CAPÍTULO 12

Adalet se separó de su hermana, le besó la frente, tomó su valija y comenzó a caminar hacia la escalera de abordaje, sin mirar atrás,

Fred caminó hacia su hija Samara y la abrazó, ella sollozó en su hombro y al ver el avión despegar, emprendieron su camino de regreso a su casa,

Después de tres horas de vuelo, Adalet tomó su valija y caminó hasta donde estaba un hombre que tenía un cartel con su nombre,

Adalet conocía la apariencia del hombre, porque ella había coordinado todo con él, era el Prof. Hoffman, ella habló muchas veces con él por videollamadas,

Además, Adalet no iba sola, llevaba en contra de su voluntad un escolta, era un hombre de treinta y cinco años, el hombre sería su sombra, incluso Fred había logrado conseguirle un trabajo de jardinero en la academia, para que estuviese cerca de su niña pitbull, pero este último detalle no lo sabía Adalet,

Fred sabía que ella se molestaría, pero según las normas de la academia, ella estará incomunicada por los primeros tres meses, así que esperaba, que para ese momento ya se le hubiese la molestia, aunque Piero tenía órdenes de no dejarse descubrir, dentro de la academia él debía estar de incógnito y no dejarse descubrir por su jefecita mal humorada, aunque Fred sabía que su hija tenía un olfato canino y que lo detectara a kilómetros, así que le desea mucha suerte al pobre hombre

Adalet llegó hasta el Prof Hoffman, saludó al hombre en un perfecto alemán y lo siguió, para ese momento, ya Piero se había alejado de ella, para seguirlos en un taxi, pues no podía permitir que el coordinador lo viera cerca de ella, o lo despedirán del trabajo antes de empezar,

Adalet se subió a una camioneta vans, que estaba identificada con el escudo de la academia en la puerta,

Adalet observaba todas las calles y las grandes edificaciones, hasta entrar a un portón inmenso, que también tenía el mismo escudo que la van, ahí la emoción de Adalet floreció, ella internamente celebraba su primera victoria, aunque esto apenas era el comienzo, aunque sabía que no sería fácil adaptarse, ella estaba acostumbrada a los arrumacos y meloseria de su familia, sobre todo de sus dos padres, que eran más tiernos y mimosos que sus tías,

Adalet sonreía y el coordinador la veía de reojo, sabía exactamente lo que ella estaba sintiendo, él pasó lo mismo en su juventud y se enamoró tanto del lugar que se quedó trabajando ahí, aunque él jamás tuvo la oportunidad de entrar como estudiante, él era el hijo del director, pero desde la primera vez que visitó a su padre, este lugar lo atrapó y se preparó para poder optar por una plaza, ahora ya era coordinador de los nuevos ingresos y aunque por experiencia sabía que la mayoría de estos jóvenes eran déspotas y arrogantes,

También había conocidos algunas excepciones, como Luciano Costello, Nicolai Petrov y Dimitri Tarásov,

Aunnque Hoffman le sorprendió que esas familias se saltaron una generación, es decir, que de los bien llamados, “insoportables descendientes” ninguno solicito entrar a la academia, pero Hoffman se sorprendió, porque en esta oportunidad pidieron anticipar el ingreso del primogénito Tarásov,

Así que Hoffman sospecha que el joven a de ser una oveja descarriada, Hoffman suspiro y ahora, era Adalet la que lo veía de reojo y reía, ella compadecía a ese pobre hombre, ella misma se imaginaba que le tocaría lidiar con un grupo de niños mimados y arrogantes, pero en ese caso se alegra de haber practicado mucho sus técnicas de defensa personal, pues ella no soportaría ningún berrinche de nadie.

Los dos pasajeros pensativos conectaron sus miradas y se sonríen entre si

__ Joven Asaf, antes de que entre a la Academia quiero que sepa, que estoy a sus órdenes y esto no lo digo por protocolo, su abuelo Gerald fue un gran amigo para mí y cuidar de su nieta sería una oportunidad para mí de retribuirle algo de lo que él hizo por mí, así que por favor anote mi celular y no se preocupe, yo cuidare especialmente de usted,

__ Muchas gracias señor Hoffman, es bueno contar con alguien en toda esta soledad que tendré aquí, _ dijo Adalet, recordando que sus dos padres, pagaron una fortuna, solo para que ella tuviera un dormitorio privado, Adalet sonrió, grabando el número del celular del coordinador en su teléfono, para luego salir de la camioneta y caminar hacia la gran puerta, donde fue recibida por un personal de servicio, donde entregó la valija y fue guiada por unas escaleras, y después por un largo pasillo, hasta que llegó a una puerta de madera, que tenía grabado el número 206, ella entro y se quedó impresionada, la habitación era inmensa, Adalet estaba sorprendida, ahora entendía por qué había escuchado a sus papitos celosos y posesivos hablar de pagar tres inscripciones y pagaran tres mensualidades, porque la habitación era para tres estudiantes y ellos la habían reservado para ella sola,

Adalet se sentía avergonzada, pero no entendía, no que esta Academia era muy estricta y los cupos eran muy limitados, ella sospechaba que todos estos privilegios, tenía que ver con su abuelito Gerald Asaf, que seguía cuidando de sus hijos incluso desde el mas allá

Adalet sacó su celular y llamó a su papi Fred

__ Hola, hermosa, Ah ya se, te arrepentiste de abandonarme y vienes de regreso, _ fue el saludo que recibió Adila de su padre

__ Jajaja, papi te amo y ya te extraño, pero no aun no termino mi misión aquí, pero estaré llamándote todos los días

__ Hum, no me conformaré con eso mi niña, estas a tres horas en avión, así que viajare una vez por semana

__ Papi, no exageres, además solo te llame para decirte, que te amo, que te extraño y que estoy feliz de estar aquí, siempre soñé con este momento, seré la mejor líder, para guiar a mis hermanos

__ Los sé mi pequeña y estoy muy orgulloso de ti, te amo y sabes que cuentas conmigo, Adalet recuerda que todo lo que hago, es porque quiero lo mejor para ti, _ le dijo Fred disculpándose de antemano por la presencia de Piero dentro de la academia, según el trato él viviría cerca de la Academia y estará para solventar cualquier emergencia con ella, mientras que estos viajaran de Turquía, pero ellos no lo cumplieron, ellos cruzaron la línea.

__ Si papi, te quiero, saluda a todos, te llamo después, _ le dijo ella lanzándole un beso a través de la pantalla

Fred imitó esa acción y Adalet, marcó el número de su otro padre

__ Hola papito

__ ¿quieres que vaya por ti? _ preguntó Cerem parándose y tomando su chaqueta, ocasionando una sonora carcajada en su princesa

__ Papi, por favor, deja de ser tan sobre protector, yo voy a estar bien, ya lo verás y estarás muy orgulloso de mí

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