#8 YO FUI TU PRIMER AMOR

¡No lo puedo creer!

Tal vez Dante se ha dado cuenta de lo valiosa que eres y es por eso que quiere protegerte no lo crees Mina?.

No, amiga, Dante dejó muy claro que esto es solo un negocio entre mi padre y su familia.

Las clases de Mina transcurrieron de lo más normal y una vez que terminó su examen Mina estaba conversando en la cafetería con Cloé la cual pretendía organizar una pequeña despedida de soltera.

Anda Mina después de todo estos serán tus últimos días de soltera y aunque sea un matrimonio por contrato tú serás la esposa de Dante Windsor y será ante la ley.

Está bien acepto, estoy segura de que de no hacerlo no me dejaras tranquila.

¡Estás en lo cierto Mina!

Exclamó Cloé con una sonrisa picarona mientras terminaban de tomar su café, además hoy iremos a buscar el vestido de bodas me imagino que no tienes nada que ponerte para la ocasión no es así?.

Horas más tarde las dos jóvenes mujeres salieron de la Universidad y Mina decidió ir en el auto de Cloé para ir en busca del vestido que usará el día de su boda.

Mina estaba muy apenada pues no tenía ni un centavo para comprar el vestido y se lo hizo saber a su amiga.

No te preocupes por nada Mina deja todo en mis manos y yo me encargaré de todo lo que te haga falta.

Mina se sintió muy triste al darse cuenta de que a pesar de que su padre había recibido una exorbitante fortuna al venderla a la familia Windsor, ella no tenía ni un solo centavo de aquella fortuna.

Me da mucha pena contigo Cloé no quiero abusar de tu familia.

No digas eso Mina, tu eres mi única amiga y te aseguro que mis padres estarán felices de poder regalarte tu vestido de bodas, tú eres muy importante para nosotros jamás lo olvides amiga.

Dijo Cloé mientras le daba un fuerte abrazo a Mina la cual le ofreció una pequeña sonrisa asintiendo con la cabeza.

Ambas mujeres subieron al auto deportivo de Cloé y se dirigieron a la zona exclusiva dónde comenzaron a recorrer las grandes tiendas de vestidos de novia de los diseñadores más prestigiosos de la ciudad.

Mina no veía con entusiasmo aquellos hermosos vestidos pues sabía que todo era una mentira y qué aunque jamás se había puesto a pensar en el día de su boda estaba segura de que esto no se le acercaba para nada a la realidad, pero aun así no le decía nada solo seguía a Cloé la cual hacía todo lo posible por animarla.

Después de unas horas entraron a una boutique donde había los vestidos más hermosos de todos los que habían visto durante todo el recorrido y fue ahí que Cloé se enamoró de un vestido de corte sirena que se adhería perfectamente a las curvas de Mina y este dejaba al descubierto la blanca piel de sus hombros y acentuaba a la perfección sus generosos pechos.

¡Mina te ves hermosa amiga!

¡Te aseguro que solo un maldito ciego no se daría cuenta de lo hermosa que eres!

Mina le sonrió, pero al verse al espejo que tenía frente a ella, se dio cuenta de que el vestido en verdad era hermoso, esté tenía pequeños diamantes incrustados en el corsé el cual hacía que se acentuará aún más su diminuta cintura.

Mientras tanto en el Corporativo Windsor Dante era interrumpido por la llamada de Emilio el cual le anunciaban que había perdido de vista a la señorita Mina.

—¿Cómo es que la perdiste de vista, ella está en la universidad no es así?.

Pregunto Dante un poco desconcertado por aquella noticia, pues según el informe tan detallado que le dieron sus padres Mina es una señorita conservadora la cual suele ir de su casa a la universidad y viceversa.

Era una mujer que había pasado toda su vida encerrada en internados hasta hace dos años cuando inició la universidad, pero aún así no solía tener amigas o amigos con los cuales saliera a hacer cosas de jóvenes.

Fue entonces que se le hizo extraño que no hubiera regresado a casa y un poco inquieto sacó su celular y la llamó inconscientemente.

Mina sé encontraba admirando los accesorios de diamantes que adornarán su cabello olvidándose de todo el mundo dejando su celular que tenía en silencio en su mochila, pues tenían prohibido usar el celular en la hora de examen y la única persona con la que solía hablar estaba justo a su lado así qué no se dio cuenta de las llamadas perdidas que tenía.

Ese pequeño detalle enfureció a Dante pues estaba acostumbrado a que todas las mujeres con la que salía solían responder a al primer tono de llamada.

