El final de los traidores

El emperador confía en que pueden con estos del resto se hará cargo el Duque Santoni, quien ordenó buscar a su hija para poder ir con la caballería que esperara fuera de la ciudad, toda la caballería entra de sorpresa a la ciudad, los mercenarios intentan escapar al bosque pero son perseguidos.

Los mercenarios que entraron al palacio son bastantes pero los guardias pueden contenerlos, solo algunos logran entrar al palacio para ir en busca del príncipe y la emperatriz.

Demian, siente una presión en el pecho, desconoce si Victoria acompaño a Daniel, así que ordena al capitán terminar con los de fuera rápido y que revisen el palacio, el por el pasillo corre a su despacho, cuando escucha un grito de Victoria.

Al entrar un mercenario la tenía con la espada en el cuello.

-Baje su espada emperador o ella morirá.

-Demian no lo hagas, sabes que nos matara a ambos, dime qué Daniel está a salvó.

-Si lo está, no te preocupes, te amo

Demian suelta su espada detrás de el entra otro mercenario atravesándolo con su espada.

-Noooo, eres un cobarde, solo los cobardes atacan a alguien por la espalda, son unos traidores.

Victoria se suelta y corre para tomar a Damián en sus brazos.

-Demian por favor despierta, por favor, no me dejes, no ahora por favor.

-Lo siento majestad, pero morirán juntos.

Victoria solo esperaba el golpe para morir junto al emperador.

-No te atrevas a tocarla, quiero a Amatista aquí díganle que venga de inmediato, revisen el palacio, que no quede ninguno vivo.

Diego con su espada termino con los dos mercenarios, fue con el emperador quien había perdido mucha sangre pero tenía pulso.

-Majestad debe recostarlo en el piso por favor, intenté calmarse.

-Está vivo, dime qué está vivo.

Amatista entraba por la puerta viendo la situación, sabe por qué Diego la llamo.

-Por favor puede curarlo.

-Lo intentaré.

Ella pone su mano sobre su herida, logra cerrarla y la sangre deja de fluir.

-Perdió mucha sangre, no puedo pasarle maná por qué el no tiene magia lo siento, sus heridas internas fueron cerradas pero solo debemos esperar a que se recupere pero está grave.

En un extremo del palacio Beatriz se llevó a Elizabeth, planea asesinarla, sin ella el príncipe deberá buscar a alguien más.

-Tú debes morir, así el príncipe será mío.

-Eres una maldita loca jamás te hizo caso y jamás lo hará, loca!!

-Se te olvida que la que está atada eres tú, así que di tus últimas palabras, mi padre estará orgulloso de mí, verdad padre.

-Claro que si mi querida hija, tú serás la emperatriz, en estos momentos ya deben estar muertos los emperadores y el duque Lombardi está por entrar con su ejército, solo debemos deshacernos de ella.

El Barón al ver a Elizabeth ella no tenía miedo, estaba tranquila, desde el inicio no grito, no se defendió y ella al sonreírle un escalofrío recorrió su espalda.

-Ya mátala, no quiero volver a ver su rostro.

-Abran su boca este veneno es letal asi que morirá rápido.

Beatriz al sacar la botella dio un grito, una sombra negra aparece frente a ella y con una estocada pierde la mano, los gritos de Beatriz son desgarradores su padre no sabe que hacer de un momento a otro sus hombres están muertos.

El barón intenta escapar pero una espada le corta la cabeza.

Elizabeth se pone de pie y le desatan sus ataduras.

-Mi querida Beatriz yo jamás estoy sola, fue una trampa desde el inicio crees que mi padre es tan tonto para dejarme sola con dos guardias.

-Eres una maldita, mi padre mataste a mi padre.

-Yo no fui, fue el 😅

-Mi mano, llama a un médico me voy a desangrar.

-No vale la pena el médico, morirás de todos modos, mira lo que me traen, a ti que te gustan los venenos

Te daré este pero a diferencia del tuyo este lo hice yo y es letal pero actúa lentamente, sentirás como tu cuerpo se quemara por dentro, cada órgano se desintegrara lentamente.

-No, no, déjame estás loca.

-Si, si lo estoy, más si intentas hacerme daño, mi rostro hermoso, esconde mi verdadero ser, solo una persona ha logrado entrar en el y por el soy capaz de todo, pero bueno. Es hora de que te mueras.

El caballero de Elizabeth le da el veneno a Beatriz y se la llevan al calabozo, ahí le dejan el cadáver de su padre, por más que gritara nadie le hará caso.

En el palacio sacaron a los invitados uno a uno cuando todo se calmó, Demian fue trasladado al palacio de la emperatriz el palacio principal estaba hecho un caos, Daniel también estaba en su cuarto junto con Eduardo.

-Diego cuando Daniel despierte, se enojara contigo por haberlo noqueado.

-No se quedaba quieto, la señorita Elizabeth está bien, su padre no es tan tonto para no prever esto.

Mi padre ha tomado el norte y la familia Lombardi está muerta.

-Todos? No tenía hijos pequeños.

-Si pero la ley del reino es clara, todos es todos, lamentablemente había también una concubina embarazada, pero no puede haber herederos queriendo venganza, son peligrosos.

-Vaya sí que es radical, en mi reino respetan a los niños, son dados en adopción o en orfanatos, pero tienes razón uno que otro busca venganza, sobre todo si son utilizados por alguien más.

