Interrogatorio

Después de ver esa escena tan aterradora, mi adrenalina comenzó a fluir por mi cuerpo. Entonces abandoné el lugar corriendo velozmente de regreso al auditorio y al pisar la entrada con personas ya a la vista comencé a gritar.

—¡Auxilio por favor! —Exclamé— ¡Hay un cuerpo sin vida en el baño del gimnasio!

Y justo ahí se me quebró la voz.

—Es... Marck —

Enseguida la multitud qué me miraban como si hubiese enloquecido, se dirigió con rapidez al lugar de los hechos. De pronto, los gritos de múltiples voces comenzaron a sincronizarse dando a entender que el cadáver seguía allí y que no eran ideas mías.

Mi trauma fue mucha, pues no lograba reaccionar ante el llamado de mis familiares. Debido a lo ocurrido el evento fue cancelado y las sirenas de patrullas de policías y ambulancias hicieron acto de presencia.

A los pocos minutos me pidieron que subiera a uno de sus autos, debido a que, me llevarían a la comisaría para ser interrogada. No puse ninguna objeción, se necesitaba que se hiciera justicia y yo era la única que podía proporcionar respuestas.

Al cabo de un corto tiempo, estuvimos en el sitio, ya que, el establecimiento policial no se hallaba muy lejos de ahí. Me hicieron pasar a un cuarto cuya oscuridad albergaba de extremo a extremo, en medio de esta, se encontraba una mesa con una silla, en donde fui obligada a sentarme.

Encendieron la lámpara qué estaba sobre mi cabeza y un resplandor tenue baño mi espacio. De inmediato el comisario Hopkins, apareció con su habitual uniforme y aire de confianza.

— Buenas noches, señorita Melanie Colleman, soy el comisario Víctor Hopkins. Sé que nos conocemos de solo simple vista; si embargo, espero que te sientas en confianza conmigo —Pidió el hombre de unos cincuenta y tanto de años— Seré el encargado de formularte algunas preguntas referentes a lo sucedido el día de hoy, espero tu colaboración.

—Si, por mí está bien —Afirme.

Este se sentó frente a mí con una carpeta y un bolígrafo. Movió la lámpara y la luz se proyectó mejor sobre la mesa.

—Bien, comencemos —Carraspeo su garganta— ¿Qué hacías en el lugar de los hechos?

—Estaba en el baño del gimnasio, porque los demás baños del instituto se hallaban repletos —Respondí.

Mientras contestaba firmemente, él iba escribiendo lo que decía.

—¿Qué fue lo que vio exactamente? —preguntó y esta vez me miró fijamente.

—Escuché las voces de dos chicos discutiendo, tuve curiosidad, ya que, una de esas voces era la de Marck —Informe— Subí sobre el lavabo y lo vi lleno de temor enfrentándose a otro hombre.

—¿Cómo estás segura que el atacante era un hombre? —Consulto— ¿Lograste ver al atacante?

Pero que pregunta más absurda, aun así conteste.

— Pues... Aunque no logré verlo, sé que su voz era masculina comisario Hopkins —recalqué.

—Bueno, tendremos que buscar las pruebas para corroborar eso —

¿Acaso no me creía? ¿Es en serio?

—Si, pero... —

—Buscaremos las pruebas y ya cuando tengamos algunos implicados, la llamaremos para que venga a comparar las voces —Interrumpió.

—Pero es que no... —

—Eso es todo por los momentos señorita Colleman —Informó— Por favor, espere afuera para que firme unos documentos.

¿En serio eso era todo? Me levante incrédula y me senté en una de las sillas qué estaban en el pasillo.

—Linda, ya te paso lo que tienes que firmar —dijo muy amablemente una de las oficiales encargadas de la recepción.

Afirme, mientras imprimía no sé cuantas hojas. Al mismo tiempo ella discutía con una chica de tez blanca, cabello semi rubio y rostro angelical, la cual colmaba su paciencia con comentarios sarcásticos.

