No me voy a casar

¿Me buscabas papá?

- Si Maya, espérame en el estudio por favor

- Bien.

Maya miro a su padre con desconfianza, algo le decía que le esperaba algo y no sería precisamente algo bueno

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Olga estaba sentada con una copa en mano, tomando con elegancia como si fuera la reina, a su lado estaba su hija Ava, quién tenía también ese aire de prepotencia. Maya suspiro al verlas, sabía la clase de mujeres que eran.

Gustavo entro pocos minutos después, traía una carpeta entre sus manos. Miro a su esposa y luego a sus hijas.

- ¿Que pasa papá? - Pregunto Maya

- Lo que les diré es algo grave, necesito el apoyo de ustedes

- Papá sabes que cuentas siempre con mi apoyo - dijo Maya a pesar de que sentía que con esas palabras se estaba poniendo una soga al cuello

- La empresa está en crisis -

- ¿Qué? ¿Cómo así? - Pregunto Ava fingiendo estar sorprendida cómo si no supiera nada de la situación

- Estás diciendo que podemos ir a la quiebra papá ¿Es eso? - Maya se levantó y se acercó a Gustavo

- Si Maya, la empresa puede ir a bancarrota si no le inyectamos un buen capital

- ¿Cómo pudo pasar eso? No lo entiendo, con mamá nunca pasó algo así, habían momentos de crisis pero nunca papá se llego a este nivel - Maya no podía creer lo que escuchaba -

- Tu lo has dicho querida, cuando tú madre estaba - Olga intervino con arrogancia - ella ya no está y tampoco puedes culpar a tu padre, que bastante trabaja para mantener a la empresa y tus gustos

- ¿Mis gustos? ¿Estás segura de eso Olga? ¿Quien es la que se pasa de compras todos los días? ¿Quienes son las que se mueren si no tienen el último bolso que está de moda? ¿Quienes son las que quieren el último iPhone que sale a la venta? ¿quienes son....?

- ¡Basta Maya! - grito Gustavo interrumpiendo a su hija

- Pero papá...

- Nada, silencio y te sientas - Gustavo fue duro en sus palabras, Olga sonrió al ver que era defendida

Maya suspiro molesta y sin más opción obedeció.

- El asunto es el siguiente, ya he conseguido el capital que la empresa necesita

- ¡Eso es una buena noticia! - Maya se alegró - Pero si ya tienes el capital, ¿Para que, está reunión?

- Hay un problema, por eso las he convocado a las tres. La persona que nos dará el capital, solo pide una condición

- ¿Que condición papá? - Pregunto Ava

- Quiere un matrimonio entre ambas familias, de ese modo, me dará el capital sin exigir un devolución del mismo

- ¿Qué? - Maya quedó estática - ¿Que clase de gente se le ocurre algo así? Estamos en pleno siglo XXI

- Te sonará una locura Maya, pero nuestra familia pertenece a la alta sociedad y esto es normal aún en este siglo

- Vaya, que normal entonces - Maya se cruzó de brazos - ¿Quien de las dos será el anzuelo para ese matrimonio?

- Papá, si es todo un bombón yo me ofresco, no tengo ningún problema - Dijo Ava con coquetería

- ¡Cállate! - Olga la tomo del brazo e hizo que se sentará

- Mamá - Ava se frotó el brazo

- Serás tú Maya

- ¿Yo? ¿Por qué?

- Eres la mayor Maya, mi niña está muy pequeña para que se esté casando

- Claro, yo soy la conejillo de indias - Dijo Maya en tono sarcástico - ¿Quien será mi futuro esposo?

- Maya te agradezco que cuides tu tono de voz, Olga tiene razón. Ava aún está estudiando la universidad, en cambio, ya tú te has graduado, aunque es una carrera que no ayuda para nada, pero bueno ya lo has hecho. Aparte de eso tienes 25 años es una edad considerable para casarte

- Ya que dices que mi carrera no sirve para nada papá, te aclaro que la botánica es una ciencia de suma importancia para la sociedad humana, ya qué está estudia todo lo relacionado con las plantas y el mundo de la biología botánica - Respondió Maya molesta - Aparte de eso tuve que estudiar administración de empresas, porque me lo obligastes y en ningún momento te dije que era una carrera que no sirve para nada. Al contrario lo ví una oportunidad de aprender y....

- ¡Silencio! - Gustavo ya no quería escucharla - En cuanto a quien será tu esposo, aún no está decidido pero será uno de los hijos del Señor Moore.

- ¿Qué? ¿Cómo que aún no está decidido?

- Si así es, cuando acepte el trato no sabía quién de las dos sería la candidata a esposa, por lo que fue justo que ambas partes escogieran y el día de la boda se conocerán

- Papá ¿Te refieres a nuestros vecinos? ¿Los que viven en la otra mansión? - Pregunto Ava con sorpresa ya que eso no lo sabía

- Si, exactamente. Los Moore son una de las familias más poderosas de Estados Unidos. Y es una de las familias más importantes en la industria automotriz no podemos darnos el lujo de rechazarlos y muchos menos si son nuestros vecinos

- No, no, no - Maya se negó - Me niego a casarme con unos de esos, aquí lo lamento padre pero no

- ¿Cómo que no? - Replicó Olga - acabas de decirle a tu padre que él cuenta con todo tu apoyo. ¿Cómo puedes hacerle esto?

- Si es verdad lo dije, pero no para hacer está payasada

- Papá, mamá pero si Maya no quiere casarse. Yo si me quiero casar - Intervino Ava - Esos hombres están para comérselos, yo quiero casarme

- Si quieres hacerlo tú.... - Gustavo no termino de hablar porque Olga lo Interrumpió

- No, de ninguna manera lo harás Ava - Olga le dió una mirada que hizo que la joven agachara la cabeza - Tu no vas a trumcar tu futuro de esa manera, la decisión está tomada, será Maya

- ¿Yo si puedo truncar mi futuro? ¿Eh? ¿Acaso ella es de cristal? Ava está muy dispuesta a casarse con cualquiera de ella, entonces que se case. Porque yo no lo haré, no lo voy hacer - Maya hablo en tono alto

- Tendrás que obedecer Maya, tu hermana no puede tomar tu lugar, te vas a casar quieras o no - Gustavo no dió su brazo a torcer -

- No lo voy hacer y te lo prometo papá, haré lo que sea con tal de impedir esa boda -

¡Plaf!

Uno bofetada sonó en el gran despacho. Gustavo que nunca le había levantado la mano a Maya, lo hizo está vez. Olga y Ava quedaron estáticas ya que nunca esperaron ver eso. La primera sonrió complaciente mientras que la segunda tembló ya que si Maya había recibido una bofetada de Gustavo, ella también podría recibir una.

Ella lo miro con irá, el odio se asomo en sus ojos, aunque quería llorar, no soltó ni una lágrima. Salió del despacho corriendo hasta su habitación.

...*Maya Smith*...

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