-Debes ser difícil cumplir esa orden.

-Mi padre debe hacerlo, pero los niños no pasan por la espada, les dan veneno y los duermen, es el precio de la traición, es cruel si, pero necesario, por eso cada noble debe pensar dos veces querer hacerlo antes de intentarlo, no solo es el son toda la familia.

En el jardín estaban Aurora y Bruno recibiendo los mismos mensajes que Diego.

Ambos tirados en el piso boca arriba.

-Aurora ese traje se te ve bien.

-Gracias, me lo dio jazmín antes de irse.

-Por qué hay dos rosas más? quiénes son?

-Una es Amatista y la otra es quien protege al ministro de Orión pero no sé cómo se llama, no la había visto.

Cuando la ví por un momento creí que era jazmín pero no era ella.

Desde el balcón Diego les grita que dejen de estar tirados en el pasto y que entren es urgente.

Ambos entran solo para enterarse que el emperador está grave en el palacio de la emperatriz así que van hacia allá, Daniel ya había despertado y para su sorpresa Elizabeth dormía a su lado, suspiro al verla bien y no parecía que tuviera ninguna herida.

-Estaba tan asustado que no pensaba con claridad, si ella está aquí, es por qué en realidad nunca estuvo en peligro, Diego tenía razón pero enloquecí al pensar que podía morir.

-Principe debe venir a la sala, lo esperan.

Daniel vio que en el balcón estaba la sombra de Elizabeth, el debió rescatarla, pero quién es solo lo ha visto en dos ocasiones nunca le ha visto la cara y no habla con nadie.

En la sala le informan lo del emperador así que va a verlo al cuarto de su madre, a la emperatriz la están examinando en otra habitación en dónde también tomo un baño, ya que terminó manchada de sangre, amatista la reviso por si tenía alguna herida pero estaba bien solo una cosa llamo su atención

-Majestad pero usted está.

-Si, pero por favor no lo digas el Emperador no lo sabe

-Majestad, pero su cuerpo no está bien, disculpe, pero ya ha tenido complicaciones en algún otro embarazo.

-Si tuve dos abortos seguidos, cuando era más joven el príncipe tendría como 5-6 años, de ahí no volví a embarazarme por qué el emperador y yo... Bueno tu entiendes, pero mi bebé está bien?

-Si claro, el bebé si, es usted quien no lo está, su matriz está dañada, puedo intentar curarla, no dañará al bebé, si no lo hago ambos pueden morir en el parto. Cuando se detecta a tiempo a la madre se le da tratamiento antes del embarazo, en Orión cada mujer es examinada por un mago antes de concebir, es muy importante sobre todo si paso por un aborto.

-El doctor nunca me dijo nada, dijo que estaba bien, mis abortos fueron por veneno, no fueron naturales, cuando perdí al primero, pensé que fue por causas naturales, por eso me embarace una vez más, solo tenía al príncipe debía tener más hijos o el emperador buscaría a concubinas, solo después de mi segundo aborto me enteré que había sido envenenada

-Majestad un embarazo después de un aborto es peligroso, debe esperar un tiempo para que su cuerpo se recupere. Ahora su cuerpo no está en condiciones, déjeme curarla por favor

-Estás segura que mi bebé estará bien, no quiero ponerlo en riesgo, aquí no hay magos así que no sabía que podían hacer ese tipo de curación.

-No le pasará nada, es solo una parte de su matriz la que está mal, tiene como un desgarre, si no es reparado puede morir.

-Entonces continúa, realiza el tratamiento.

Amatista, con su maná podía curar a cualquier humano aunque no hubiera magia en el, si bien no tienen maná tienen vida y es así que la pueda hacer un examen completo, amatista solo tiene que envolver a la persona con su maná blanco, si hay algo mal en el punto dañado se pone de color rojo así ella sabe que está mal y puede ser curado, si se pone de color negro, es una enfermedad mortal ahí no hay nada que hacer.

Cuando termina le dice a la emperatriz que guarde reposo solo un par de días y le darán medicamento para fortalecer su cuerpo, si la emperatriz fuera un mago, le pasaría maná pero no lo es.

-Madre cómo estás, no te lastimaron.

-No mi príncipe, estoy bien me alegro de que estés bien, tu padre como está.

-Madre el está mal, tiene fiebre los doctores están con el, señorita Amatista usted no puede curarlo de nuevo.

-No puedo príncipe es un proceso natural de su cuerpo, cure sus heridas por dentro pero debe reponer la sangré que perdió, el Emperador es fuerte así que tenga esperanza, los dejo iré a verlo puedo darle medicamento para bajar la fiebre.

-Gracias, se lo agradezco mucho.

El príncipe quedo un rato con su madre, pero la dejo descansar, al estar su padre en esa condición el tiene que hacerse cargo, el asistente del emperador lo ayudará unos días.

En el palacio de invitados alistaron habitaciones para los que se quedaron en el palacio, Aurora y Bruno estaban platicando, y ambos se quedaron dormidos.

Aurora fue la primera en dormir, Bruno solo la veía y preguntaba cómo había pasado todo eso, ellos en su vida pasada fueron ajenos a todo lo ocurrido.

-Aurora tenerte aquí es como un sueño, en nuestra vida pasada también fuimos víctimas, pero esta vez puedo protegerte, solo déjame estar siempre a tu lado

Bruno se durmió acariciando su rostro, Aurora durmió mejor que nunca.

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