento uno de ellos me soltó y corrí a sus brazos, él me abrazo con todas sus fuerzas, Mientras besaba mi cabeza y me susurraba que todo estaba Bien, que jamás permitiría que nada malo me sucediera

Me llevo a su auto y dijo que ya volvía, fue hasta donde sus guardias retenían a los dos hombres que me habían intentado secuestrar y los golpeó varias veces con fuerza luego no sé que les dijo a sus hombres y dos de ellos los subieron a su tráfic y se los llevaron

- Mírame Giulia no llores... ¿Estás bien? Te hicieron algo? - pregunto preocupado

- No, no me hicieron nada pero me asusté mucho - dije llorando

- Lo que acabas de hacer fue un acto suicida, sabes quién es tu padre y tú hermano en Italia, no estás en Londres Giulia aquí no puedes salir sola, entiende, cómo se te ocurre escaparte de tu seguridad? Que hubiera sucedido si yo no llegaba? No lo vuelvas a hacer....

- Yo no lo pensé lo siento, sólo quería estar un rato tranquila, necesitaba pensar y para eso necesitaba estar sola, no pensé en nada más... Por favor no le digas nada a papá o Giuliano se enojaran conmigo

- Mirá ese golpe, te duele? - pregunto acariciando con cuidado mi mejilla golpeada

- Lo.. Lore.. Lorenzo por favor no quiero que nadie me vea así - dije casi suplicando, si volvía con Roma Mauricio o Candela me verían en este estado y le avisarían a mis padres y no quería preocuparlos estando tan lejos

- Ok, quieres ir a mi casa? - pregunto con una leve sonrisa y aunque me moría de vergüenza de estar a solas con el acepte ir a casa de Lorenzo

El me colocó el cinturón de seguridad como si yo no supiera hacerlo, y luego arranco, mientras el conducía apoye mi cabeza en el asiento y no sé si del susto, o la música suave que sonaba de fondo en el auto o sólo porque me sentía segura me quedé dormida lo último que sentí fue como Lorenzo me cargaba con cuidado en sus brazos para luego subirme a una de las habitaciones, me colocó en una cómoda cama, quito mis zapatos y me tapo, sentí como acariciaba mi mejilla sana y antes se retirarse beso mi cabeza y dijo algo que me dejó en shock

- Te amo tanto, me hubiese muerto de angustia si algo malo te sucediera... Descansa mi cielo...

Con eso salió de la habitación y yo me quedé sin poder reaccionar, entonces acaso había escuchado bien? Había dicho que me amaba? Ésto no podía ser verdad creó que el susto me estaba haciendo escuchar cosas irreales...

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...Giulia

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