19. El tercer beso

El tercer beso fue mi respuesta instintiva y sin pensar. El roce de nuestros labios fue suave al principio, pero en cuestión de segundos, como si no fuera suficiente, me acerca aún más a él, él me besa con ansiedad, solo me dejo llevar porque siento como si mi pecho estallara, y un hormigueo recorriera mi cuerpo, siento que pone mi cabeza hacia atrás para un beso más profundo, pero al mismo tiempo tierno y dulce, no sé cómo describir lo que estoy sintiendo, una explosión de emociones, por largo el mejor beso de cualquier vida. Poco a poco sus manos bajaron de mi rostro a mis hombros, para luego rozar delicadamente mis brazos, y terminar dejándolas puestas en mi cintura, no puedo precisar en qué momento también lo besaba con las mismas ansias que él me transmitía. Luego nos separamos y nos quedamos mirando como si nadie más en el universo existiera.

- "Vayan a la habitación, no antojen a los necesitados”, dice Lucía.

Cuando volteó a ver, Ignacio nos queda mirando sorprendido mientras que Lucía y Paulina tienen una curiosa sonrisa; no puedo evitar sonrojarme, volteó a ver a Cristóbal quien mira perplejo el ventanal, cuando también lo observo veo que al frente está mi tío Alberto con una seria mirada y a don Rafael con una ligera sonrisa que con las canas que lleva encima, le da a su semblante una sensación chistosa. Escondo mi cara en el pecho de Cristóbal, y creo que nunca he estado más avergonzada en mi vida como ahora.

- "Debo ir a abrirles Sofi”, expresa Cristóbal nervioso, viéndome obligada a soltarlo.

Cristóbal abre la puerta e ingresa mi tío Alberto y don Rafael, dando los saludos correspondientes los hace pasar; mi tío se sorprende de ver a Ignacio.

- "Buenas noches, tío”, dice Ignacio, que se había colocado delante de mí para cubrirme.

- "Buenas noches Ignacio, no sabía que estabas acá”, responde seriamente mi tío.

- “Pues verás es el equipo de nuestra empresa reunido, bueno él es Cristóbal mi socio, con quien conformamos una empresa de Tecnología, y claro Sofía es nuestra directora de finanzas; (señalando a Paulina, quien hace un ademán de saludo) ella es Paulina Fernández, la abogada de la empresa, y bueno (señalando a Lucía, quien también saluda) ella es Lucía Osores, amiga de Lucía y también sabe de Finanzas”, dice Ignacio nerviosamente.

- "¿Lucía Osores?, ¿fuiste tú quien asesoró a “Comunity Forms & Cía”, en su plan de negocios para telecomunicaciones?”, interroga mi tío.

- "Sí, entiendo que Corporación March, aprobó el plan y se asoció con la compañía en la nueva rama, ya se están viendo los primeros beneficios”, manifiesta Lucía con toda seguridad.

- "Estoy muy bien informado de eso, no sabía que eres amiga de Sofía, es bueno saber eso”, expresa mi tío con una sonrisa, para luego acercarse a mí, “hace mucho que no te veo Sofía, parece que has decidido tomar nuevos aires, siento interrumpir su cena de ¿negocios? Y bueno tu tiempo con tu novio, pero necesito hablar urgentemente contigo”, dice mi tío suavizando su expresión al notar lo muy avergonzada que estaba.

- "Pueden usar el despacho, es de frente, tendrán total privacidad”, manifiesta Cristóbal acompañándonos.

- "Luego también me gustaría hablar contigo jovencito, tal vez el padre de Sofía sea un inepto, pero ella me tiene a mí y el respaldo de la Corporación March”, expresa mi tío mirando con seriedad a Cristóbal, y no puedo evitar ponerme nerviosa.

- "Claro señor, como guste”, responde nervioso.

- "Me disculpa don Rafel”, dice mi tío dirigiéndose al padre de Cristóbal.

- "Claro, están en su casa; y por cierto, mi Cristóbal tiene el respaldo del Grupo Tudela”, manifiesta don Rafael sonriendo.

- "No lo dudo”, responde mi tío mientras ingresamos al despacho; “por cierto Ignacio contigo también quiero hablar luego”, Ignacio sonríe nerviosamente y asienta con la cabeza.

