3°YO FUÍ TU PRIMER AMOR.

Mientras tanto en el distrito siete en uno de los departamentos más lujosos de la zona Dante se despedía de Céline mientras le juraba que haría hasta lo imposible por cumplir su promesa de matrimonio.

Dante... Tú sabes que eres el amor de mi vida Céline, si hago esto es porque mis padres me están obligando, pero solo sera por unos meses mi amor.

Céline era una joven muy hermosa la cual conoció a Dante cuando ambos tenían dieciocho años, a ella siempre le había gustado obtener las cosas fáciles pues era conciente de su belleza y de lo torneado que tenía su cuerpo el cual se encargaba de ejercitar desde adolescente pues su madre siempre le inculcó que una mujer joven y hermosa tenía las puertas del mundo abiertas para conseguir lo que quisiera de los hombres.

Con esas ideas en mente Céline dejo de preocuparse por sus estudios y se enfocó en mantener un cuerpo atractivo para los hombre no le importó el haber terminado solo el colegio pues al ser su madre una mujer de la vida galante le daba día con día consejos para engatusar a los mejores partidos.

Céline siempre pensó que el amor era un lujo que solo se podían dar las mujeres de la alta sociedad ya que las mujeres promedio solo usan a los hombres para poder subsistir en el mundo y en la sociedad donde se sigue viendo a la mujer cómo el premio mayo dependiendo de la belleza de cada una.

En esos momentos al escuchar que Dante estaba a punto de comprometerse Céline temía por su mina de oro al cual ya le había invertido dos años de su vida con la promesa de un matrimonio y así poder ser la señora Windsor y dejar de preocuparse por la economía de cada día.

Ella sabía que Dante estaba perdidamente enamorado de ella y que de perderla podría volverse loco, así que usaría el chantaje para obligarlo a no perder el interés en ella y en su relación.

Céline... Dante creo que lo mejor sera que terminemos.

Dante... No digas eso mi amor, sabes que sin ti me moriría.

Céline... Es lo mejor amor, no quiero ser testigo de tu abandono cuando te des cuenta de que la niña con la que vas a casarte es más hermosa que yo... y además es una joven culta e inteligente y yo solo soy una simple camarera.

Dante... Mi amor sabes perfectamente que a mí no me interesan las clases sociales, a mí me importa lo que hay en el interior de cada persona y tú te has adueñado de mi corazón con tus cuidados y atenciones.

Me enamoré de ti por tu sencillez y tus ganas de salir adelante con tu propio esfuerzo, no como esa niña que prefiere casarse con un completo desconocido para salvar a su padre de la ruina, no sabes cómo odio ese tipo de mujeres interesadas.

Es por eso que jamás me fijaría en una mujer como ella aún no la conozco y ya la detesto con todo mi ser.

Aún cuando me case con ella tú siempre serás mi mujer y ella será la segunda la que no tiene valor ante mis ojos.

Le dijo mientras la besaba apasionadamente, desde Dante conoció a Céline sus encuentros sexuales siempre fueron así apasacionados llenos de lujuria y deseo, pues Céline ya era una mujer experimentada en el arte del sexo y sabía cómo enloquecer a los hombres y Dante no fue la excepción.

Céline tenía que actuar convincentemente para tener entre sus manos a Dante o de lo contrario lo perdería para siempre, así que derramó una que otra lágrima para hacerlo sentir culpable.

Dante... No llores mi amor es más te propongo algo.

Me casare con esa niña, pero yo no viviré con ella la llevaré a vivir no muy lejos de aquí para poder dormir las noches a tu lado estás de acuerdo?.

—¿En verdad harías eso por mi?

Preguntó Céline con un rostro de satisfacción al escuchar a su hombre.

Dante... aPor supuesto que sí, si esa niña quiere mi dinero, se lo voy a dar, pero tendrá que conformarse con las reglas que yo ponga en el contrato de matrimonio.

Dejaré bien estipulado las reglas que tendrá que seguir si quiere casarse conmigo, después de todo ella es la que necesita el dinero no yo.

Céline... Esta bien amor, me quedaré contigo con una condición.

Dante... La que tú quieras mi amor por ti soy capaz de todo.

Céline... Que hagamos ese contrato juntos yo te ayudaré a poner esas reglas para que esa niña no entorpezca nuestra relación ok.

Dante... Esta bien mi amor, después de todo pensaba pedir tu ayuda.

Céline cubrió su cuerpo desnudo con una bata de seda y tomó asiento para comenzar a dictar las reglas que aquella niña tenía que cumplir si decidía casarse con Dante.

Mientras tanto en la mansión de los Arenberg Mina se disponía a entrar custodiada por Tom él cual tenía años trabajando para su familia y le tenía mucho aprecio.

¡Lo lamento mucho señorita Mina!

Dijo con una nueva de tristeza en su rostro pues al igual que Dominic él había sido testigo de las golpizas que le propinaba a la señora Anette por no querer complacerlo en sus bajesas.

Maina... No te preocupes Tom, creo que no tendré más opción que aceptar a ese hombre verdad?

Dejó con tristeza en sus palabras, se estaba resignando a dejar atrás sus sueños de convertirse en la mejor obstetra del país y todo por culpa de su padre.

Al entrar se quedó paralizada al ver a Dominic en el suelo con su rostro ensangrentado.

¡Dominic!

Corrió hacia ella y la abrazo fuertemente y en ese momento ya no pudo contener más sus lágrimas y comenzó a llorar.

¡Perdoname, perdoname todo esto es por mi culpa!

William... Tienes razón, todo esto es culpa tuya y quiero que te quede bien claro que de no cumplir con mis ordenes Dominic será la que pague las consecuencias.

¿Está claro?

Ahora deja de lloriqueos y ve a terminar de arreglarte que no quiero que dejes una mala impresión en la familia Windsor.

Mina... No sabes cuánto te odio padre, y lo único bueno de este maldito matrimonio es que por fin dejaré de ver tu cara para siempre.

William.... Jajaja

No me importa no volver a verte, lo único para lo que me sirves es para hacer dinero y con tu matrimonio mataré dos pájaros de un solo tiro recuperaré nuestra economía y por fin me olvidaré de que existes.

Si tan solo la inútil de tu madre me hubiera dado un hijo nada de este estaría ocurriendo.

Mina... Gracias a Dios mi madre no te dio un hombre porque de lo contrario no se con cuántos hombres me hubieras vendido para sacarlos de la ruina.

William estuvo a punto de golpearla nuevamente, pero se contuvo pues no quería que sus consuegros la vieran en un estado inconveniente.

Mina ayudó a Dominic a ponerse de pie y la ayudo a subir las escaleras para llevarla a su habitación.

Pidió a la servidumbre que llamarán al doctor de cabecera para que curará sus heridas.

Dominic... No lo hagas mi niña, el señor William nos tiene prohibido llamar al doctor Stiven para solucionar este tipo de inconvenientes.

Mina... Lo único bueno de este matrimonio es que tú te irás conmigo.

Dominic comenzó a llorar al escuchar las palabras de aquella niña pues jamás se imagino que ella pudiera dejar esa casa dónde tuvo que aguantar tantas bajesas y todo por no tener un lugar a dónde ir pues si madre la dejo desde muj joven a cargo de la familia Arenberg.

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