Dónde te habrás metido jovencita?.

Se preguntaba una y otra vez mientras le pedía a su secretaria que cancelará todas sus citas incluso ya no respondió las llamadas de Celín la cual impaciente lo llamaba pues quería pasar las últimas noches de su soltería a su lado para dejar bien claro que él estaba loco por ella y que esa tal Mina era solo una niñita estúpida sin experiencia, pero Dante no contestó ni una sola de sus llamadas haciendo que se volviera loca de rabia.

Dante tomó su abrigo y salió de su oficina para dirigirse hacia la mansión de los Arenberg subió a su auto deportivo y manejo a toda velocidad mientras se fumaba un cigarro para tratar de calmar su ansiedad.

Una vez que llegó a la mansión pidió hablar con la señorita Mina y la servidumbre respondió que la señorita no sé encontraba en casa.

El saber eso lo hizo enfurecer aún más pues según sus padres esa niña era muy seria y no salía de su casa y justamente ahora se da cuenta de qué le han estado mintiendo así qué pidió hablar con el padre de Mina, pero la servidumbre le anunció que el señor había salido de viaje y que no sabían cuándo regresaría a casa, Dante pidió hablar con la nana de Mina mientras esperaba en el gran salón.

Dominic entro al salón y vio con sorpresa que Dante estaba dando vueltas como si de un león enjaulado se tratase.

¿En qué puedo servirle señor?

En espera de escuchar su respuesta pues para ella, Dante había dejado muy claro que no volvería a ver a Mina hasta el día de la boda y de ahí hasta que hubieran pasado los tres años del contrato, pero ahora él se encuentra aquí y en ese estado!

Dante jamás en toda su vida se ha había preocupado por ocultar sus emociones ante la gente y está no era la excepción pues en su rostro se notaba la feria que sentía en ese preciso momento.

¡Buenas noches Dominic!

¿Creo qué ese es tu nombre no es así?

Si señor, ¿en qué puedo servirle?

—Le he dado la orden a Mina de que uno de mi guarda espaldas se haría cargo de su seguridad y que por ningún motivo tiene que separarse de ella y resulta que el guarda espaldas que le envié está mañana la ha perdido de vista y no la encuentra por ningún lado.

¿Puedo saber dónde demonios está Mina?

Preguntó Dante bastante exaltado en la espera de respuesta.

Señor, yo

Mina y Cloé llegaron a la mansión de los Arenberg y se quedaron sorprendidas al ver aquellos autos deportivos los cuales estaban parqueados justo delante de ellas, a Mina se le bajó la sangre a los pies al ver al hombre que la había llevado a la universidad esa mañana.

¡Emilio!

¡¿Cómo pude olvidarme de él?!

¡Quieres decir qué Dante está aquí!

Dijo Cloé mientras veía la cara pálida de Mina, no dijiste que él no quería saber nada de ti, hasta el día de la boda?

¡No lo entiendo!

Las jóvenes bajaron del auto junto con los paquetes de las compras, Mina camino hacia la puerta de su casa sin temor alguno.

Dominic estaba a punto de responder cuando la puerta se abrió dejando ver el tierno rostro de Mina y su inseparable amiga Cloé.

Dante no pudo contenerse más y desató su frustración en contra de Mina.

¿Dónde demonios estabas?

Preguntó con un tono que dejaba ver lo enojado que estaba.

—¡Hola yo soy Cloé, la mejor amiga de Mina!

Extendió su mano en manera de saludo y justo cuándo Dante iba a estrecharle la mano Cloé puso en ella las bolsas que tenía cargando, esto es de tu futura esposa, le dijo Cloé con una sonrisa burlona al ver claramente que a Dante le interesa Mina mucho más de lo que él quisiera.

Yo los dejó para que platiquen los enamorados, dijo Cloé con una basta sonrisa en su rostro mientras se despedía de Mina con un beso en la mejilla.

¿Te veo mañana Mina, iremos a ver lo que nos hizo falta ok?

Dominic acompañó a Cloé hasta la puerta.

¿Necesitas algo mi niña?

—Si nana, podrías pedir que lleven estos paquetes a mi habitación por favor.

Dominic asintió y fue en busca de la servidumbre.

Dante dejó en el sofá los paquetes que Cloé había dejado entre sus manos, él reconoció al instante el nombre de la boutique.

Así qué es igual que su padre en cuanto recibió su parte del dinero fue a despilfarrarlo inmediatamente pensó en sus adentros mientras la servidumbre se alejaba con aquellos paquetes.

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