Capitulo 4 En casa

Después de aquella junta que la verdad me encantó y más el ver lo enojada que estaba Mireya

ella era la antigua secretaria de mi padre, cuando iba a la empresa de pequeña ella siempre me trataba bien pero era para llamar la atención de mi padre por lo que nunca me cayó bien esta mujer, y parece que tenía razón, termino seduciendo a mi padre, mientras la investigaba descubrí que su esposo se había suicidado, me pareció triste pero algo sospechoso porque ella dos días despues había cobrado su seguro, y se vino para la ciudad donde gasto todo el dinero, y al verse mal económicamente empezó a trabajar como secretaria de mi padre.

Esteban, era su hijo mayor que era igual de codicioso que su madre pero también era muy inteligente, se había ganado una beca en la mejor universidad de la ciudad, y siempre sobresalía en sus clases.

Simón

por otro lado estaba Simón, el era todo lo contrario a su hermano de pequeño era muy amable y una buena persona, y es por eso que su madre lo maltrataba y trataba mal, por eso se dedicaba a ir de bar en bar y era un mujeriego total.

después de aquella junta me puse a recorrer toda la empresa quería saber en qué estado se encontraba y pues Mireya había hecho muchos cambios, ya no era igual a como la recordaba. 1 hora después mi tío julio decidió darme un paseo por la ciudad

-tio lo siento no te había preguntado por tu familia, como están ellos

-no pasa nada hija, pues mi esposa Mónica ella está bien, y mis hijos ya están grandes son adultos ya

-me imagino todavía me acuerdo de Sofía ella era muy encantadora y muy linda todavía lo sigue siendo

-si todavía lo es, ahora es mucho más bonita tanto que me toca estar espantandole a los muchachos cuando la busco al trabajo

-jajaja pero no la vi en la empresa de papá

-a es que ella no está trabajando ahí está en una cafetería

-y porque?

-la señora Mireya no la acepto dijo que no estaba muy preparada

-pero que se cree esa mujer, no te preocupes tío, dile que puede pasar la hoja de vida yo me encargo

-gracias hija

-de nada, por cierto que ha pasado con el tierno Mateo, todavía lo recuerdo muy bien, ya se casó?

-no hija, el ahora está trabajando en un empresa como guardaespaldas

-hay que bueno cumplió su sueño, todavía lo recuerdo, el me había prometido que se haría guardaespaldas para cuidarme cuando crecieramos, jajja es muy lindo

-si, el todavía te recuerda

Mi tío Julio de hecho no es mi tío de sangre el trabajaba para mí padre era su mano derecha y su esposa Mónica era el ama de llaves de la casa, ella y mí madre se llevaban muy bien, Sofía era pequeña pero era muy linda y siempre jugaba con ella aunque siempre terminaba llorando, y Mateo era mi mejor amigo, siempre cuidaba de mi, y nos queríamos mucho , hubo una vez en la que me caí y me corté el estómago con un vidrio yo lloraba mucho pero el me consoló y cuido y desde ese día nos volvimos mejores amigos, pero cuando me tuve que ir al estranjero no me quiso dejar ir, pero su padre le dijo que me tenía que ir para nadien me lastimara y no me pasará nada así que me prometió que cuando creciera se volvería guardaespaldas para cuidarme y estar a mi lado todo el tiempo, así que no puedo creer que de verdad se hubiera convertido en guardaespaldas había cumplido su promesa. quedamos en llamarnos pero el nunca contesto las llamadas, y tampoco supe nada de él.

después de haber recorrido la ciudad, nos fuimos a casa, queria ver a mis hermanos. al llegar a la casa vi que todo estaba igual Mireya no la había cambiado nada

-tio todo está igual

-si hija tu padre nunca quiso cambiarla porque le recordaba a tu madre

me conmovió era aquí donde yo había nacido y donde había pasado una parte de mi niñez, esto me traía buenos recuerdos cuando entré a casa vi que todos ya me esperaban, estában mis hermanos habían crecido mucho, ellos corrieron a mi y los abrace sin dudar

-hermana te extrañamos mucho

-si hermana

-y yo también a ustedes mis niños

Adriana

Camilo

después de haber saludado a mis hermanos, vi a la señora Mónica

-hola señora como ha estado

-ay mi niña cuanto has crecido ya eres una hermosa mujer

-usted si no ha cambiado nada sigue estando igual de hermosa

Mónica

ella se me acerco y me abrazo, después vi a una hermosa joven que se me acerco y la reconocí ella era Sofía

-sofia cuanto has crecido ya eres una mujer y muy hermosa por cierto