Cuando ingresamos al Despacho, mi tío cerró la puerta y me invitó a sentarme frente a él; en mi anterior vida antes de casarme con Fabián, mi tío Alberto trató de convencerme de que no lo hiciera, yo erróneamente pensando que lo menospreciaba por su origen me negué a escucharlo, olvidando que mi abuela antes de morir me pidió que si en algún momento tuviera un problema podía recurrir a mi tío Alberto, que a pesar de ser el menor, era el más confiable de sus hijos; si lo hubiese escuchado en ese entonces tal vez hubiese resultado en una vida mejor.

- "¿Cómo estás Sofía?, ¿Cómo terminaste de estar viviendo en tu casa, preparándote para el compromiso con Fabián, a estar viviendo en la casa de huéspedes de la familia de tu nuevo novio?, que tengas una relación con Cristóbal Tudela es algo que no me lo esperaba”, expresa mi tío.

- "Es difícil de explicar, solo que nada estaba bien en casa cuando decidí terminar con Fabián”, le digo con un tono de melancolía.

- "Terminar con ese hombre es la mejor decisión que hayas tomado, (me entrega un sobre que no me había dado cuenta que traía en las manos) le entregué esto a tu padre hace algunos meses, pero me dijo que no me metiera en los asuntos de sus hijos”, me dice mi tío mientras ve que saco las fotografías.

Era Fabián, entrando a hoteles acompañado con una mujer diferente en cada fotografía, ahora tengo una terrible ganas de vomitar, esto solo me permite dar cuenta que Melanie no era la única mujer con la que seguramente se había acostado mientras estaba casado conmigo, así que después de estar con ellas probablemente venía conmigo para tratar de concebir un heredero, en unos encuentros en que el romance no estaba precedente, solo puedo sentir asco, obligada a disimular.

- "Me duele mostrarte todo esto, pero si ya tomaste la decisión de separarte no me gustaría que te retractaras, pero después de verte con Cristóbal parece que superaste a Fabián”, me dice mi tío como buscando la verdad en mis ojos.

- "Mi relación con Cristóbal recién empieza realmente, y aunque te parezca inmadura me gustaría intentarlo; además pese a lo que viste, no hemos llegado a más, no te preocupes innecesariamente”, expreso tratando de sonreír.

- "Ninguna preocupación por ti es innecesaria, mi niña. Mi madre se fue de este mundo muy preocupada por ti y Andrea, creía que Máximo no tendría ningún escrúpulo de usarlas para acrecentar su poder, sabía que Andrea jamás hallaría el valor de enfrentar a su padre pese al carácter rebelde que demostró cuando era muy joven; sin embargo, creía que aunque tú eras una niña muy mimada tendrías la inteligencia suficiente para defenderte de tu propio padre, si era necesario; por eso, decidió dejarte una muy importante cantidad de acciones de la Corporación, así como, una importante rama del negocio como herencia; sin embargo, por las mismas disposiciones establecieron que una junta de personas, que me incluyen, la administraremos hasta que te cases, tiempo en que te convertirás en la dueña de absolutamente todo; te dará el poder suficiente para mantener a tu padre a raya, porque podrías si así lo quisieras obtener el poder de decisión en el mundo automotriz, me preocupaba mucho que te casaras con un hombre como Fabián Álvarez, y que le cedieras todo el control a alguien como él; seguramente se aseguraría de poco a poco traspasar todo a él, notaba que en esa relación él tenía mucho control sobre ti, y me preocupaba que no pudieras discernir y dejaras todo en sus manos; aún ahora me preocupa que se acerque y te convenza, por eso me preguntaba si en verdad estabas saliendo con Cristóbal, no lo conozco mucho pero sé perfectamente por su padre que es un hombre que no se deslumbra por la riqueza y el poder; y por mis propias averiguaciones sé que es íntegro y decidido; y a pesar de no saber de negocios, ha sabido sacar adelante una empresa en un rubro bastante complejo, además sé que la Banca Santillana también ha invertido un importante capital; ahora que has abierto las alas, me puedes indicar lo que quieres que haga con tu herencia hasta que puedas disponer de ella; eres joven y de seguro deseosa de experimentar lo que el amor pueda traer a tu vida, solo te pido prudencia y que confíes en mí, las puertas de mi casa estarán abiertas para ti siempre”, dice mi tío con mirada sincera y voz calmada.

