"Secreto."

Debía confirmar con Victor la muerte de Luke. No podía ser solo coincidencia la similitud con ese trabajador. Era idénticos... Solamente había una cosa que no le dejaba saber con certeza si se trababa de él y era su aroma... Los Omegas desprenden una fragancia natural, llamadas feromonas.

Pero ese trabajador no desprendía alguna aroma, era más como un Beta, quienes no tenían ese rasgo. ¿A caso solamente era su psicosis?

"Atiende, carajo." Maldice el moreno. El ringtone que sonaba indicaba que su llamada estaba siendo ignorada. "¡Por un demonio!" Golpea la mesa y cuelga. "¡Cuando te necesito no atiendes!" Deja el celular sobre el escritorio y se sienta con frustración.

Se estaba volviendo paranoico, había pasado cuatro días desde que los ayudantes de construcción fueron presentados a él. Evitó supervisar la obra a tan únicamente dos días de culminar refiriendo mantener la distancia.

Ver a ese trabajador de nombre Misael le traía recuerdos de lo que hizo en su juventud los cuales prefería mantener ocultos. Tenía una familia, esposa e hijos.

Se asoma discretamente por el ventanal de su oficina que daba al patio de su vivienda, donde la construcción de la piscina estaba en obra. Y allí estaba él, trabajando diligentemente.

Mordisquea su labio inferior con ansiedad, ¿A caso era algún familiar o había resucitado? Si así fuera el caso, lo habría reconocido. Sin embargo, no había mostrado signos de que fuera aquello.

El celular sobre su escritorio suena, por lo que deja de a echar y con prisa toma el celular atendiendo la llamada.

"¿Qué quieres, idiota? Estoy jodidamente ocupado." La voz en la otra línea se escuchaba molesta.

..."Imbécil."...

Fue aquel pensamiento que cruzó por la mente de Jack. "Víctor, no vas a creer lo que te diré, Maldición." Se acerca nuevamente al ventanal.

"Smofften..."

"¡Ya sé, mierda! ¡Sé que estás ocupado! Pero, joder... Necesito que veas esto."

"¿De que carajos hablas?" La voz de Victor se escuchaba irritada.

"Tienes que verlo por ti mismo." Jake, toma una foto del trabajador que estaba moviendo bolsas de cemento sobre su hombro. "Mira lo que te he enviado."

Víctor desde el otro lado de la línea separa el celular de su oreja y abre mensajes. "..."

Era...Luke, 'su' Omega.

"¿Dónde tomaste esta foto?" Víctor regresa el celular a su oreja.

"Está aquí, donde vivo. Trabaja como asistente de construcción." El moreno nota el tono de interés de su amigo. "¿Crees que sea él?"

"Debo confirmarlo." Musita Victor. "Estaré allí el martes."

"Ellos terminan dentro de tres días, Victor."

"Mierda." Murmura Víctor desde la otra línea. "Envíame el número telefónico de la agencia y reúne a los otros dos imbéciles."

..........

Desde otro perspectiva un Omega se detiene para observa detenidamente desde su posición el ventanal donde había captado al su agresor observarle.

"¿Qué pasa, Misael?" Su compañero pregunta al Omega que se había detenido con la carretilla de arena.

"Nada." Responde y continúa con su trabajo.

.........

"¡Misael!" Es recibido con un abrazo, el Omega corresponde brevemente este.

"Buenas tardes, Martha." Saluda tras finalizar el abrazo. La mujer de vientre levemente abultado lo recibe con cariño.

"¡Tío Misa!" Un niño de 6 años se le acerca y lo abraza de las piernas. El Omega palmea su cabeza.

"Hola, Martín." El Omega saluda al niño.

"Pasa pasa, ¡Chris!" La Beta se hace a un lado alejándose del portón del establecimiento. Su esposo llevaba unas bolsas en ambas manos y aun así saluda a su esposa quien estaba lo recibe con sus brazos abiertos.

"Permiso." El Omega entra a la residencia siendo seguido por el niño. Rodea la casa yendo al lugar donde se celebraría el Baby Shower dentro de una semana. Christopher y él eran los encargados de las instalaciones y decoraciones del sitio. Sería un evento sencillo sin mucha ostentosidad.

"Martín, regresa con tu madre." Habla el Omega tras ver que el niño lo había seguido. "No debes estar aquí."

"Tío, ¿Cuándo van a terminar la decoración del babyshouer para mi hermanito?" El niño curioso por entrar al salón alquilado donde sería el evento, murmura.

"En unos días estará finalizado." Sin mirar al niño se quita la chaqueta deportiva, yendo a busca las escaleras, siendo seguido nuevamente por el niño. "Y no se dice babyshouer, es Baby Shower."

"Babyshouer". Repite.

"Baby Shower."

"Baby shuver".

"Baby Shower."

"¿Estás molestando a mi hijo, Misael?" Christopher se acerca al par riéndose seguido de su amada esposa y acaricia la cabeza de Martín.

"No lo molesto, solo le corrijo la pronunciación." Menciona el Omega tomando sobre su hombro la larga escaleras.

"¡Tiene 6 años!" Christopher carga a su pequeño en brazos.

"Sigues igual que siempre, Misa." La Beta embarazada besa la mejilla de su hijo.

"No es razón para que no sepa decir Baby Shower". Responde el Omega tras acomodar la escalera y subir en ella.

"Ugh, tu tío es un amargado, Martín." Christopher le hace cosquillas a su pequeño y este se ríe removiéndose en sus brazos. "Ve con tu madre, estaremos ocupados aquí." Besa su frente y deja al niño en el piso, quien asiente y corre hacia su mamá que lo recibe tomándole de la mano. "Deberías ser mas flexible con los niños."

