Capítulo 10

( Benicio )

Cuando vi a mi hermana en ese estado, inconsciente y con sangre en su cabeza sentí terror de que algo malo le pasará, no podría vivir sabiendo que fui yo quién la lastimo, por suerte no fue nada grave y ya está en la mansión de mis padres...

Amo a mis cuatro hermanos por igual, pero Roma? Roma es lo más hermoso que le puede pasar a mi vida, o la de cualquier persona, es alegre, dulce y muy divertida la única capaz de cambiar mis estados de ánimo en cuestión de segundos, además es la más pequeñita por lo cual debo de cuidarla más pero como buen idiota que soy por poco la mato...

Soy una persona bastante fría no me gusta mostrar mis sentimientos, eso de mostrar debilidad en mi mundo es casi un pecado, jamás he tenido una novia, no conozco lo que es el amor y sinceramente no creo en cuentos de Ada, he tenido y tengo muchísimas mujeres a mi disposición, todas son buenas para hacerme pasar un placentero momento pero nada, más

me gusta disfrutar de la vida, tengo una mujer para cada noche de la semana, me gustan las carreras ilegales, sentir la adrenalina de correr en esas hermosas curvas pronunciadas de la carrera siciliana, me gusta salir a bares, me gustan las peleas callejeras aunque ya no voy a ellas desde lo que pasó con Teo

Cuando era chico solía ser mal llevado, peleador y un tanto amargado aunque ahora el primer puesto en amargado lo llevo ganando mi hermano Lorenzo, tenía un mejor amigo con el cual hacíamos todo juntos, éramos inseparables, era el hijo de una de las dos mejores amigas de mamá, Kimberly y del mejor amigo de papá Giuseppe, con Teo compartíamos los mismos y locos gustos cuando teníamos dieciséis años solíamos escaparnos para ir a las peleas callejeras a veces solo observábamos y otras participábamos, hasta aquella noche desastrosa noche en dónde perdí a mi hermano del alma, Teo estaba luchando con un chico un poco más delgado que él era obvio que si seguían así en cuestión de segundos mi amigo lo vencería pero de un momento a otro saco no sé dé donde una navaja y lo apuñaló directo en el corazón mi amigo murió desangrado en mis brazos, ese día jure vengarme y aunque ya han pasado mueve largos años no lo he podido encontrar pero estoy seguro de que pronto lo haré y entonces le voy a hacer conocer el infierno en vida, voy a matarlo lentamente para que tenga el suficiente tiempo de arrepentirse por lo que hizo, lo juro

Me dedico a la mafia, legado que nos dejó nuestro padre quien es mi ejemplo en la vida, siempre desde niño me esforcé para ser tan fuerte e imponente como el, aunque todos dicen que Lorenzo es el vivo retractó de mi padre

Me dedico al lavado de dinero y a la compra y venta en el mercado negro

Tengo una buena relación con todos mis hermanos, aunque me gusta hacer enojar a Lorenzo, cuando éramos más chicos solía gustarme Giulia, aunque creo que lo que más me gustaba era ver transformarse de celos a mi hermano, ya que el la ama en secreto de desde que hace muchísimos años, pero cómo he dicho jamás me he enamorado, no creo en el amor, me parece algo patético, prefiero toda la vida buscar a alguna mujer tirarle algunos billetes y pasar un buen momento a tener que andar con esas bobadas de regalar chocolates y flores, mi padre me ha enseñado siempre que a las mujeres se las respeta y que jamás se las obliga a nada que ellas no quieran y por más mafioso que sea no me considero tan maldito como para dañar a una mujer con las que estoy son por qué ellas quieren...

Por más que no quiera mi padre dice que antes de los treinta debo de casarme y al menos tener un heredero, que insoportable, que sueñe que es gratis jamás me casaría y menos me veo siendo padre...

Si por a caso tuviera que casarme por más que no quisiera y tuviera que describir a la mujer que me gustaría que estuviera a mi lado, debería de ser digna de mí, ser sumamente hermosa, leal, con buenas curvas, que sea femenina ante todo, que se vista con vestidos coquetos y este todo el día vestida elegantemente, que sea educada y obediente por sobre toda las cosas

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Después de ir a ver comprobar que el cargamento que debía de enviar a Japón estuviese listo fui a ver a Roma, al llegar saludé con la cabeza a los guardias de la entrada y subí directo a la habitación de mi hermana, toque y la puerta se abrió

- No sabía que estabas ocupada con este pedazo de carbón? - dije riendo al ver a Giulia ponerse morada de bronca

- Seré morocha pero al menos tengo cerebro y sobre todo corazón imbécil!! - me grito para luego golpearme en el pecho

- Así pegas? Un grillo golpea más fuerte...

- Te odio Imbécil!! - Grito y salió corriendo de la habitación mientras yo me reía a carcajadas y mi hermana me observaba con ganas de matarme

- Benicio porque eres tan tarado así? Porque la molestas si sabes que Giulia es demasiado sensible imbécil ahora no se a donde fue...

- Tranquila de seguro solo fue a la cocina es una inmadura es hora que madure y aprenda a defenderse... Además, me gusta hacerla enojar - dije mientras contenía la risa desde que éramos chicos siempre me divirtió hacer enojar a Giulia

Seguimos hablando un rato más y luego pase a saludar a mis padres que estaban en la sala observando lugares para continuar su eterna luna de miel, ya que hace unos meses se volvieron a casar para reafirmar su amor, solo ellos harían esa bobada pero en fin que le vamos a hacer

Subí a mi auto y mi hombre de confianza me avisó que habían intentado robar el cargamento, pero que por suerte habían agarrado al informante, furioso fui hasta el galpón en dónde tenían a quien había vendido la información, que no era ni más ni menos que uno de mis guardias

- Para quién trabajas? - pregunté al llegar hasta el, el cual ya había recibido una excelente atención de parte de mis hombres

Pero lo único que recibí de su parte fue que me escupiera, le di un fuerte golpe en el estómago provocado que tosiera y luego le volví a preguntar pero él solo se reía y como yo no soy un hombre amigo de la paciencia, decidí darle una lección, para que supiera que conmigo nadie se mete

Pedí que le dijeran la cabeza y abrí su boca, tomé mi navaja y Zas de un sólo tiro corte su lengua, me limpié las manos llenas de sangre de ese traidor y subí a mi auto y salí del lugar satisfecho, la próxima vez lo pensarían dos veces antes de traicinaeme...

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...Benicio...

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