Capítulo 6. Pastelería.

Han pasado tres días desde que Luna regresó a la ciudad.

Ella descubrió una cosa.

El problema con la casa es que está embrujada

A la medianoche en este momento, Luna estaba acostada en el sofá, con las pierna en alto.

La televisión está encendida y hay una película de terror que ella usa deliberadamente para atraer al legendario 'fantasma'.

Pero no se encontró ningún fantasma.

¿Qué tipo de fantasma no salen cuando esta el dueño?

En los últimos tres días, corrió de un lado a otro, sin saber cuántas veces.

Los rumores fueron difundidos por los inquilinos anteriores.

Por lo tanto, se quedó en su casa por una noche y mantuvo los ojos abiertos.

No vio ningún fantasma.

Luna quería encontrar al inquilino para preguntar con claridad, pero la otra parte la bloqueó.

Pero los inquietantes rumores de que su casa estaba embrujada, como los virus, se extendieron muy lejos.

Público la información de alquiler en Internet.

Busco una agencia, para ayudarla a alquilar o vender, pero la agencia se negó a aceptarla y dijo: Señora, lo siento, lo sentimos, no queremos, pero realmente no podemos blablabla ...

Luna imprimió varios folletos y lo pego en la puerta de la comunidad y en la estación de metro.

¡Pero después de unas horas, en estos folletos está escrito:[ embrujado! Alquile con cuidado!].

Muy mal, muy mal, muy mal.

Luna sintió que alguien la estaba atacando por detrás.

Pero no pudo encontrar a la persona detrás de eso.

Por lo tanto, como resultado, su casa no se puede alquilar o vender, en esta vida.

Porque la reputación de la casa fue dañada.

Luna se dejó caer en el sofá como un pez salado y suspiró.

Esta casa en la ciudad no se puede alquilar ni vender.

La casa del campo, tampoco, por que esta a las afueras de la ciudad y nadie la comprara.

Lo anterior significa que Luna no tiene fuente de ingresos

Sin una fuente de ingresos, se puede morir de hambre, ahora necesita ganar dinero.

Desafortunadamente, el campo no es un buen lugar para ganar dinero. Si quiere ganar dinero, lo mejor es quedarse en la ciudad.

Luna sonrió fríamente.

¿En solo unos días, el dios de la trama la obligó a regresar a la ciudad?.

Luna pensó por un momento, sacó la introducción de la historia.

Tarea: Deje que el protagonista masculino se enamore de usted y enamórese del protagonista masculino.

Luna miró estas letras que aparecieron en su mente.

Es imposible lograrlo de todos modos.

Deje que el protagonista masculino se enamore de ella, ella también puede pensar en una manera.

Pero hacer que se enamore del protagonista masculino es demasiado difícil.

Ella no puede hacerlo.

Olvídalo.

Comamos papas fritas.

Después en la mañana, sal a buscar trabajo.

En cuanto al dios de la trama, ignorémoslo por ahora.

…

En la tarde del día siguiente, Luna se despertó y caminó por la calle.

Ella no tiene mucho espíritu de lucha, ya sea encontrar un trabajo ligero o un buen trabajo.

Por qué molestarse con el trabajo duro, es bueno terminar su vida como un pez muerto.

Entonces, cuando vio el aviso de reclutamiento afuera de la pastelería, Luna empujó la puerta.

Sus ojos miraron esos tentadores postres.

Fue un trabajo delicioso para satisfacer sus necesidades.

Luna levantó una sonrisa brillante y dijo suavemente: "Hola, ¿estás reclutando trabajadoras? Estoy aquí para presentar una solicitud".

El comerciante escuchó las palabras, levantó las cejas ligeramente y miró el cuerpo de Luna.

Se ve linda, con un suéter azul claro y jeans claros.

Cuando ríe, se siente como las gentiles mujeres descritas en los poemas.

El dueño estaba bastante satisfecho y solo quería decir algo, pero cuando vio a la persona que entró, se detuvo, en el segundo siguiente sintió un poco de éxtasis y un poco de timidez en su éxtasis.

Luna sonrió levemente, su boca estaba doblada, esperando la siguiente oración del dueño.

Al ver la apariencia de la otra persona, también quería darse la vuelta y echar un vistazo.

Como resultado, antes de que ella se volviera, había una persona en su pierna izquierda.

El sonido de un pequeño conocido, que sonaba familiar, sonó emocionado: "¡Mamá! ¿Vas a comprar pastel también!"

Luna: "..."

Es la niña que tocó la puerta.

Bajó la cabeza con una sonrisa y miró a Lili, que estaba mirando hacia arriba.

Luna saludó a la niña: "Hola, qué coincidencia, ¿vienes a comprar un pastel?"

"¡Sí!" Lili se concentró, sujetando las piernas de su madre con fuerza sin darse por vencida, dijo: "Mamá, este pastel es delicioso, así que papá me llevó a comprar un pastel. No esperaba ver a mi madre". ¡Mamá, te eche mucho de menos!.

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