"No lo soy. —Deja de perder el tiempo, hombre. Tengo que irme a las 4." Habla el Omega desde el final de las escaleras. "Pasa las luces."

"Bien bien." Suspirando va por lo pedido.

.........

Jadea tras dar un golpe certero a su oponente, vuelve a la pose de defensa cuando un golpe de guante llega a sus antebrazos. Evade y se agacha para responder, golpeando en la mandíbula de quien estaba en el cuadrilátero con él.

"¡Concentrado, José!" La voz del entrenador se escucha fuera del cuadrilátero, el Omega competía como práctica con un contrincante de nivel inferior. Misael aprovecha la brecha causada por la distracción del entrenador y golpea justo en su mentón finalizando el torneo de práctica.

"¡Muy bien, Misael!" La voz de Jacob y los aplausos del Alfa incentiva a los demás a aplaudir. El Omega y su contrincante se dan la mano antes de bajar del cuadrilátero.

Quita la máscara de protección y escupe el protector bucal. Con los guantes puestos los extiendes hacia el entrenador siendo retirados por él. "Excelente como siempre, Misael."

"Gracias, entrenador." Dice y hace una leve reverencia. Se aleja del múltiplo, los siguientes contrincantes se preparan en el cuadrilátero. Era hora de irse, debía llegar a casa y prepararse para el trabajo nocturno.

"Misael." Jacob, hijo del entrenador se le acerca.

"Jacob. "Responde simple sin verle, pasando de él para ir a la habitación donde podían sus pertenecías se guardaban.

"Estuvo increíble, nadie puede contra ti."

"Lo sé." Seca el sudor de su rostro y saca la mochila deportiva del casillero.

"¿Vas a quedarte? Vamos a celebrar el cumpleaños entrenador con una parrillada."

"No. Tengo trabajo y ya lo hablé con el entrenador." Se pone un buzo y su mochila sobre el hombro.

"¡Por una noche que no vayas no va a pasar nada!" Exclama el Alfa buscando convencerlo.

"He dicho que no... Hazte a un lado." Le hace una seña con la cabeza para que se mueva.

"Solo un rato, puedo llevarte a tu trabajo después." Insiste.

"Muévete…" Advierte el Omega con seriedad en su rostro.

"Misael..."

"¿Tengo que repetirlo una vez más?"

"Haa, está bien." Se aleja. "Si cambias de opinión, llámame." Se encoge de hombros Jacob haciéndose a un lado.

Misael mantenía un muro que era difícil romper. Llevaban años entrenando juntos pero parecía que todavía eran unos desconocidos. No importaba los intentos para acercarse, nada parecía funcionar.

...…...

Exhala el humo de su cigarrillo, cerrando brevemente sus ojos. Había llegado del trabajo hace media hora, y fumar era lo único que lo tranquilizaba después de un trabajo pesado.

A su mente regresa los recuerdos de hace años y como llegó a ese estado. Era incluso gracioso el cómo terminó. Desdichado aferrado al pasado.

Inhala una vez su cigarrillo y exhala soltando el humo. Estaba sentado en el piso fuera de su apartamento, esperando que su ansiedad se calmara para ingresar a su apartamento.

La imagen que tenía de esta mañana lo hace pensar ¿Acaso Jack ya se había dado cuenta de que él era el mismo Luke? Sí... Ese hijo de puta no era tan estúpido.

Luke Hamilton... Un nombre bastante lamentable al cual tuvo que renunciar para vivir. Él era la jodida víctima... ¿Por qué él debía ser el que debía cambiar de identidad y vivir como alguien más? Era tan injusto...

Cuando vio a Jack en su trabajo, lo normal en una persona que experimentó violencia sería estar aterrorizado al ver a uno de sus agresores... Pero, no sintió miedo.

No sentía nada...

Estaba vacío, era un cuerpo vacío que esperaba su muerte. Pero que no tenía planeado morir antes de ver a sus agresores arrastrarse

Termina el cigarrillo y tira este al piso, saca otro y lo prende.

"Disculpe." El Omega se tensa y alza su cabeza inmediatamente.

"¿Se encuentra bien?" Una voz adormilada lo hace reaccionar, era el nuevo inquilino, el Beta. Este estaba asomado en la puerta de su apartamento, la cual estaba frente a él. "El humo del cigarrillo alcanza a olerse hasta mi sala." Murmura y frota sus ojos. "¡Oh! Misale."

"Misael." Corrige el Omega.

"Misael." Repite. "¿Podría por favor fumar lejos de las habitaciones?" El Beta sonríe amable a su vecino. Quien sin una pizca de gracia le mira con una expresión de enojo.

"Hmm." Piensa el Omega antes de decir. "No"

"Joven... Es tarde." Trata de explicar, evitando decirle que estaba mal que fumara enfrente a las puertas de los demás y que si quería hacerlo qué fumara dentro de la suya.

Pero si lo decía, estaba seguro de que moriría, se notaba que era peligroso por la primera impresión que tuvo de él. "Tendré que hablar con la casera entonces."

"Irritante." Murmura el Omega, apagando su cigarrillo, se pone de pie y el Beta se eriza.

"Y-Yo no quiero problemas..."

"Cállate." Misael guarda su cajetilla de cigarros antes de abrir la puerta de su apartamento y cerrar de un portazo.

"Qué temperamento..." Murmura el Beta. Suspira y cierra la puerta. "Casi se me sale el alma.

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