- "Quiero demostrarle a mi padre, y a mi misma, que no soy una niña mimada, una mujer decorativa para un hombre que necesita afianzar su figura en nuestro círculo, o a través de la cual la familia obtiene un beneficio económico; Cristóbal antes de ofrecer romance, por decirlo así, me ofreció la oportunidad de ser una mujer profesional y fuerte, y eso es algo que le voy a agradecer siempre y la única forma de pagarle es trabajar duro para que “CRIGN Technology” sea la mejor empresa de tecnología del país; sigue manejando mi herencia como lo has hecho hasta ahora, te aseguro que si necesito de tu ayuda te la pediré”, respondo respirando fuerte y convencida de que bajo cualquier aspecto de mi vida tomaré la oportunidad que se me está dando y brillaré.

Después de aquella conversación y de hablar de ciertas cosas más, salí del despacho, don Rafael ya no estaba y aún nerviosa le dije a Cristóbal que mi tío quería hablar con él, solo suspiré porque estaba envuelto en ese lío solo por mi culpa; Cristóbal posa su mano en mi hombro y me sonríe susurrándome “¿quieres salir conmigo?”, yo solo abro los ojos sin saber que responder, pero él posa su dedo en mi boca como señal de que guarde silencio y luego ingresa al despacho.

- "¿Vas a salir con Cristóbal o no?”, me pregunta Ignacio.

- "¿Hay algún problema si salgo con él?”, pregunto haciendo un puchero.

- "No, pero fue mi amigo primero ya, no me lo puedes quitar”, me responde también haciendo un puchero.

Todos empezamos a reírnos, mi tío habló un largo tiempo con Cristóbal y de ahí con Ignacio, cuando terminó lo invitamos a cenar, pero dijo que tenía que ir a casa; sino fuera por las ocurrencias de Lucía, seguramente hubiésemos cenado todos serios y sin decir palabra alguna, aunque a pesar de todo mi corazón se sentía sereno y tranquilo; en esa casa de huéspedes de la mansión Tudela, me sentí en familia y segura, porque estaba rodeada de personas que me querían y quería mucho.

Como los chicos habían sido los que prepararon la cena, Cristóbal y yo nos pusimos a lavar los platos; sospechosamente todos habían ido a sus habitaciones y nos habían dejado solos.

- "Estás mejorando mucho, antes acababas todo el lavavajillas inmediatamente”, dice Cristóbal sonriente.

- "Supongo que sí, reconozco que estaba acostumbrada a no tener que hacer algo en casa, de verdad solo era una niña inútil”, digo suspirando.

- "No lo creo, solo no había la oportunidad”, manifiesta Cristóbal sacándose los guantes y sonriéndome.

Me avergüenzo un poco, me saco los guantes y los pongo a secar, estaba por salir de la cocina, cuando Cristóbal me toma de la mano y se acerca a mí.

- "Princesa dorada, me ha tomado como tres años volverla a encontrar, no sé porque no llegaste a nuestra cita, pero estás justo a mi lado en este momento; sé que han pasado muchas cosas en tu vida, también en la mía, y probablemente tengas mucho miedo de empezar algo, solo da ese salto conmigo, prometo siempre estar ahí para ti, Sofía March ¿quieres salir conmigo y hacer que te enamores de mí?”, me dice Cristóbal mirándome fijamente, me pierdo en su mirada, pero sé que debo darle una respuesta.

- "Debo ser sincera y decirte que tengo miedo, entregué mi corazón a alguien que creyó que podía pisotearlo, sé que tú eres alguien diferente pero no puedo evitar sentir temor, y mentiría si dijera que no me gustas, y en verdad quiero salir contigo, por favor dame tiempo para curar mis heridas”, le respondo con una mirada suplicante, rogando que pudiera entenderme y no terminar alejándolo, solo que creo que no merece que empiece con él cuando aún no he cerrado mi herida.

Cristóbal me abraza y puedo sentir su corazón latir, quisiera que el tiempo se detuviera en ese momento, su aroma que me embriaga, su abrazo que me conforta; luego de un rato, toma mi rostro suavemente y me mira con ternura.

- "Solo no te alejes, porque ahora sabes que te estoy esperando más que nunca”, me dice para luego darme un beso en la mejilla e ir a su habitación.

Mi corazón late muy rápido, su sola cercanía es excitante, y quisiera salir corriendo y abrazarlo y decirle que mejor si salimos, pero no puedo, mi corazón y mi cabeza están en una lucha, Cristóbal se merece una mujer que esté segura de lo que siente, pero después que me ha besado, abrazado, o tenido cualquier tipo de extrema cercanía, aún algo dentro de mí me dice que le estoy siendo infiel a Fabián, por ahora yo no puedo superar esa sensación, cuando por fin logre eso entonces estaré lista para empezar de nuevo; al menos eso es lo que creo.

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