6. Ojitos de enamorado

Luego de haber hecho los trámites para el duplicado de mi identificación y que los chicos reciban el pago de un cliente, hemos llegado a la oficina de Cristóbal e Ignacio, en la que hay una pequeña sala de recepción para llevar a cabo la reunión con los clientes, la decoración que han escogido da una sensación de un ambiente no tan serio y lo que me llama la atención es la pantalla de retroproyección holográfica con herramientas de montaje para proyectar videos.

Según lo que me explicó mi primo gran parte de la inversión está en ese lugar, y que la parte posterior donde realizan mayoritariamente el trabajo cuenta con modernos equipos para desarrollar su trabajo que lo hacen principalmente ellos, y contratando a trabajadores eventuales; sin embargo, están buscando inversionistas para ampliar el mercado, lo que recuerda Ignacio es que en su vida pasada les tomó tiempo conseguir los fondos y que la falta de un asesor financiero confiable les ocasionó más de una vez empezar casi de cero el negocio.

- “Al menos ahora sé que asesores financieros no debemos contratar y con cuáles inversionistas no hacer tratos, ya que las cláusulas impuestas nos dejan que los riesgos asociados solo los asumamos nosotros”, me dice Ignacio.

- “Tienen un gran problema porque su empresa aún no cotiza en la bolsa, por lo que deberían buscar una gestora de capital de desarrollo cuyo objetivo es invertir en el capital de empresas no cotizadas, aportando sus conocimientos empresariales, gestión y desarrollo con una participación minoritaria, dándoles a ustedes más libertad creativa para su concepto de negocio”, le expresé viendo la cartera de clientes en pantalla de la laptop de mi primo.

No me había percatado que Cristóbal ya había salido del estudio de atrás, a tomar un poco de agua, así que me sorprendí cuando empezó a hablar.

- “¿No sería más riesgoso si no verificamos la calidad de la inversión y únicamente nos mantenemos concentrados en la libertad creativa?”, consultó Cristóbal con mucho interés.

- “No dudo que puedan conocer perfectamente su mercado objetivo, pero la falta de respaldo financiero, los hace víctimas fáciles de la incertidumbre en el negocio; deben posicionar su marca y tener el respaldo suficiente para que sus clientes asuman mayores riesgos dándoles pie a contratos más rentables, en ese sentido, ustedes son el equipo creativo de las novedades tecnológicas que comercializa su empresa; si la misma crece, y ustedes mismos tienen que monitorear los activos y pasivos para mantener un flujo de efectivo suficiente para cubrir sus costos operativos y sus obligaciones de deudas a corto plazo, perderán horas hombres valiosas”, manifiesto preocupada por ellos.

- “Pareces saber muchos de estos temas”, dice Cristóbal mirándome de frente.

- “Ahí como ves a mi prima tan joven, tiene un MBA con especialización en Finanzas recién obtenido; Sofi es muy inteligente, fue adelantada de curso dos veces, ingresó al toque a la universidad, así que a los 20 ya estaba decida a hacer su MBA por insistencia de la abuela, pero su estúpido novio la convenció de que no ingrese a trabajar a la empresa de la familia y que se casaran, lo que siempre consideré un error”, dice con tono decepcionado Ignacio.

Mi abuela insistió mucho en que estudiara lo suficiente para poder desempeñarme como directora financiera en empresas de la Corporación, yo únicamente acepté porque Fabián iba a estudiar ese mismo MBA y así poder estar cerca a él al menos mientras estudiábamos porque a pesar de ser enamorados pasábamos poco tiempo juntos; no sé porqué justo ahora se me viene a la mente la manera en que lo conocí.

Cuando cumplí 18 años mis padres hicieron una fiesta, pero mi padre más que invitar a mis amigos, invitó a personas relacionadas con sus negocios; la mayoría me triplicaba la edad, me hubiese gustado que mi hermana Andrea que tenía 23 años entonces estuviera ahí, pero estaba en el extranjero “por estudios” al menos esa era la versión oficial, años después descubrí que ella había salido embarazada y la llevaron lejos para que se practicara un aborto, mientras que según la versión que me dió Mauricio su enamorado terminó un par de años en la cárcel luego de lo cual no quería saber nada de ella; Andrea nunca volvió a ser la misma, se limitó a hacer todo lo que mis padres querían. Por otro lado, mi hermano que tenía 28 años, era una copia exacta de mi padre, preocupado en obtener mayor poder en la corporación familiar, pretendiendo quitarle la presidencia a mi tío Alberto.

Estaba parada en un costado de la fiesta por mis 18 años que no disfrutaba para nada, con mi martini en la mano que ni había probado, cuando Fabián se acercó, me miró y sonrió.

- "Buenas noches señorita, ¿me concedería esta pieza?", me dijo Fabián extendiendo su brazo.