—Sabes lo que te hará tu padre si no me obedeces —

—Mi padre no me hará nada —Respondió riéndo— Aunque tenga dieciséis años, no puede dominarme.

—Pero si puedo castigarte durante un mes —Contesto el comisario Hopkins saliendo de su oficina — Así que guarda silencio Eimy.

Ella obedeció, no le quedo de otra que doblegarse ante la autoridad de su padre. La mujer me paso los documentos y me indicó donde firmar. Coloque la carpeta sobre mis rodillas de modo de apoyo y firme la primera hoja, al voltear para firmar la página que seguía un viento gélido se apoderó del entorno.

La puerta de la comisaría se abrió y un chico pálido de cabello grisáceo casi blanco entro. Este vestía todo de negro y cargaba una mochila en su hombro izquierdo.

Por una fracción de segundo, nuestras miradas se cruzaron y percibí como el vello de mi piel se erizó ante tal acontecimiento.

—¡Darren! —Grito la hija del comisario y corrió a abrazarlo con alegría.

—Hasta que llegas hijo —dijo el comisario desde el recibidor— Llévate a Eimy y supervísala para que no se vuelva a escapar sin mi consentimiento.

—¡Pero papá! —protesto ella, y su hermano le dio un leve coscorrón en la cabeza.

Así que el comisario Hopkins tenía dos hijos ¿Quién lo diría? Pensé que no tenía familia, ya que, hasta en los eventos de la ciudad siempre se le veía solo.

—¿Listo querida? —Preguntó la secretaria sacándome de mis pensamientos.

Me concentre en lo mío y firme con rapidez para luego pasárselo.

—Muy bien, ya te puedes ir —Concluyó sonriente.

Agradecí cortésmente y caminé hacia la salida.

—¿Quiere que la lleve señorita Colleman? —Preguntó el comisario lo que me hizo girar sobre mis talones.

En ese instante mi vista se desvió nuevamente hacia el chico que en ese momento se encontraba apoyado sobre el recibidor con su mirada puesta en mí. Sí, tenía que aceptar que era muy atractivo; sin embargo, desbordaba un aura de misterio y desconcierto.

Decidí apartar mi concentración qué tenia hacia él y respondí inmediatamente con un "No gracias”

—Mi madre me está esperando, de todas maneras muchas gracias —

—Muy bien, cuídate Melanie —

Salí hacia el estacionamiento en donde ubique el auto de mamá. Me subí y ella comenzó con sus preguntas recurrentes.

—¿Cómo estuvo el interrogatorio? –

—Extraño —dije suspirando al mismo tiempo que ella daba marcha al auto.

—¿Extraño de que modo? ¿Relataste todo? —

—Por supuesto, solo que fue demasiado rápido y parece que el comisario no quedo convencido —Revelé.

—No te preocupes cariño, ya hiciste tu parte —

Si, mamá tenía razón. Había dicho todo con detalle, ahora debía dejar todo en manos de la policía, qué ellos se encargarán de buscar al asesino. Y fue ahí qué mi mente se llenó de dudas ¿Y si no lo hallaban? ¿Y si comenzaba asesinar a más personas?

Ahora más que nunca debía cuidarme, pues era la único testigo qué sabía de su horrendo crimen.

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Comments

Rubi Hilario rebollar,

Rubi Hilario rebollar,

enamorada de la lectura /Facepalm/♥️

2024-03-02

1

Barbara Venero

Barbara Venero

una pregunto yo cambié de Teléfono y abrí nuevamente noveltool y ahora no puedo descargar mas capitulos por qué no tengo puntos pero anterior mente yo no tenía puntos tampoco pero igualmente descargaba no tendrás un contacto para arreglar esto

2023-12-10

1

💖Elismar💋

💖Elismar💋

es hermoso 😍 hijo de su padre tenía que ser

2023-10-22

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