Acepté de inmediato, y bailamos aquella noche, hizo un buen papel porque me miraba con ojitos de enamorado; lucía tan sofisticado y elegante que quedé embobada de que fuera especialmente cortez, ahí estaba yo con mi vestido amarillo de tul con mangas, elegante estilo princesa pensando que había encontrado a mi príncipe cuando era el sapo, siendo diez años mayor que yo Fabián debió haberse dado cuenta que me había cautivado, hablamos de nada importante en la fiesta e intercambiamos números telefónicos.

Después de esa fiesta, Fabián ocasionalmente me mandaba mensajes cortos que yo respondía con mensajes largos y detallados de mis días universitarios, por un año; debo reconocer que estuve pendiente de los comentarios en el mundo de los negocios de los avances de la empresa de la familia Álvarez, lo que me hacía sentir muy orgullosa de él; aunque eran solo mensajes los que mantuve con él, ese año, fueron suficientes para que no aceptara las invitaciones de ningún otro chico.

Cuando ya tenía 19 años, mi padre consiguió que hiciera mis prácticas universitarias en la empresa de la familia Álvarez, ya que por alguna razón prefería que no me relacione con los ejecutivos de la corporación familiar, me esforcé mucho para dar una buena impresión en el trabajo, le había comentado por mensaje a Fabián que estaba en su empresa haciendo mis prácticas; sin embargo, pese a que ya había estado trabajando por tres meses y él nunca me fue a buscar, cuando supuse que realmente él no tenía ningún interés romántico por mí, y dejé de escribirle apareció afuera del edificio cuando me estaba retirando para irme a casa.

- “Hola Sofía, ¿quieres tomar un café?”, me preguntó Fabián con una sonrisa en el rostro.

- “Claro”, le respondí, olvidando que durante tres meses que estuve trabajando en su empresa nunca fue a buscarme.

Luego de conversar un rato en la cafetería , me llevó en su automóvil a mi casa, se estacionó afuera del pórtico del inmenso jardín de mi casa; para luego bajar y abrir la puerta del automóvil.

- “Sofía, tal vez te sorprendas con lo que te voy a decir, pero espero que me respondas que sí”, abre una cajita y hay un hermoso collar dentro, para luego continuar diciendo “¿quieres ser mi enamorada?".

Me quedé perpleja, si bien era cierto que Fabián me gustaba, lo único que habíamos hecho juntos era tomar ese café una hora antes; como vio que no le daba ninguna respuesta, se acercó a mí, ví que sus labios se estaban acercando a los míos, y solo me quedé paralizada; aquel fue el primer beso de esa vida, sentir su aliento, sus labios, su respiración hizo que mi corazón latiera aceleradamente, los movimientos de su cuerpo acercándose ligeramente al mío, provocaron sensaciones nuevas; luego de ello se separó de mí.

- “¿Quieres ser mi enamorada?”, me volvió a preguntar Fabián con una sonrisa en el rostro.

- “Sí”, respondí en automático de ese besó que disparó en mí sensaciones que no había sentido antes.

Ahora que recuerdo, para empezar a salir conmigo nunca dijo “te amo”, ni siquiera un “me gustas”; ahora siento rabia y dolor porque desde un inicio tomó el control del tipo de relación que quería conmigo; donde él siempre tuvo el control de todo, y sin ejercer fuerza imponía su voluntad a los deseos que yo tuviera, haciéndome creer que me protegía, encerrándome en la jaula de oro que había preparado para mí.

Mi mente regresa al presente y a esta nueva vida, cuando Cristóbal me mira directamente a los ojos y me habla directamente.

- “Parece que tienes mucho potencial, y una excelente recomendación de mi mejor amigo, ¿te gustaría trabajar con nosotros como nuestra directora financiera?”, me interroga Cristóbal.

Me sorprendo con lo que me está proponiendo, el único trabajo que había tenido fueron durante mis prácticas universitarias y en la organización de las actividades de caridad y cultura.

- “Tal vez al principio no podamos pagarte una gran remuneración, pero si las cosas mejoran rápidamente, no solo pagaremos más por tu trabajo, sino que al empezar a cotizar en bolsa también serás accionista de la empresa”, me continúa diciendo Cristobal de manera tan serena que hasta parece irreal.

- “Vamos prima, contigo garantizamos no ser estafados, y podrás demostrar a todos el verdadero potencial de Sofía March”, me dice confiado Ignacio.

Los miro a ambos, esta es una nueva oportunidad de vida, tal vez deba demostrarme que soy más que el adorno de lujo que pretendió Fabián que fuera, con esos falsos ojitos de enamorado que utilizó para conquistarme.

- “Está bien, lo haré, les prometo hacer mi mejor esfuerzo”, les respondo con aplomo.

- “Excelente”, me dice Cristobal muy entusiasmado, y dándome la mano.

Tal vez Fabián haya menguado mi seguridad y autoestima, pero al decidir asumir el reto de tomar el control financiero de la empresa de Ignacio y Cristóbal, también asumo el desafío de ser una nueva Sofía, capaz de alcanzar el éxito por su propia cuenta.

...... Fabián Alvarez......

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